Zelda Tears of the Kingdom: no es oro todo lo que reluce

Zelda Tears of the Kingdom: no es oro todo lo que reluce

José Luis

The Legend of Zelda Tears of the Kingdom ya está a la venta. Ya lo tenemos en las tiendas listo para que lo juguemos como se merece y viendo cómo es, es normal que haya vuelto a provocar una ola de análisis grandilocuentes y puntuaciones más que positivas pero, sentimos ser nosotros los que te lo tengan que decir, no es todo ni tan perfecto ni tan idílico. Y hay un claro culpable de esto.

Involutario, pero culpable al fin y al cabo

Efectivamente, The Legend of Zelda Tears of the Kingdom ya está al alcance de todos los jugadores y volverá a demostrar que Nintendo es única cuando se trata de concebir juegos tremendamente originales, con mecánicas sorprendentes y con un esmero y cariño que pocas veces sentimos por parte de otro desarrollador. Ahora bien, «no es oro todo lo que reluce».

Y el culpable de lo que le pasa al juego no es otro que la propia consola. Una plataforma que nació con limitaciones técnicas y que en esta nueva vuelta de tuerca se han confirmado nuestros mayores presagios cuando hace ya muchos meses conocimos la llegada de este nuevo Zelda: Switch no está capacitada para mover demasiadas cosas a la vez en pantalla sin sufrir unas caídas de frames extraordinarias, y mucho menos si la intención de los japoneses era mejorar todavía más lo visto en Breath of the Wild.

Sea como fuere Nintendo Switch se defiende de la manera que puede frente al vendaval de The Legend of Zelda Tears of the Kingdom y sale bastante mejor parada de cómo pintaba la cosa hace unas semanas, cuando vimos el salto de calidad que querían llevar a cabo los de Eiji Aonuma pero, ¿sabes exactamente lo que te vas a encontrar?

Caídas de frames, cargas…

Ha sido el famoso canal de Digital Foundry el que ha expuesto las vergüenzas de The Legend of Zelda Tears of the Kingdom al mostrar un completo vídeo en el que se compara este último lanzamiento con Breath of the Wild, y hay que decir que, aunque las mejoras son evidentes en muchos aspectos, hay un par de problemas que acucian al juego recién llegado.

The Legend of Zelda TOTK.

El primero es una caída de frames más que evidente en zonas donde se congregan más enemigos o NPC de la cuenta. Como podéis ver en la captura de pantalla que tenéis justo encima, el rendimiento del juego cae prácticamente hasta los 20 fotogramas por segundo, una cantidad que es inadmisible en estos tiempos en los que a todos los gamers les gusta que ninguno baje de 60.

The Legend of Zelda TOTK.

Pero hay otros detalles importantes como son los tiempos de carga. Recordemos que The Legend of Zelda Tears of the Kingdom tiene el mismo mapa que Breath of the Wild y, aun así, vamos a tener que esperar más segundos con la carga de cada nueva zona a la que nos movemos. No hablamos de cuando andamos por el mundo abierto, sino al ir y venir instantáneamente de un punto de viaje a otro.

No dudamos, y además creemos, que como videojuego conceptualmente The Legend of Zelda Tears of the Kingdom es un cartucho de 10 sobre 10, pero las cuestiones técnicas están ahí y suelen penalizar a quienes no las cuidan u ofrecen rendimientos pobres. Y Link no debería ser una excepción, así que no nos extraña que haya quien prefiera recurrir a la emulación para quitarse muchos de estos problemas de en medio.

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