La gran fortaleza de la minería de Ethereum es que se realiza mediante tarjetas gráficas, y como tales son componentes más sencillos de encontrar en el mercado que equipos especializados, como los ASIC. Sin embargo, no sirve cualquier modelo, así que en este artículo te vamos a explicar qué es lo que debes tener en cuenta a la hora de escoger una que ofrezca un buen rendimiento con un precio ajustado y que te resulte, al final, rentable para minar en España… si es que sigue siéndolo.
Todas las operaciones en la red se deben validar y luego almacenar en un bloque. Dichas operaciones se realizan por un subconjunto de sistemas informáticos denominados nodos mineros. Estos recogen las transacciones, verifican que no hay intento de fraude y luego lo agregan en un bloque. Una vez el bloque está lleno, se cierra mediante un mecanismo especial que impide su manipulación.
Esta es una explicación bastante sencilla de como funcionas las redes blockchain. Luego, cada red tiene sus características particulares según los criterios de los desarrolladores de la idea. Destacar que en la tecnología blockchain los usuarios pueden lanzar propuestas para agregar nuevas características o capacidades a la red.
¿Cómo funciona el minado de Ethereum?
Antes de nada, debemos tener en cuenta que Ethereum protagonizó su propia fase de reconversión allá por 2021, lo que supuso el abandono del consenso de Proof-of-Work (PoW) y su paso a Proof-of-Stake (PoS). Un cambio que supuso decir adiós a la minería tal y como la conocíamos hasta aquel momento.
Para este escenario no se necesitaban tarjetas gráficas sino equipos mucho más simples, y llegamos a ver criptomonedas como Chia que se podían minar con el SSD. Lo que es cierto, es que con la forma actual de minar Ethereum, aunque los requisitos no están claros, las necesidades de potencia de cómputo y, por tanto, de energía, se reducen drásticamente. Los requisitos son disponer de un ordenador que cumpla con el hardware mínimo estipulado (marcado por Ethereum) y un total de 32 ether en depósito.
El consenso de prueba de participación requiere menos computación ya que el proceso de validación es más rápido. Lo que cobrará importancia es la cantidad de ether que disponga el nodo. Se ha establecido un mínimo de 32 ETH en depósito. Lo que se intenta disuadir de crear un nodo malicioso, o lo que es lo mismo, que intente alterar la red en su propio beneficio.
Debes saber que muy pocos tienen esa cantidad de ether para realidad el depósito. Igual que pasaba con la prueba de trabajo, existen «pools» donde los usuarios se pueden «enganchar». Permiten que cada usuario aporte la cantidad de ether que pueda y, entre todos, ejercen de nodos validadores. Las ganancias se reparten entre todos los miembros que colaboran en las operaciones. Realmente, este mecanismo difiere de muy poco de los «pools» destinados a la prueba de trabajo.
Si el nodo validador actúa mal, el usuario perderá los 32 ether en depósito que se repartirán entre el resto de nodos validadores de la red. Además, y como puedes imaginar, será expulsado de la red para siempre.
Conversión finalizada
Actualmente, esta implementación esta completa y el proceso de prueba de trabajo en Ethereum ya no existe. Para realizar el proceso de validación de transacciones y generación de bloques necesitas un nodo validador.
El nodo validador debe cumplir con estas especificaciones:
- Procesador: debe tener al menos 4 núcleos
- Memoria RAM: mínimo de 8 GB en configuración Dual Channel
- Almacenamiento: se requiere de un SSD de al menos 1 TB. Se recomienda tener una configuración RAID 1
- Internet: banda ancha de al menos 10 Mbps simétricos
- Funcionamiento: debe estar en funcionamiento 24/7 los 365 días del año, aunque se pueden realizar pequeñas paradas técnicas inferiores a 1 hora al mes para mantenimiento
- Deposito: al menos 32 ETH
Como puedes ver, los requisitos para un nodo de Ethereum son muy sencillos de cumplir, en general. Lo más problemático puede ser la conexión a internet y el suministro eléctrico, sobre todo, en determinadas zonas. Esto se puede suplir con baterías, energías renovables o generadores de combustión.
¿Puedo minar otras criptomonedas?
La verdad es que sí, existen otras criptomonedas que puedes minar con tarjeta gráfica, pero ninguna de ellas está actualmente en el Top 100 de CoinMarketCap, algo que debes tener en cuenta porque de todas las que muestra, ninguna muestra rentabilidad, lo que significa que estarías minando a pérdidas.
De las disponibles actualmente, las más interesantes serían BitcoinGold (BTG) y Ravencoin (RVN). Serían las más interesantes porque son proyectos consolidados que llevan muchos años en el mercado. Podrías minarlas y esperar a que Bitcoin suba y arrastre el precio de estas al alza.
Tenemos que decir que la mayoría de nuevos proyectos ya no apuestan por la prueba de trabajo (PoW) sino por otros tipos de consensos. PoW está mal visto por el elevado consumo de energía usado para validar las transacciones y generar bloques. Así que muchos proyectos apuestan por PoS u otros mecanismos como Proof-of-Time o Proof-of-Participation, entre otras soluciones que se van desarrollando.
Particularidades de Ethereum en su diseño PoW
Aunque ya no utiliza los mecanismos de prueba de trabajo, la antigua blockchain tenía una serie de características interesantes. La primera era que era muy amigable con las tarjetas gráficas debido a la cantidad de VRAM que ofrecen y su ancho de banda. Esto llevo en el pasado a una gran falta de stock de gráficas destinadas al camino por adquirirse para la minería. Repasaremos algunos de los elementos que hicieron que esta blockchain fuera tan popular.
Tamaño de la VRAM: primer factor determinante
Aunque pueda parecer mentira la potencia de la tarjeta gráfica no es el principal factor a tener en cuenta dentro de la minería de Ethereum. Lo más importante para este proceso es la cantidad de memoria VRAM que lleve instalada la tarjeta gráfica.
Ethereum hace uso de un archivo denominado DAG que aumenta un poco cada 2016 bloques (intervalo que se denomina epoch) y que se almacena en la VRAM de la tarjeta gráfica. Se requiere para poder realizar los cálculos que terminan generando los bloques. Más o menos, el DAG tiene instrucciones de cómo operar.
Se necesita, por tanto, que la cantidad de VRAM sea mayor que el tamaño del DAG de Ethereum. Actualmente, el esa cantidad supera holgadamente los 4.8 GB por lo que cualquier tarjeta gráfica con menos de esa cantidad no sirve. Aunque si disponemos de un modelo con 4GB de VRAM siempre podremos minar otras criptomonedas como Ravencoin o Ethereum Classic. Aquí te dejamos un listado con los DAG y EPOCH de diferentes criptomonedas.
Las mejores opciones para la minería de Ethereum son las NVIDIA GTX 1060 6GB o GTX 1660 Ti 6GB. Se trata de dos modelos que cumplen los requisitos y que es posible encontrar de segunda mano a un precio razonable en plataformas online.
Ahora bien, que la VRAM tenga un papel tan importante en la minería de Ethereum tiene una explicación y es importante, y es que de esa manera se vuelve resistente a los ASIC, que son equipos con chips especializados para la minería. Al eliminar esa amenaza se evita la centralización de todo el proceso, o lo que es lo mismo, que hace posible que cualquiera pueda entrar a generar bloques y obtener, por tanto, ingresos.
NVIDIA LHR: gráficas gaming para gamers
Seguro que muchos de vosotros recordáis la época del boom del minado de criptomonedas, una época en la que era prácticamente imposible comprar una tarjeta gráfica en tiendas porque había una gran escasez, y aunque en el mercado de segunda mano sí que se podían comprar tarjetas gráficas, éstas tenían unos precios desproporcionados, mucho más caras que nuevas porque, precisamente a causa de la escasez, los especuladores intentaban hacer su agosto.
Cuando sucedió esto, allá por el año 2017, el precio de Bitcoin, y por consiguiente el de todas las divisas digitales subió mucho. Demasiado. Aquel escenario provocó la compra masiva de gráficas para la minería de Ethereum. Incluso una empresa llegó a fletar un avión entero para transportar miles de ellas en un momento que desató una fiebre mundial por este mercado que ahora, en 2022, está sufriendo una enorme caída y cae sobre él la sospecha del colapso.
De todas formas, esa escasez de 2017 se volvió a producir en 2020, aunque la situación entonces fue un poco distinta. En primer lugar, teníamos el halving de Bitcoin que provocó una subida en el precio de la criptomoneda que, como siempre, arrastró a las demás al alza. Esto provocó que muchos pusieran sus ojos en Ethereum, lo que de nuevo hizo que su minería se expandiera de una forma masiva. Además, nos encontrábamos en plena pandemia de la COVID-19 y claro, el colapso fue absoluto.
Con tal escasez, los usuarios que querían comprar una tarjeta gráfica para su PC gaming literalmente no podían porque los «mineros» acaparaban todo el stock. Había que encontrar una solución y la más sencilla que NVIDIA desarrolló fue la de agregar una limitación a sus tarjetas gráficas que se conoce como Low Hash Rate o LHR. Esto provoca que cuando se detecta el minado de Ethereum (y otras criptomonedas) el rendimiento de la tarjeta gráfica baja prácticamente a la mitad.
Un mecanismo simple pero que es muy negativo para los mineros porque si la potencia se reduce a la mitad, el tiempo en recuperar la inversión se multiplica por dos. Una solución simple pero efectiva por parte de NVIDIA para que las gráficas gaming llegaran a los aficionados a los videojuegos y no a los que terminan por acaparar el stock del mercado y provocar un aumento desmedido de los precios.
AMD, por su parte, no desarrolló ningún mecanismo que impida o limite la minería en sus tarjetas gráficas, hecho que propició una alta demanda de sus tarjetas gráficas porque seguían siendo ideales para minar, al contrario que las NVIDIA LHR. Hasta ese momento, las gráficas de AMD eran menos potentes que las de NVIDIA para minería de criptomonedas, pero la limitación de NVIDIA en sus nuevas gráficas cambió radicalmente las tornas. Eso sí, minar Ethereum con gráfica AMD era menos rentable.
Entonces, ¿es rentable o no minar Ethereum en España?
Dar una respuesta categórica es muy complicado porque dependes de un factor que, actualmente, fluctúa muchísimo: el precio de la electricidad. Desde mediados de 2021 hasta la actualidad hemos visto como el precio de la factura de la luz se ha vuelto loco, con muchos altibajos, mediaciones, impuestos y demás cosas en las que no vamos a entrar, pero es un hecho que la electricidad en España está ahora más cara que nunca, haciendo que se reduzca muchísimo la rentabilidad en el minado de criptomonedas pues, como ya os hemos explicado, el consumo de energía es un factor clave.
La subida del precio de la electricidad, la subida del precio del hardware para PC necesario para montar un rig de minería (especialmente de las propias tarjetas gráficas) y la enorme bajada de la cotización de casi todas las criptomonedas (incluyendo, claro, Ethereum), hace que a día de hoy ya no sea rentable minar en España, ni Ethereum ni ninguna otra criptomoneda.
Cuando se monta un sistema de minería con tarjetas gráficas, siempre se realizan ajustes. El primero es el procesador, elegir un Core i3 como mucho, ya que el procesador hace un papel secundario. Luego, buscaremos fuentes de alimentación con certificado 80 Plus Platinum o Titanium, que son las que menos pérdidas tienen. Pero el mayor ajuste está en la tarjeta gráfica, puesto que podemos jugar con las frecuencias y las tensiones para reducir el consumo sin perder rendimiento.
Otra opción bastante común de quien se dedica a la minería de Ethereum, es instalar paneles solares. Esta opción es muy buena para quienes viven en zonas con muchas horas de Sol, como Andalucía, Murcia o Comunidad Valenciana. Peor opción es para quienes residen en el norte, como en Galicia, Asturias, Cantabria o País Vasco, donde tienen menos horas de Sol.
A pesar de todo esto, los beneficios por minar Ethereum en España serían prácticamente nulos, es muy difícil que nadie logre sacar rentabilidad de ello hoy en día, y esto ha propiciado un éxodo masivo por parte de los usuarios.
Las consecuencias del colapso de la minería
Como hemos ido explicando antes, allá por 2017 hubo una fiebre por la minería de criptomonedas que prácticamente colapsó el mercado, dejándonos en una situación de escasez que se repitió de nuevo en 2020. Sin embargo, como también os hemos explicado, diversos factores han hecho que a día de hoy ya no sea rentable seguir minando criptomonedas, al menos no en España y al menos no en rigs de minería convencionales con tarjetas gráficas (para quienes tienen ASIC dedicados todavía lo es, aunque muy poco).
Esto provocó justamente la situación contraria: el mercado de segunda mano se llenó de tarjetas gráficas de segunda mano que habían estado siendo utilizadas en minería. Claro, los usuarios pagaron altos precios por ellas y querían recuperar la inversión e inicialmente las intentaban vender a precios bastante caros; pero ya sabéis cómo funciona esto: como había tantísima oferta, tuvieron que asumir pérdidas y venderlas a precios más normales, algo que benefició mucho a usuarios que buscaban gráficas gaming a de segunda mano a precios razonables.
Sin embargo, esto también tiene una parte mala, y es que una tarjeta gráfica que ha estado siendo utilizada en rigs de minería tiene bastante «tralla». Por mucho que el vendedor te diga que estaba funcionando siempre con underclock (se reduce su frecuencia para que consuma menos y se caliente menos), que siempre estaba bien refrigerada y demás, estas gráficas han estado durante mucho tiempo funcionando 24×7 y, por más que se diga, una gráfica diseñada para el mercado de consumo no está pensada para funcionar 24×7.
Con esto queremos deciros que, incluso con las premisas anteriores, estas gráficas tienen un desgaste muchísimo mayor que una gráfica que, por ejemplo, haya sido estando utilizada en un PC gaming convencional. Por este motivo, y aunque el mercado está ahora mismo bastante repleto de gráficas de segunda mano, hay que andarse con ojo y tratar de evitar las que hayan estado siendo utilizadas para minería, al menos esta es nuestra recomendación.
En definitiva, la minería de criptomonedas tuvo un gran boom en su día y mucha gente se enriqueció mucho con ello, pero a día de hoy es algo que ya no sale rentable excepto para los que en su momento invirtieron enormes cantidades de dinero en crear una infraestructura de ASIC.