Se retrasa la fábrica de Intel en Alemania… porque la tierra es demasiado fértil

Hace tiempo, Intel buscó establecer una fábrica de producción de chips en Europa para ofrecer un mejor suministro a diferentes industrias. Alemania, finalmente, será el país que acoja la Fab 29 de Intel, que se situará muy cerca de la ciudad alemana de Magdeburgo. La construcción de la planta se ha retrasado debido a la tierra de la zona es muy fértil.
Inicialmente, la construcción de la Intel Fab 29 estaba prevista para comenzar en la primera mitad de 2023. Debido al retraso en la aprobación de las ayudas por parte de la UE, el proyecto se ha pospuesto hasta el verano de 2024.
Se suponía que, en unas semanas, debería empezar la construcción de esta nueva planta de producción de chips. Sin embargo, esto no será así, ya que nuevamente se ha retrasado el inicio del proceso de construcción. Los nuevos informes apuntan a que no empezará a desarrollarse hasta mayo de 2025.
Nuevos retrasos para la Intel Fab 29
El problema reside en la lentitud de la burocracia de la Unión Europea, que está dilatando los tiempos enormemente. La autoridad de competencia aún no ha aprobado la subvención de 9.900 millones de euros, que es un tercio del total del coste del proyecto, tasado en 30.000 millones de euros. Tan grave es el problema que ha tenido que intervenir Michael Richter, Ministro de Finanzas de Alemania.
Supone un grave perjuicio para Alemania, que tiene grandes expectativas económicas en la construcción de la Intel Fab 29. Esta nueva planta generará muchísimos puestos de trabajo, tanto directos como indirectos.
Inicialmente, estaba previsto que las dos primeras plantas de la Fab 29 comenzaran a operar a finales de 2027. Estas dos plantas deberían fabricar chips bajo los nodos 14A (1.4 nm) y 10A (1 nm) de Intel.
Debes saber que Intel lanza productos para PC en la segunda mitad del año y aumenta la producción en la primera mitad del siguiente año. La Fab 29 sería la encargada de producir los procesadores para el segmento de consumo que lanzaría la compañía en la segunda mitad de 2028. Queda, por tanto, un cronograma realmente ajustado.
Pero, el informe de Intel es esclarecedor en este punto. La compañía estima que se requerirán «de cuatro a cinco años para construir las dos fábricas». Además, se destaca que «por lo tanto, la producción comenzaría en 2029-2030». Esto supone un retraso de unos dos años y tendrá un importante impacto económico en la compañía.
El retraso se debe a que la zona donde se construirá la planta tiene tierra negra de alta calidad que se debe retirar con cuidado y reutilizar, como exige la ley. Será el estado quien retirará la capa superior de unos 40 centímetros, que equivale a unos 80.000 camiones. Si hay que retirar tierra más allá de este punto, será Intel quien deba hacerse cargo. Este proceso es necesario para cumplir con la normativa ambiental y de construcción.
Alemania sigue siendo optimista al respecto, no les queda otra. La empresa estatal de desarrollo ya ha comprado 450 hectáreas y ya tienen proyectadas las infraestructuras de conexión con la fábrica. Solo esperan en Alemania la aprobación de la subvención por parte de la UE, que lleva más de un año de retraso según lo previsto y está retrasando enormemente el proyecto.