Durante muchos años, he sido usuario de macOS y de Windows a partes iguales, hasta que Apple decidió que olvidarse por completo de los procesadores Intel y apostar únicamente su propia gama M de procesadores ARM. Gracias a Boot Camp podía iniciar el Mac con Windows o con macOS, dependiendo de cuales fueran mis necesidades en cada momento, utilizando, en ambos casos el teclado y ratón oficial de Apple.
Utilizar tanto el Magic Keyboard como el Magic Mouse era posible gracias a los controles que se instalan a través de Boot Camp. Sin embargo, fuera del ecosistema de Apple, también se pueden utilizar sin ningún tipo de problemas, ya que los podemos conectar a través de la tecnología Bluetooth, una tecnología no propietaria de Apple como si es el caso de AirPlay, AirDrop y demás.
Sin embargo, aunque funcionan sin problemas y la autonomía de ambos dispositivos es prácticamente la misma, personalmente no los recomiendo por varias razones que os detallo a continuación.
¿Magic Keyboard y Magic Mouse con Windows? No, gracias
Evidentemente, hablo de los motivos que me han llevado a guardar en un cajón tanto el teclado como ratón de Apple, una vez que mi Mac dejó de recibir soporte oficial en forma de actualizaciones. El primero de todos está relacionado con el recorrido de las teclas. El Magic Keyboard parece que está diseñado para equipos portátiles ya que tiene un recorrido de teclas muy corto, similar o incluso más pequeño que la mayoría de los portátiles, por lo que, en muchas ocasiones, realmente no estoy seguro si he presionado una tecla si no estoy mirando la pantalla.
Otro problema del Apple Keyboard, lo encontramos en la posición de teclas. Si bien es cierto que utiliza la distribución QWERTY, para posición de las letras, en cuanto a las teclas Ctrl, Alt y Windows, la cosa cambia y mucho. La tecla de Win en macOS se llama Command, una tecla que se encuentra justo a la izquierda de la barra espaciadora.
En Windows, la tecla Win se encuentra entre la tecla Ctrl y Alt, situándose esta última justo a la derecha de la barra espaciadora. macOS permite cambiar el funcionamiento de estas teclas cuando utilizamos teclados diseñados para Windows, sin embargo, no tenemos esta opción en Windows a no ser que utilicemos una aplicación para remapear teclas.
En la parte derecha de la barra de tareas, nos encontramos con el mismo problema, ya que la primera tecla que se encuentra es Command (el equivalente a Windows) seguido de la tecla Option (equivalente a Alt). No tenemos una tecla de Ctrl en la parte derecha de la barra espaciadora.
Si hablamos del ratón, nos encontramos con un problema aun más importante, ya que, como el Magic Mouse únicamente nos ofrece 2 teclas, no incluye una rueda para desplazarnos sobre una página web o un documento. Esta función está disponible deslizando el dedo sobre la superficie exterior del ratón, una función muy poco intuitiva.
Al igual que carece de rueda de desplazamiento, tampoco incluye ningún botón adicional que nos permite configurarlo para realizar una acción concreta sin tener que recurrir a utilizar el teclado. Al igual que sucede con el teclado, el recorrido del clic del ratón es tan pequeño que apenas nos damos cuenta cuando pulsamos tanto el botón derecho como el izquierdo.
Pero, aquí no acaban los puntos negativos, mientras que el Magic Mouse de primera generación funcionaba con pilas, la segunda generación incorpora una batería cuyo puerto de carga está situado en la parte inferior, por lo que, no podemos utilizarlo mientras se está cargando.