Las compañías más grandes del mercado cuentan con una serie de productos que les permiten dominar por completo algunos sectores, en el caso de los videojuegos NVIDIA cuenta con gráficas que ofrecen un rendimiento realmente alto siendo la principal elección de los jugadores. Pero también tienen modelos diseñados para profesionales que necesitan algo más de potencia para ciertas aplicaciones, y aunque tienen mejores especificaciones y son más caras, no suelen tener un buen rendimiento en otros aspectos como los juegos.
Uno de los principales motivos por los que las grandes compañías dentro del sector de la informática tienen una gran cantidad de productos tiene que ver con las necesidades de los usuarios, el problema que hay es que no existe un hardware que se combine junto con un software generalizado para ofrecer el mejor rendimiento en todos los aspectos. Las tarjetas gráficas por ejemplo necesitan actualizaciones periódicas de los drivers para estar al día con todos los programas, la diferencia está en que las que se utilizan para juegos cambian con mucha frecuencia ciertos aspectos mientras que las diseñadas para profesionales tratan de mantener una estabilidad para que sean compatibles con todos los programas posibles.
Una gráfica extremadamente cara diseñada para profesionales ¿puede servir para jugar?
Seguramente todo el mundo conoce qué es una gráfica GeForce RTX, pero no son muchos los usuarios que saben que existe una gama mucho más cara que cuenta con especificaciones muy superiores pero que tiene un público objetivo muy distinto. En este caso estamos hablando de los modelos QUADRO RTX (ahora denominadas como RTX PRO), un tipo de GPU que lleva mucho tiempo en el mercado y que suelen encontrarse en ordenadores como Workstation centrados en el renderizado, la IA y otros aspectos, pero que nunca veréis en un ordenador diseñado para gaming.
Esto en un principio puede parecer algo extraño cuando vemos las características que tienen, si por ejemplo comparamos el último modelo QUADRO que se lanzó con la mejor gráfica GeForce de esa época veremos que tiene unas especificaciones superiores, algo similar a si comparamos el último modelo RTX PRO con la mejor GeForce RTX actual:
Especificaciones | Quadro RTX 8000 | GeForce RTX 3090 | RTX 6000 PRO | GeForce RTX 5090 |
---|---|---|---|---|
Núcleos CUDA | 4608 | 10496 | 24.064 | 21.760 |
ROPs | 96 | 112 | 176 | 176 |
Núcleos Tensor | 576 | 328 | 752 | 680 |
Núcleos RT | 72 | 82 | 188 | 170 |
SMs | 72 | 82 | 188 | 170 |
Velocidades reloj | 1395 MHz 1770 MHz | 1395 MHz 1695 MHz | 4000 | 3352 |
TFLOPS FP32 | 16 | 36 | 125 | 105 |
VRAM | 48 GB GDDR6 | 24 GB GDDR6 | 96 GB GDDR7 | 32 GB GDRR7 |
Interfaz de memoria | 384-bit | 384 bit | 512-bit | 512-bit |
Ancho de banda | 672 GB/s | 936.2 GB/s | 1792 GB/s | 1792 GB/s |
TDP | 260 W | 350 W | 600 W | 600 W |
Su rendimiento básico es incluso más bajo del que ofrecería una RTX 3090 pese a ser un modelo que cuesta más de 2000€, esto principalmente se debe a que no está orientada a ofrecer un buen rendimiento en juegos ya que está diseñada para cargas de trabajo relacionadas con el renderizado o la IA. La principal diferencia que hay entre una RTX y una QUADRO esta, además de en el precio y las especificaciones, en los drivers que utilizan. Mientras que las RTX hacen uso de los controladores Game Ready (diseñados para juegos), las QUADRO utilizan los drivers Studio (creados para aplicaciones creativas).
Aun así es posible utilizarlas para ciertos juegos, aunque obviamente es en aquellos que hacen más uso de la CPU que de la GPU debido a que obviamente al no tener los controladores necesarios no están optimizados para ello, la forma real que habría de poder utilizarla sería optimizando al máximo el procesador para que se encargue de realizar las tareas más pesadas.