Microsoft por fin ha confirmado las características técnicas oficiales de su próxima consola, la Xbox Series X. La lista de hardware de la consola confirma la clara intención de ir a por el entretenimiento a resolución 4K a 120 FPS, y realmente nada tiene que envidiar a un PC gaming moderno en cuanto a potencia.
Tanto es así, que no estamos seguros de que la compañía vaya a sacar beneficios vendiendo este hardware por el precio que en teoría va a tener, 499 euros, ya que todo apunta a que los costes de fabricación por unidad serán mayores que eso. De ser así, Microsoft habría adoptado una estrategia en la que asumen pérdidas vendiendo las consolas en pos de recuperar la inversión luego con la venta de juegos. En cualquier caso, vamos a ver su hardware.
El hardware de la Xbox Series X
CPU | Custom Zen 2 | 8 Cores a 3,8 GHz (3,66 GHz con SMT) |
GPU | Custom RDNA2 | 12 TFLOPs, 52 CUs a 1.825 GHz |
Tamaño del die | 360.45 mm2 |
Proceso | 7nm Enhanced |
Memoria | 16 GB GDDR6 con bus de 320 bit |
Ancho de banda de memoria | 10 GB a 560 GB/s | 6 GB a 336 GB/s |
Almacenamiento | SSD NVMe personalizado de 1 TB |
Rendimiento almacenamiento | 2.400 MB/s (RAW), 4.800 MB/s (Comprimidos, con hardware custom para descompresión). |
Almacenamiento ampliado | Hasta 1 TB mediante tarjetas de expansión |
Almacenamiento externo | Soporte a través de USB 3.2 |
Unidad óptica | Blu-Ray 4K UHD |
Objetivo de rendimiento | 4K a 60 FPS, llega hasta 120 FPS |
No es una sorpresa, ya que era un secreto a voces, que la Xbox Series X lleva CPU y GPU de AMD de actual generación. Lo único que sí que ha llamado la atención a este respecto es que Microsoft ha confirmado ese proceso «7 nm enhanced«, que probablemente sea el nodo TSMC N7P.
El procesador cuenta con 8 núcleos AMD Zen 2 que, con SMT proporciona hasta 16 hilos de proceso y que supone un enorme salto de prestaciones con respecto a los chips «Jaguar enhanced» de 8 núcleos de las Xbox One X actuales. Eso sí, la velocidad de funcionamiento resulta un poco «relajada» a decir verdad, posiblemente con el objetivo de preservar la temperatura de la consola.
También llama la atención de que han especificado que con SMT activado la velocidad baja de 3.8 GHz a 3.66 GHz, así que por lo que parece la consola podrá desactivarlo de manera inteligente según necesite mayor potencia para ahorrar energía.
El procesador gráfico es el componente clave de cualquier consola, y en este caso Microsoft ha optado como ya sabíamos por una GPU AMD de arquitectura RDNA2, que está un paso por encima de las GPUs «Navi» ya que en este caso cuenta con hardware optimizado para DXR 1.1, soporte para VRS, y además el esperado Ray Tracing acelerado por hardware.
La GPU funciona a 1825 MHz con 52 CUs (que son 3.328 Stream Procesors ya que cada CU tiene 64 en RDNA2) y proporciona un pico de rendimiento bruto de 12 TFLOPs (sin contar la CPU). El motor gráfico es capaz de soportar resoluciones 8K, aunque el objetivo de rendimiento de la consola es el gaming a resolución 4K y 60 FPS, con soporte para 120 FPS en algunos juegos (recordemos que tiene soporte también para Variable Refresh Rate).
El subsistema de la memoria en esta Xbox Series X es heterogéneo. Cuenta con 16 GB GDDR6 pero que en realidad se divide en dos, así que podríamos decir que son 10 + 6 GB (todavía es incierto pero parece que Microsoft no ha implementado hUMA). Así, 10 GB funcionan con un ancho de banda de 560 GB/s mientras que los 6 GB restantes son más lentos, con un ancho de banda de 336 GB/s.
En cuanto al almacenamiento, la Xbox Series X tiene un SSD de 1 TB PCIe NVMe personalizado con unas velocidades de 2.400 MB/s en funcionamiento bruto, pero que alcanza 4.800 MB/s cuando gestiona archivos comprimidos con un chip dedicado para ello. Se podrá duplicar el almacenamiento con una tarjeta de expansión que por supuesto venderán por separado, aunque no debería ser necesario ya que admite almacenamiento expandido por USB 3.2 Gen. 2.
Microsoft muestra el interior de la consola
Ya sabemos el hardware de la Xbox Series X, pero eso no es todo porque Microsoft también ha tenido a bien enseñaros (vagamente, eso sí) cómo es por dentro.
Podemos ver un enorme disipador pasivo en uno de los lados, con dos sister boards (una para GPU y otra para CPU) en medio y al otro lado la fuente de alimentación. Un único y enorme ventilador de tipo turbina refrigera todo el sistema en la zona superior.
Como se puede ver, Microsoft no ha mostrado mucho más en cuanto al interior de la consola, pero al menos ya sabemos cómo es, y el hecho de que funcione con dos sisterboards es algo bastante llamativo, especialmente porque nos deja la incógnita de cómo se interconecta todo.