Por norma general, a la hora de comprar un SAI para tu PC es recomendable buscar uno que soporte más potencia de la que requiere tu PC. Dicho de otra manera, si por ejemplo tu PC tiene un consumo máximo de 480 vatios, lo recomendable es comprar un SAI que soporte más potencia que eso pero, ¿qué sucederá si utilizas un SAI que tiene menos potencia de la que necesita tu equipo?
Un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) es un gran aliado para cualquier PC, y especialmente para aquellos usuarios que tienen una instalación eléctrica que da problemas y suelen sufrir apagones, ya que este dispositivo sirve para mantener el PC encendido durante cierto tiempo y poder guardar el trabajo y realizar un apagado controlado, además de proteger todo el equipo contra sobre voltajes y sobre tensiones. No obstante, el acertar a la hora de comprar la potencia adecuada a veces no es tan sencillo y si el presupuesto no te lo permite, tiras por lo bajo y puedes verte en la tesitura de que tu SAI tiene menos potencia que el PC. ¿Qué sucede entonces?
La potencia adecuada del SAI
Hay una creencia popular que afirma que la potencia adecuada del SAI es la misma que la de la fuente de alimentación de tu PC, sin embargo esto no es del todo cierto. Obviamente, si tu PC tiene una fuente de 600 vatios y funciona adecuadamente bajo carga su consumo será inferior a ello y un SAI de 600 vatios te valdría perfectamente, pero la realidad es que en lo que debes fijarte de verdad es en el consumo máximo del PC cuando está sometido a carga.
Pongamos un ejemplo: en nuestro equipo de pruebas tenemos un Core i7-8700K con una RTX 3070, y aunque el consumo del equipo bajo máxima carga es de unos 450 vatios en realidad tenemos instalada una fuente de alimentación muy sobredimensionada, de 1000 vatios. Obviamente un SAI de 1000 vatios nos daría un gran servicio pero no sería necesario, realmente lo que deberíamos buscar es un SAI que nos de más de esos 450 vatios que tiene el equipo de consumo.
El problema radica cuando no has medido el consumo del equipo y has comprado un SAI «a ciegas». La mayoría de los modelos de SAI expresan su capacidad en VA con cifras que pueden ser engañosas: por ejemplo, podemos ver que un SAI tiene 1400VA pero esto no significa que soporte 1400 vatios, ya que la realidad es que los mejores modelos de 1400VA soportan hasta 700 vatios.
Si a la hora de buscar un SAI te fías solo de eso puedes incurrir en el error que vamos a ver a continuación. Por ejemplo, un SAI que se vende mucho es el CoolBox SCUDO 600N, que cuenta con 600VA pero tan solo 300W de potencia máxima.
¿Qué pasa si el SAI no aguanta el consumo del PC?
Siguiendo con el ejemplo, tenemos nuestro equipo de pruebas cuyo consumo máximo ronda los 450 vatios, e imaginad que instalamos este SAI de 600VA del que os acabamos de hablar. Dado que el equipo cuando está en reposo tiene un consumo de unos 100 vatios no pasará nada y todo funcionará perfectamente y como debe, e incluso se se fuera la luz, el SAI nos proporcionará unos minutos de autonomía que nos permitiría apagar el PC de manera controlada para evitar problemas.
No obstante, y aquí viene el quid de la cuestión, ¿qué pasa si de pronto iniciamos un juego y el consumo del PC sobrepasa la capacidad máxima del SAI? Llegados a este punto pueden suceder dos cosas que dependen del tipo de SAI que tengas:
- SAI Standby: este es el tipo de SAI más común porque es el más económico. Si sobrepasas la potencia máxima del equipo con este tipo de SAI, el equipo se apagará de repente, sin más.
- SAI Line Interactive: este tipo de SAI es algo más caro pero también es uno de los más utilizados por fabricantes de cierto renombre. En este caso, cuando se sobrepasa la potencia máxima que soporta el SAI el dispositivo comenzará a pitar como si se hubiera producido con corte de luz, pero el equipo no se apagará, simplemente el SAI hará un bypass para dejar que la energía siga pasando pero pitará para avisar de que no estamos contando con respaldo de batería. Dicho de otra manera, si sobrepasas la potencia máxima de este tipo de SAI el equipo sigue funcionando pero como si el SAI no estuviera ahí.
El primer caso produciría un problema bastante severo porque causaría el mismo problema que un apagón, pero en el caso del segundo también tendríamos un problema porque significaría que funcionaríamos como si no tuviéramos un SAI en el equipo. Por lo tanto, es muy importante el saber elegir la potencia adecuada en el SAI para el PC que queramos conectar.