Una de las mayores ventajas de las pantallas OLED respecto a las LCD es el contraste de color, esto se debe a que puede representar la luminancia del color mucho mejor en cada píxel. En cambio, el otro tipo de pantalla requiere de un panel frontal que influenciará a la capacidad de representar los colores dependiendo del panel de retroiluminación que hay detrás. ¿Qué ocurre si se usan dos paneles LCD al mismo tiempo para formar un monitor?
¿Quién iba a decir que la solución al problema de los paneles LCD se encontraba en una solución tan simple como pegar dos paneles uno encima del otro? Pues bien, este experimento, que en principio puede parecer contraintuitivo, da como resultado una pantalla cuanto menos espectacular. ¿El problema? No se encuentra a la venta y si quieres una la tendrás que construir tú.
¿Un monitor con dos paneles LCD?
La idea no es nuestra, sino que proviene del usuario de YouTube DIY Perks que ha tomado dos pantallas LCD convencionales y las ha desmontado para crear un monstruo con dos paneles LCD. El proceso y la explicación en la lengua de Albión la podéis ver en el vídeo abajo de estas líneas y se ha de decir que se trata de un ejercicio cuanto menos interesante desde el punto de vista técnico.
Obviamente, han tenido que desmontar todos los componentes y crear una nueva estructura que como resultado ha dado un monitor que no es precisamente fino, más que nada por la necesidad de colocar ventiladores para mantener refrigerado todo el experimento. Además, ha sido necesario el uso de un HDMI Splitter para duplicar la señal y que ambos paneles reciban la misma información desde la tarjeta gráfica.
Lo más interesante del video, desde nuestro punto de vista, es comprobar como dos paneles LCD se bloquean el uno al otro por efecto de la polarización de la luz. ¿La solución? Sencilla, el uso de películas de despolarización entre ambos paneles, pero debido a que son difíciles de encontrar en el proyecto, han optado por usar papel de calcar para polarizar la luz. Esto a su vez ha provocado una reducción de la luz trasera y ha forzado el empleo de un nuevo backlight para el experimento.
De acuerdo, pero, ¿cómo se ve?
Hemos de partir del hecho de que el experimento ideal sería que uno de los paneles transmitiera en escala de grises la luminancia de cada píxel y el otro la crominancia. Sin embargo, en este caso hablamos de que ambos paneles muestran literalmente la misma información y ambos se influencian entre sí. Sin embargo, la calidad de imagen que se consigue es mucho mayor que una LCD convencional. No solo por el contraste de imagen que se gana con el doble monitor, sino que los colores terminan siendo mucho más vibrantes, lo cual es una ventaja que suelen tener las OLED, pero si tenemos en cuenta el coste y el tamaño de obtener el mismo resultado con pantalla de cristal líquido,
Con todo lo que se puede ver en el experimento, se entiende por qué la industria no ha optado por esta solución, además que no podemos olvidar puntos importantes como el consumo energético y el calor generado. Además, que pese a que el resultado es mejor con dos paneles LCD que con uno, no llega al nivel de un monitor OLED y se requiere una calibración extrema entre los dos paneles para que la representación del color sea la adecuada.
El otro problema es que en el búfer de imagen no se suele separar crominancia y luminancia en dos valores diferenciados. Si no que se da un valor generalizado para cada píxel. Al fin y al cabo se usa una sola pantalla y no una encima de la otra, si esto se hiciera entonces el resultado de usar una configuración de este tipo sería mucho mejor que usar un panel OLED.