Conforme el precio de los monitores con resolución 4K ha ido bajando en los últimos años, podemos encontrar monitores 4K para ofimática a partir de 170 euros, los principales fabricantes han comenzado a apostar por modelos con mayor resolución, tanto 6K como 8K como el ASUS ProArt Display 8K PA32KCX.
Los fabricantes de Smart TV también están apostando por implementar esta resolución en los modelos de gama alta, ahora que la resolución 4K parece haberse convertido en lo mínimo que podemos pedirle a un televisor. La pregunta que muchos usuarios se hacen ¿Merece la pena?
La tendencia actual del mercado hacia la resolución 8K ha llamado la atención de un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge quien ha llevado a cabo un estudio en colaboración con Meta Reality Labs.
El estudio fue realizado con 18 personas (12 hombres y 6 mujeres) con una media de edad de 26 años. Se realizaron 162 pruebas, 13 de las cuales fueron descartadas por no ajustarse a las expectativas, por lo que, el resultado de este estudio no se puede tomar como una referencia generalista, en especial con personas de mayor edad, niños y personas con algún problema de visión.
¿Merece la pena monitores o televisores con resolución 8K?
Para responder a esta pregunta, este grupo de investigación se planteó una pregunta ¿cuántos píxeles puede distinguir el ser humano? Para responder a la pregunta, no utilizaron la clásica métrica de resolución, sino que optaron por una forma más práctica, la de medir la nitidez que es donde realmente se nota una mayor resolución.
Para medir la nitidez se basaron en los píxeles por grado (PPD por sus siglas en inglés) que indican cuantos píxeles caben dentro un solo grado del campo de visión de una persona. Es decir que, en lugar de considerar el tamaño total de la pantalla analizaron como realmente se ve desde la perspectiva de una persona sentada en un sofá.
Según los resultados de este estudio, un televisor de 44 pulgadas con resolución QHD (2560x 1440) situado a 2,5 metros del usuario ofrece el nivel máximo de nitidez que puede percibir el ser humano. El mismo tamaño de monitor (44 pulgadas) pero con resolución 4K y 8K no implica para el usuario una mejora visual, a no ser que se acerquen más a la pantalla.
Comprar un televisor con resolución 8K se recomienda cuando hablamos de paneles de un tamaño mayor a 75 pulgadas para montar un cine en casa o si el usuario se sienta muy cerca del televisor para disfrutar de una mayor sensación de inmersión. Para ayudar en la decisión a la hora de comprar un nuevo televisor, la Universidad de Cambridge ha creado una calculadora disponible desde aquí.
A la hora de comprar un televisor normal, el estudio recomienda no dejarnos influenciar por el marketing y basar nuestra decisión en buscar una buena calidad de imagen con un panel de calidad.
El principal motivo por el que muchos usuarios optar por un monitor en resolución 4K o superior, además de disfrutar de una mayor nitidez (ideal para profesionales) es que permiten tener un mayor número de paneles de una aplicación abierto a la vez o un mayor número de aplicaciones y ventanas (dependiendo del uso que se le dé). De ahí que, el resultado de este estudio no sea extrapolable al ámbito de la informática, al menos en su totalidad.
