Cuando adquirimos memoria RAM nos solemos fijar en la capacidad y en la velocidad de las memorias. Además, solemos buscar kits con dos módulos para así poder disfrutar de la configuración Dual Channel y obtener el mejor rendimiento posible. Sin embargo, los usuarios no suelen preocuparse por las latencias de la memoria RAM, un parámetro igual de importante, sobre todo en juegos, que los citados anteriormente.
La memoria RAM tiene varios elementos que afectan al rendimiento del equipo y no solo tiene que ver con la cantidad que tienes instalada. Por un lado, tenemos la capacidad, la cual nos indica la cantidad de información que puede almacenar.
En segundo lugar, tenemos la latencia, que mide el tiempo máximo que la CPU tarda en comunicarse con ella, y para terminar tenemos el ancho de banda, que nos dice la cantidad de información transmitida y que suele ir asociado a la frecuencia. Dado que el ancho de banda es siempre número de bits transmitidos por frecuencia.
¿Cuál es el valor que tiene más importancia en la RAM? ¿Es la latencia o es el ancho de banda de la misma? Pues eso es lo que vamos a intentar averiguar en este artículo que os va a abrir los ojos ante algunas realidades que tienen lugar dentro de tu PC y que afectan notablemente al rendimiento de los videojuegos que pones en marcha en él.
La importancia de la latencia
Podemos definirla como el tiempo desde que la memoria recibe una petición del procesador hasta que la completa. Aunque normalmente se toma como referencia la CPU, la verdad es que hay otros componentes con acceso a ella. Un ejemplo sería la GPU de la tarjeta gráfica, que puede almacenar datos en la RAM para que el procesador los tenga más accesibles. Dentro de la memoria del sistema se dejan ciertas direcciones disponibles para almacenar diferentes valores de configuración.
Todas las memorias RAM integran una controladora que se encarga del acceso. Los periféricos, por ejemplo, suelen acceder a la RAM mediante un bus asociado al chipset. Destacar que algunos periféricos pueden estar conectados directamente a la CPU mediante pines específicos. El procesador integra un controlador de memoria que se encarga de la gestión.
Debes saber que existe la posibilidad que el controlador de la RAM se puede saturar por un exceso de peticiones. Si esto sucede, lo que pasa es que aumenta la latencia y, por consiguiente, se reduce el rendimiento.
El problema de saturación es más probable en configuraciones Single Channel que en configuraciones Dual Channel. Las configuraciones con dos módulos de memoria tienen mayor capacidad de gestión de los datos y las peticiones. Digamos de una manera simplificada que se reparten las tareas.
¿Cómo se calcula la latencia de la memoria RAM?
En realidad, la latencia real de una memoria RAM se calcula multiplicando el tiempo de ciclo del reloj, en nanosegundos, por el número de ciclos de reloj (CL)necesario para procesar la petición a memoria. Y podéis ver el resultado de esta operación de una forma sencilla, gracias a algunos programas que os vamos a recomendar, descargar e instalar en vuestro ordenador. El más sencillo de manejar, que puedes descargar gratuitamente y tiene una versión que no requiere de instalación, es CPU-Z.
De esta manera podemos ver que, por ejemplo, una memoria RAM DDR1 a 400 MHz y una latencia CL3 tiene más latencia real (en nanosegundos, concretamente 15 ns) que una memoria RAM DDR4 a 2666 MHz con latencia CL18, que tiene una latencia real de 13.50 ns. Dejando las fórmulas de lado, una forma muy rápida de saber qué memoria RAM es mejor es dividir la latencia CAS entre la frecuencia en MT/s y multiplicar por 2000.
¿Significa esto que las memorias más antiguas son más rápidas? No por el hecho que pese a que la latencia general es más alta, realmente con cada nueva generación se transmite más información por unidad de tiempo. De nada sirve tener una memoria con muy poca latencia si no puede alimentar con datos e instrucciones a la CPU para que los pueda procesar.
Latencia vs ancho de banda
El rendimiento de un procesador se mide por la cantidad de instrucciones que puede resolver en un determinado tiempo. Sin embargo, el mayor cuello de botella es la latencia y, por tanto, esta afecta al rendimiento más que el ancho de banda.
¿Cuándo es importante el ancho de banda? Pues en tareas multimedia, en especial si tenemos una gráfica integrada. Por lo que si solo usamos el ordenador para navegar, ver vídeos en YouTube y usar Word no notaremos la diferencia entre una memoria RAM con una baja frecuencia o alta latencia.
Cuando notaremos la diferencia es cuando vayamos a realizar tareas pesadas como los videojuegos. No solo a la hora de jugar podemos notar una gran diferencia, también la podemos ver en tareas de edición de fotografía y/o vídeo, en programación y en multitud más de ámbitos.
De nada sirve tener una memoria RAM, por ejemplo, a 4000 MHz, cuando tiene una CL20. En términos generales, su rendimiento (concretamente, su tiempo de acceso) será igual al de una memoria RAM DDR4 a 3200 MHz CL16 o al de una memoria RAM DDR4 a 1600 MHz con CL8. Por tanto, no os debéis dejar llevar por la frecuencia, sino que hay que valorar la frecuencia, la capacidad de memoria y la latencia.
¿Se aplica a la VRAM?
Hay que tener en cuenta que las CPU están pensadas para ejecutar el código en serie y no pueden enmascarar de la misma manera que una GPU la latencia con la RAM. El motivo no es otro que una GPU puede estar cambiando de contexto o de hilo a ejecutar mientras espera que llegue la información desde la RAM para seguir funcionando. En cambio, una CPU no puede hacerlo con la misma soltura, ya que carece de estos mecanismos.
En una CPU, cuando una instrucción no se puede resolver por no tener el dato necesario, entonces se para toda la ejecución del código. En una GPU la instrucción se envía a la cola, por el hecho que todas sus instrucciones en general no están relacionadas entre sí. En cambio, en una CPU sí, ya que una instrucción sucede a otra a no ser que pertenezca a otro hilo, por lo que la latencia no se puede enmascaras
Demostración
Por poner un ejemplo, el kit de memoria HyperX Fury RGB (2 x 8 GB) 3200 MHz CL16 que analizamos en su día tendría el mismo rendimiento que cualquier otro kit similar a 4000 MHz con latencia CL20, pero costando la mitad. Aquí debajo podéis ver los resultados que hemos obtenido al hacer esta pequeña demostración.
Ahora bien, ¿cuánto mejora realmente el rendimiento de los juegos? De una memoria RAM a 3200 MHz a otra de más de 4000 MHz, la ganancia que podemos obtener es de entre un 2% y un 5% en tareas reales. En cambio, en ancho de banda sí conseguiremos una buena diferencia, salvo que para aprovechar esta ventaja tengamos que hacer uso intensivo de software que cargue continuamente la memoria RAM.
Veréis que entre una y otra el precio se dispara, más aún si buscamos memoria con frecuencias más altas y latencias más bajas. Entonces, ¿merece la pena o es mejor centrarse en una de las dos características para no realizar un desembolso demasiado grande? Pues muy sencillo…
Mayor frecuencia y equilibrio de latencia: lo importante en una buena RAM
Hoy en día, la latencia apenas afecta al rendimiento, siempre y cuando no sea disparatada. Siempre nos debe interesar obtener la mayor frecuencia porque, aunque la latencia aumente, la ganancia de rendimiento será mayor; sobre todo en juegos. Por ello, a la hora de comprar unas buenas memorias RAM os recomendamos mirar modelos que tengan la mayor frecuencia posible, manteniendo la latencia dentro de unos valores aceptables.
Si podemos encontrar un modelo de frecuencia muy alta, latencia muy baja y precio ajustado, sería una compra perfecta. Eso sí, os avisamos de que eso es un «unicornio»: algo que es muy difícil de encontrar. De hecho, veréis que la diferencia de precio es más notable cuando la latencia es mejor. Cuando buscamos la misma latencia y una frecuencia mayor, la diferencia no es tan grande, así que tenlo en cuenta cuando vayas a actualizar las pastillas de la memoria en tu PC. Lo que puedas conseguir, por un lado, podrías perderlo por otro, salvo que el coste no sea un elemento importante en la decisión que vas a tomar.
En conclusión, la idea es encontrar unos módulos que nos ofrezcan el equilibrio entre: buena frecuencia, latencia correcta y buen precio. Si se cumplen las 3 premisas, os llevaréis unos módulos de calidad. Si el precio no es un problema para vosotros, mejor. De esta manera, tendréis acceso a las mejores memorias RAM del mercado. Como consejo, no miréis memorias con una latencia mayor de CL16. Por ejemplo, el siguiente kit de memoria RAM HyperX Fury DDR4 RGB es una opción ideal.
A día de hoy el coste de este componente es muy económico. La diferencia entre una RAM buena y una mala, así como de los GB escogidos, no es muy grande, y, sin embargo, será uno de los dispositivos que más tiempo nos dure, por tanto, como recomendación os aconsejamos adquirir un tipo de memoria equilibrada y adaptada a vuestro equipo, seguro que notáis la diferencia. Es un tipo de componente muy especial, ¿sabías por qué se suelen instalar de forma par? Si no lo sabes, te recomendamos que lo busques, ya que es otra de las peculiaridades de las memorias RAM y que podrían cambiar mucho el rendimiento de las mismas para que tu PC se beneficie.
Entonces, ¿qué memorias son las más recomendables en este caso?
Tal y como habéis visto lo mejor que podemos hacer en estos casos es buscar un equilibrio, aunque en la mayoría de las ocasiones los usuarios no suelen observar este tipo de situaciones, lo que hace que terminen comprando módulos que luego no dan la talla. Esto puede generar bastante problemas y dudas, lo que hace que al final sea necesario conocer desde un principio cuales serían los mejores módulos que se pueden comprar en cada caso, y es que actualmente hay varios que son de los mejores que hay en el mercado, lo que permite solucionar las dudas desde un principio.
En el caso de tener que optar por utilizar RAM que sea DDR4 existen unos módulos que tienen una latencia CL14, siendo los que menor latencia tienen del mercado, mientras que cuentan con una frecuencia de 3200 MHz, es decir, que en términos de equilibrio son la mejor opción que podemos encontrar tal y como hemos explicado antes. Estos serían los modelos de G.Skill, ya sean los Tridenz Z o los Ripjaws V, ya que ambos cuentan con este tipo de frecuencia y de latencia, siendo una de las configuraciones más equilibradas que hay en el mercado para este formato.
Si ya queremos irnos a DDR5, entonces se complicaría un poco más la cosa, ya que hay módulos que funcionan a 6000-6400 MHz con una latencia CL30, que son los más básicos que vamos a encontrar, siendo además los que mayor equilibrio ofrecen actualmente. Pero con la llegada de los nuevos procesadores de AMD y los de Intel esto puede cambiar bastante, ya que estas CPU están diseñadas para soportar frecuencias mucho más altas, por lo que podemos encontrar fabricantes de RAM que quieren ampliar las frecuencias hasta 7200 MHz o más, así que tendremos que hacer el cálculo para conocer si la latencia y la frecuencia está equilibrada en estos nuevos módulos.