¿Por qué se dice que las gráficas con disipador blower son tan malas?
Todas las tarjetas gráficas tienen un disipador, necesario para evacuar el calor que genera la GPU, VRM, VRAM y demás componentes para evitar tener problemas de temperatura. Este disipador suele ser convencional, con entre uno y tres ventiladores, o de los conocidos como de tipo blower, con un ventilador de tipo turbina (vale, también hay gráficas con disipador pasivo, pero son muy pocos los modelos así). Normalmente, se dice que las gráficas con disipador de tipo blower son peores, y en este artículo te contamos por qué y si esto es o no cierto.
Evacuar el calor que genera la tarjeta gráfica hace necesaria la instalación de un disipador, pero como es lógico hay distintos tipos entre los que podemos elegir. Aunque la mayoría de gráficas utiliza disipadores convencionales (uno o más bloques de láminas de aluminio refrigerados por uno o más ventiladores), a día de hoy todavía se venden gráficas con disipador de tipo blower, así que vamos a empezar viendo en qué consiste este disipador.
¿Qué es un disipador de tipo blower?
La refrigeración de la tarjeta gráfica no se diferencia demasiado de la de un procesador: instalamos una base que hace contacto con la GPU y de la que salen heat pipes, que distribuyen el calor por bloques de láminas de aluminio que son refrigeradas por ventiladores; la mayor diferencia con respecto a un disipador por aire de procesador es simplemente que en lugar de ser una torre de láminas de aluminio, tiene una forma alargada para adecuarse a la forma del PCB de la gráfica.
Un disipador de tipo blower es sustancialmente diferente por su ventilador. En lugar de tener los ventiladores distribuidos por toda la superficie para una refrigeración homogénea, están en un extremo y, como tienen forma de turbina, lo que hacen es absorber el aire fresco del exterior y hacer que entre a presión por todo el interior, haciendo que el aire caliente salga por el otro extremo.
Lo podéis ver fácilmente en la siguiente imagen.
Esto técnicamente no es algo malo, simplemente es otra forma de refrigerar la tarjeta gráfica. Sin embargo, a día de hoy está en desuso y pocos fabricantes todavía venden gráficas con estos disipadores blower por el simple hecho de que son conscientes de que son más ineficientes y ruidosos que los disipadores convencionales.
¿Por qué? Pues bien, de entrada la turbina utilizada es más pequeña en diámetro pero más grande en altura para poder absorber más cantidad de aire y empujarlo con una gran presión estática por el interior. Estas turbinas giran bastante rápido, y al tener un menor diámetro son bastante más ruidosas que los ventiladores tradicionales que se usan en las tarjetas gráficas. Además, como están ubicadas en un extremo, su eficiencia a la hora de refrigerar la GPU no es la mejor, porque la gráfica estará más fresca en la zona cercana al ventilador pero bastante más caliente en la zona más alejada.
Eso sí, también hay ventajas: la primera es que todo el aire caliente sale fuera del PC, por la parte trasera de la gráfica, evitando bolsas de aire caliente y depender mucho del flujo de aire interno del PC. De igual manera, este tipo de diseño venía muy bien para configuraciones multi GPU porque son disipadores compactos y que no necesitan «respirar» mucho para ser eficaces… pero precisamente porque hoy en día ya no se utilizan configuraciones multi GPU los fabricantes ya apenas los venden.
Dicho de otra manera, las gráficas con disipador de tipo blower ya no tienen una razón de ser que justifique su existencia, y hoy en día casi ningún fabricante sigue ofreciendo esta posibilidad y se limitan en el 99% de los casos a los disipadores tradicionales, bastante más efectivos a la hora de mejorar la temperatura de la GPU y mucho más silenciosos, si bien es cierto que como hemos mencionado antes, no tienen la ventaja de expulsar el aire directamente al exterior y por lo tanto son más dependientes del flujo de aire interno de la caja del PC.
En definitiva, efectivamente las gráficas con disipador de tipo blower suelen ser peores que las de disipador tradicional, son menos eficientes a la hora de disipar el calor de la gráfica y bastante más ruidosos, motivo por el que nuestra recomendación es que los evites siempre que puedas.