Durante años tanto AMD cómo NVIDIA han tenido una pelea intensa para ganarse el interés de los gamers. Batalla la cual se ha librado comparativamente no solo para decidir quien lanza la GPU más rápida, sino también la más eficiente y la que tiene la mejor relación calidad-precio. ¿Cómo ha sido la evolución en eficiencia energética de las GPU de NVIDIA y AMD?
Las tarjetas gráficas para funcionar para alimentarse energéticamente hacen uso del puerto PCI Express, o cualquier otra interfaz que utilizan para comunicarse con el resto del hardware. Por lo que la arquitectura de las diferentes GPUs no solo se diseñan para conseguir el mayor rendimiento gráfico posible, sino también el mayor posible dentro de un consumo dado. Es por ello que ha habido una evolución en la eficiencia energética de las GPU de NVIDIA y AMD a través del tiempo.
Evolución de la eficiencia energética en NVIDIA y AMD
A través de la información extraída de la base de datos de TechPowerUp se ha creado una gráfica que nos cuenta cómo ha sido la evolución de las GPU gaming de AMD y NVIDIA en términos de potencia y eficiencia energética. El punto de origen de la gráfica se sitúa a diez años atrás en el tiempo con el lanzamiento de la ATI Radeon HD 5000 basadas en la arquitectura Terascale 2 de AMD y las NVIDIA GTX 400.
El cambio más importante se dio con el lanzamiento de las NVIDIA GTX 900, en el que por primera vez NVIDIA adoptó una arquitectura basada en el rasterizado por tiles en sus GPU. Una tecnología que AMD prometió aplicar bajo el nombre de DSBR en sus AMD Vega, pero que no hizo hasta el lanzamiento de la primera generación de las RDNA conocida como la gama RX 5000 para evolucionar con las RX 6000. El esfuerzo de AMD en lo que potencia por consumo le ha colocado en dicho parámetro por encima de las actuales RTX 30.
Otro punto a destacar es el tema del precio, como es sabido, AMD suele vender sus tarjetas gráficas a un precio menor que las de NVIDIA. Lo cual aunque se puede entender como una ventaja de cara al usuario ha sido también producto de una AMD que durante generaciones perdió competitividad frente a NVIDIA.
Ahora que AMD ha conseguido recuperar el terreno en rendimiento y consumo energético frente a NVIDIA no debemos esperar que la empresa de Lisa Su se mantenga mucho tiempo como la opción barata. Ya que un rendimiento equivalente significa que AMD puede capitalizar de forma ídem. Por otro lado, esta comparativa no tiene en cuenta elementos como el DLSS de NVIDIA.
AMD tiene la ventaja de nodos de fabricación más avanzados
En las dos últimas generaciones de GPUs para PC hemos podido ver como AMD ha hecho uso del nodo de 7 nm de TSMC, en cambio NVIDIA ha utilizado el nodo de 12 nm de TSMC para sus RTX 20 y luego el de 8 nm de Samsung para sus RTX 30. Lo que se traduce en que la densidad en transistores de las GPU de AMD ha resultado superior a la de NVIDIA y por tanto se han montado chips más grandes en las tarjetas gráficas con la marca GeForce en comparación con las de AMD.
El uso de un nodo más avanzado también supone una ventaja de cara al rendimiento energético, por lo que la comparativa entre las arquitecturas de AMD y NVIDIA en ese aspecto no es del todo equitativa al utilizar diferentes nodos de fabricación. Si los rumores de que Lovelace hará uso del nodo de 5 nm de TSMC se confirman, entonces podremos comparar ambas arquitecturas de AMD y NVIDIA en eficiencia energética de manera mucho más equitativa.