Con cada nueva generación de procesadores es normal que estos sean más potentes. Lo cual significa que requieren memorias más rápidas, las cuales pueden venir de dos formas. La primera con la adopción de nuevos estándares y la segunda con velocidades más altas. Este será el caso de los próximos procesadores de Intel Core 13 con soporte para DDR5-5200 sin overclocking. Y no es la única noticia, ya que para ello tampoco nos hará falta una placa base de próxima generación.
Una cosa que la mayoría del público desconoce es el hecho de que ni Intel ni AMD se encargan de diseñar las interfaces de memoria de sus procesadores. Si no que son empresas como Cadence, RAMBUS, Mentor Graphics y otras las que lo hacen. Es por ello que no nos debe sorprender el hecho de que los Intel Core 13 con arquitectura Raptor Lake soporten DDR5.-5200 y lo hagan al mismo tiempo que las soluciones de AMD. Esto se traduce a nivel de rendimiento en que con los módulos a dicha velocidad el controlador de memoria integrado no se pondrá en modo Gear 2 y, por tanto, en modo overclock
Los procesadores Intel Core 13 soportan DDR5-5200
Si lo pensamos fríamente tampoco es una sorpresa. Más bien lo es el hecho que para usar esta velocidad de memoria no es necesario el uso de una placa base de siguiente generación. Esto lo hemos podido saber a través de las especificaciones de la placa Mini-ITX PH12ADI basada en el chipset H610/Q670. Lo cual nos ha sorprendido por el hecho que pese a que el controlador de memoria no se encuentra a día de hoy en la placa base, se esperaba que el límite para la RAM sin overclock se mantuviera en DDR5-4800 MHz.
No es que las placas actuales para Intel Core 12 no soporten velocidades más altas para la memoria RAM. Sí que lo hacen y para pruebas están todos los módulos de memoria DDR5 que hay en el mercado. Sin embargo, lo hacen en modo Gear 2 donde el IMC se coloca a la mitad de velocidad que la RAM para la sincronización. Lo que aumenta levemente la latencia con la memoria a cambio de soportar memorias con más ancho de banda. El hecho de que la velocidad máxima estándar para la DDR5 haya aumentado significa además que veremos módulos de memoria más rápidos que los actuales. Aunque a día de hoy seguimos esperando que Intel nos detalle el funcionamiento del controlador de memoria de sus nuevos procesadores.
Por lo que la buena noticia es que para poder utilizar memorias DDR5 más rápidas que las actuales no nos hará falta cambiar de placa base. Por el momento no sabemos que será lo que aportará la serie 700 de Intel. Aunque todo apunta a una mejor gestión de la energía del procesador y un nuevo mecanismo para el overclocking. Los cuales no serían posibles de usar en las placas base de la serie 600. También es posible que veamos el soporte para unidades SSD NVMe PCIe 5.0 que empezarán a ver la luz en las tiendas a partir de finales de este año.