Todos somos conocedores del hecho de que el fabricante holandés ASML tiene un monopolio exclusivo en cuanto a las máquinas de litografía con tecnología EUV (Extreme Ultra Violet), las más avanzadas del mundo. Pero lo que no muchos sabían es que el fabricante comenzó el desarrollo de esta tecnología hace ya 20 años, y que además lo hicieron casi a ciegas sin saber si iba a triunfar o si se estaban lanzando al vacío.
Tony Yen, vicepresidente de desarrollo de tecnología en ASML, se comunicó con los medios hace unos días y confirmó las especulaciones previas sobre la tecnología de la compañía, confirmando algunos datos sobre las máquinas de litografía EUV que ya suponíamos pero dando algunas informaciones interesantes que se desconocían.
La litografía EUV, un «todo o nada» para ASML
El vicepresidente de desarrollo de tecnología de ASML confirmó que la compañía tiene básicamente tres clientes que les proporcionan prácticamente la totalidad de sus ingresos: TSMC, Samsung e Intel. Como sabéis, ASML fabrica las máquinas de litografía que luego fabrican las obleas con los chips que se utilizan en nuestros productos, no fabrica chips ni obleas ni nada parecido, simplemente las máquinas que los fabrican.
Los japoneses Canon y Nikon también fabrican máquinas de litografía, pero se quedaron muy atrás en la tecnología EUV porque, según palabras de Yen, sintieron que el sistema era demasiado complicado. ASML desarrolló EUV alrededor del año 2000 y decidimos producir en masa este tipo de máquina sin estar siquiera convencidos de que esta tecnología fuera a ser un éxito. Ahora, más de 20 años después, se ha demostrado que acertaron de pleno con su decisión de volcarse en esta tecnología ya que actualmente tienen el monopolio mundial y unos enormes ingresos a pesar de tener tan solo tres clientes principales.
Por supuesto, Yen también mencionó que el éxito de la máquina de litografía EUV también involucra a empresas como Zeiss y Cymer (que ha sido adquirida recientemente por ASML), entre las cuales Zeiss vende exclusivamente productos de imagen relacionados con semiconductores a ASML.
Según datos oficiales, las ventas globales totales de máquinas de litografía durante el año 2020 fueron tan solo 413 unidades, de las cuales 258 fueron vendidas por ASML (un 62%). Canon por su parte vendió en total 122 máquinas (30% de cuota) y Nikon vendió tan solo 33 unidades (un 8%). Desde la perspectiva de tipos de máquinas de litografía, los principales envíos de Nikon son inmersión ArF y Arf Dry, mientras que los principales envíos de Canon son KrF e i-Line. Las máquinas de ASML son, por supuesto, máquinas de litografía EUV.
La hegemonía de ASML, sin disputa por el momento
Muchas veces hemos hablado de ASML y de sus máquinas de litografía (entre las que destacan las de EUV). Como hemos mencionado antes solo tienen tres clientes principales, pero estos son tan sumamente grandes (TSMC, Samsung e Intel) que le proporcionan unos ingresos estratosféricos que les permiten seguir creciendo y desarrollando sus productos hasta el punto de que, como tienen el monopolio, pueden ir tranquilamente a su ritmo ya que no hay competencia. Como también hemos denotado, Nikon y Canon también venden máquinas de litografía pero de otros tipos y, todo sea dicho, bastante inferiores técnicamente.
No cabe duda de que ASML se ha ganado su hegemonía, y a pesar de que tengan el monopolio esto no significa que sea necesariamente malo, simplemente es porque como su trabajo es tan sumamente complicado no hay otras empresas que quieran (no que no puedan) hacerle la competencia. Un monopolio sin disputa desde luego puede ser malo ya que esto significa que ASML domina el precio del mercado de este tipo de productos.
Desde luego sería bueno que hubiera otra gran empresa que fabricara máquinas de litografía que pudieran hacerle la competencia a ASML, y no cabe duda de que Canon y Nikon son las que más papeletas tendrían para hacerlo porque ya fabrican este tipo de máquinas, aunque con otras tecnologías. Sin embargo, estas dos empresas niponas no tienen el capital suficiente para hacer frente al desarrollo de ASML y necesitarían una gran inyección de capital para poder siquiera intentarlo, algo que no parece que vaya a suceder.
Y decimos que no parece que vaya a suceder porque actualmente las tres grandes (TSMC, Samsung e Intel) parecen cómodas con el modo de trabajar y con las tarifas de ASML, y tendría que suceder algún cambio negativo (por ejemplo que ASML subiera mucho sus precios) para que alguna de estas tres decidiera invertir en una tercera empresa para poder ir por su cuenta. Por ahora, esto no parece probable y significa que la hegemonía de ASML seguirá igual de sólida en los próximos años.
Lo que de verdad esperamos es que los holandeses no se duerman en los laureles; ahora mismo están en una posición cómoda con su monopolio y eso puede significar que reduzcan la inversión en investigación y desarrollo para seguir produciendo máquinas de próxima generación.