Durante estos años el mundo de las pantallas flexibles ha tenido un gran avance. Por ahora podemos ver smartphones como los Galaxy Z Flip, uno de los modelos más comercializados, sin embargo, existen otros prototipos y dispositivos mucho más sorprendentes.
Ha habido muchos avances, pero, ¿sabías qué empresa lo lanzó primero?, y sobre todo, ¿cómo funciona esta tecnología para que no se produzcan roturas con la doblez? Vamos a descubrirlo.
¿Cómo funciona una pantalla flexible?
Lo primero que tenemos que saber es cómo funciona y por qué se puede doblar. Para ello la tecnología usada es la OLED, debido a que con otras conocidas como la LCD no se podría realizar. Unas siglas que significan organic light-emitting diode, lo que hace referencia a su material, orgánico, y lo que hace que pueda ser flexible.
Esta propiedad hace que los píxeles se puedan iluminar por sí mismos, lo que evita tener que poner una superficie reflectante y rígida como el cristal, dando lugar así a la posibilidad de usar cualquier material flexible que deje pasar la luz de esos píxeles. El problema entonces es encontrar ese material, que ofrezca buena calidad y sea fácil de fabricar en masa, sin embargo, el tema de la iluminación estaría solucionado, que a priori parecería que era lo más complicado.
Las primeras pantallas flexibles utilizaron tinta electrónica, la cual ofrecía la misma ventaja que la tecnología OLED, pues podía iluminarse por si misma, sin embargo, se dejó de usar, puesto que esta segunda poseía muchas más ventajas y daba el mismo resultado.
¿Cuál fue el primer modelo?
Aunque fue en 1974 cuando Xerox produjo el primer panel que se podía doblar, llamado Gyricon, y con un funcionamiento nada parecido al de ahora, no fue hasta 2008 cuando Nokia sacó de verdad un modelo que lo implementaba, llamado Nokia Morph, aunque fue eso, simplemente un prototipo, aunque sirvió para dar paso a lo que tenemos hoy en día. Sony en 2007 también intentó algo parecido con bastante éxito, aunque no llegó a más.
Si hablamos del primero real y comercializado como tal, podemos decir que el Samsung Galaxy S6 Edge nos mostraba un panel doblado dentro de su propia pantalla. Algo no antes visto y que se podría atribuir como el primer móvil en tener una pantalla flexible de forma real, y cuyo público podría disfrutar, aunque esta era fija y venía ya en el chasis, no podíamos modelarla a nuestro gusto.
A partir de aquí hemos visto muchos más dispositivos, tanto tablets como diferentes smartphones o incluso monitores y TV curvas, aunque todavía le falta un punto a esta tecnología para que se pueda implementar con una gran calidad estos paneles en todos los equipos y así evitar las dolorosas roturas por caída, ya que son mucho más resistentes a cualquier fenómeno.
El youtuber Strange Parts conectó una de esas pantallas a un iPhone para mostrar como sería este en formato flexible. ¿Llegaremos a verlo algún día? Se sigue avanzando mucho en este campo y es probable que no solo veamos tablets o móviles que se doblan por la mitad, sino que su cuerpo sea totalmente flexible y moldeable por nosotros. Es uno de los pocos avances, junto a una batería infinita, que le quedan a estos dispositivos para ser perfectos.