Desde que Pat Gelsinger entró en Intel las cosas han cambiado mucho y a un ritmo frenético. Lo último que se rumorea es algo un poco inaudito pero que tiene una base interesante: Intel pretende comprar Tower Semiconductor, una empresa que es en sí misma una fundición como la propia Intel y que sugiere un movimiento muy interesante para competir con TSMC y Samsung.
¿Qué lleva a un gigante de la fabricación de chips a comprar una pequeña empresa de semiconductores que no le hace ni sombra? Pues todo responde a un movimiento estratégico muy elaborado que tiene una serie de premisas estudiadas al dedillo.
Intel y Tower Semiconductor: fabricación, control y posicionamiento
Tower Semiconductor es una fundición que no compite con ninguna de las tres grandes pero al mismo tiempo es líder en la industria dentro de las soluciones que necesitan las empresas y que están denominadas como «alto valor». Esto se refiere a chips que no son punteros, pero son indispensables para la fabricación de partes o componentes que sin ellos no pueden funcionar.
Para ello se nutren de hasta 7 instalaciones repartidas en tres países y aquí llega lo interesante. Tower Semiconductor tiene una FAB de 150 mm, otra de 200 mm (ambas en Israel, muy cerca del complejo de Intel en dicho país) dos fábricas más de obleas de 200 mm en Estados Unidos (California y Texas) y otras dos de mismas dimensiones en Japón, además de una séptima y última de 300 mm también en dicho país asiático.
Por lo tanto, Intel tiene muy cerca de sus centros estas FAB, sobre todo la de Israel y además afianzaría su presencia en Asia con las de Japón, compitiendo en tiempos de entrega con Samsung y TSMC para dicho continente. Intel no pretende crear procesadores Core o GPUs ARC en ellas, sino bombear y maximizar la entrega de los chips asociados a estas como sensores analógicos, RFCMOS o PMIC (en auténtica escasez) para tener un control mejorado de la industria auxiliar a la principal.
Aumentar participación en el mercado y controlar producción
Si quieres potenciar una de tus tecnologías o productos controlar toda la cadena de suministro de las piezas que no fabricas es algo mucho más óptimo que depender de empresas menores que en un momento como el actual no pueden responder a tus necesidades gigantescas.
La compra (o supuesta compra, es un rumor bastante bien infundado) y los rumores dicen que Intel pondrá sobre la mesa entre 5.400 millones y 6.000 millones para hacerse con Tower Semiconductor con una estrategia brillante. Cuando compras una empresa así sabes que la innovación es mínima, el riesgo es bajo y las posibilidades son altas, puesto que lo que se trata es de crear chips en un volumen inmenso durante periodos de tiempo muy largos, incluso durante décadas, donde encima si las adquieres trabajarán para ti en base a tus necesidades y como el mercado de las fundiciones es estrecho en empresas (GlobalFoundries, Vanguard Inc Semiconductor y UMC están por ahí al mismo nivel) te aseguras controlar en parte a tus competidores.
Siendo Tower Semiconductors el sexto fabricante a nivel internacional con su compra Intel afianzaría su posición dominante global frente a Samsung y TSMC, amplía sus redes a sectores inferiores y mejorará las entregas y tiempos de fabricación de componentes clave para sus productos, una jugada que es más que interesante si se confirma.