Seguro que llevas un tiempo escuchando que los próximos dispositivos, ya sean tablets, smartphones y demás equipos, llevarán un conector estandarizado y único para todos, el USB-C. La mayoría de la gente ya lo conoce y es probable que tu móvil o incluso ordenador ya lo tenga.
Pero, ¿por qué la Unión Europea está obligando a que todos lo traigan de fábrica? ¿Es una opción buena para los consumidores? Vamos a analizar el motivo y si nos beneficia.
USB-C. Obligatorio en 2024
La fecha que marca la Unión Europa como límite es el 28 de diciembre de 2024, y aunque coincide con el día de los santos inocentes, no, no es una broma. Y es por eso que marcas como Apple han tenido que dejar de utilizar sus conectores propios y este próximo iPhone 15 vendrá ya con este nuevo USB-C incorporado. Aunque bueno, nuevo para ellos como comentábamos antes. Y es que ya hace años que diferentes dispositivos lo utilizan.
Tiene múltiples beneficios, entre ellos para el usuario puesto que la velocidad de transferencia y carga es muy superior a las alternativas (micro-USB o lightning), además el objetivo real de la UE es evitar al máximo la contaminación.
El estándar USB Type-C se caracteriza por soportar hasta 240 W de entrega de energía y velocidades de transferencia de datos de hasta 40 Gbps.
Apple entre sus medidas hace años innovó quitando el cargador de la caja de venta del iPhone. Supuestamente, para evitar eso, productos y residuos innecesarios. Sin embargo, siguieron utilizando su propio cable, el cual solo sirve para dispositivos de Apple.
La UE quiere evitar eso y echó mano con una nueva ley que prohíbe la venta en territorio europeo de cualquier dispositivo que no use tipo C antes de finales de 2024. Esto ha obligado a Apple a cambiar su estrategia, así como millones de smartphones y tablets de gama baja que usaban todavía micro-USB.
Es una muy buena noticia para los consumidores, ya que tendremos no solamente un estándar más rápido, sino que aunque cambiemos de marca, modelo o incluso tipo de dispositivo, podremos aprovechar el cable. Ya no tendremos que ir a comprar uno y buscar entre los miles de modelos que hay. Solo existirá el nuestro.
Esto reducirá los costes de producción así como la contaminación, «obligándonos» a reutilizar nuestros cargadores y no dejándolos inutilizados en un cajón o en la propia basura.
Por ahora, aún nos queda más de 1 año para que la norma entre en vigor, sin embargo, debido a que a partir de ese momento no se podrán vender móviles con otro conector, las compañías ya han optado por fabricar estos con el nuevo estándar.
Si vas a comprar un nuevo dispositivo y ves que utiliza otro… no te recomiendo que lo adquieras, ya que será muy difícil que dentro de un par de años se vean en el mercado otro tipo de cables que no sean los type-C.
Y a ti, ¿qué te parece esta norma?, ¿estás a favor o crees que es una tontería? A mí personalmente solo me parece que traerá ventajas.