Aunque a muchas personas les parezca algo extraño, la comunidad amante del hardware puede llegar a hacer grandes locuras con tal de intentar conseguir que un componente antiguo logre alcanzar las capacidades de algunos más actuales, en este caso un modder ha utilizado un disipador típico de torre que encontraríamos para un procesador en una tarjeta gráfica con el objetivo de mejorar su rendimiento.
La mayoría de los disipadores de stock que hay en el mercado suelen contar con las características perfectas para mantener las temperaturas de un componente estables, si hablamos de los modelos que incorporan las tarjetas gráficas podemos ver que entre los ventiladores y los bloques de aluminio suelen reducir en gran medida el calor que generan. Pero hay personas que buscan darle una vuelta a la refrigeración que tiene este tipo de hardware, cambiando por completo la estructura para saber si existe la posibilidad de que funcione mejor, y en este caso parece que no solo logra hacer que tenga una temperatura más baja, también ha conseguido un rendimiento superior que le ha permitido romper el récord que había en 3DMark.

Otro récord de gráficas que baten con un hardware inesperado
En pocos días hemos visto cómo dos configuraciones extremadamente raras han batido récords relacionados con las gráficas, ayer mismo contábamos cómo un overclocker logró conseguir la frecuencia de reloj más alta de una gráfica con una GPU integrada, y hoy un usuario ha roto otro récord al incorporar a su tarjeta de vídeo antigua un disipador de procesador. En este caso el Youtuber y modder TrashBench ha cambiado por completo la estructura de una GTX 960 para conseguir reducir hasta 13 grados las temperaturas que alcanza en comparación con el propio disipador de stock, aunque el primer intento no fue como esperaba.
El usuario ha comentado que la primera prueba fue una catástrofe, al intentar unir el disipador a la gráfica mediante bridas obviamente no hacía contacto como debería, empeorando las temperaturas en comparación con el disipador tradicional. Pero una vez cambió este sistema casero por un montaje creado mediante una impresora 3D, las cosas mejoraron bastante. Pasó de aumentar las temperaturas que alcanzaba en 10 grados a reducirlas 20 en comparación con la primera prueba o 13 en comparación con el disipador de stock. Esto no solo logró crear una monstruosidad funcional, también rompió el récord que tenía su combinación de hardware en 3DMark Fire Strike.
La combinación de CPU y GPU que utiliza el usuario es un Core i5-12600KF junto con la gráfica GTX 960 que hemos mencionado anteriormente, tras aplicar este cambio de disipador y realizar el benchmark consiguió una puntuación combinada de 7642 puntos, superando a la que ostentaba el récord anterior con 7458.
Según ha indicado, el principal motivo por el que el disipador de stock no era precisamente bueno tenía que ver con cómo el ventilador no es tan bueno como debería, pero realmente los disipadores creados para procesadores tienen un perfil mucho más bajo que los de gráfica, esto permite un mejor contacto y por lo tanto, una mejor capacidad de reducir las temperaturas que genera.