Xbox Game Pass se ha convertido en el arma con la que Microsoft quiere hacer fente a Sony y su legión de exclusivos de PlayStation, ofreciendo cientos de juegos como parte de una colección personal que se actualiza mes a mes. Un reclamo realmente tentador porque nos evita el gasto de tener que comprarlos todos o, cuando menos, una buena parte de ellos a full price, lo que supone un ahorro más que considerable.
Microsoft sigue buscando la rentabilidad
Ahora bien, han sido muchas las voces que han clamado desde la creación de este Xbox Game Pass de que no está clara la rentabilidad de todo el ecosistema para los desarrolladores y, también, para la propia Microsoft, que estaría recaudando lo mínimo con la idea de afianzar su plataforma y atar a los usuarios a su trinchera, evitando que caigan en la de los japoneses. Así que cualquier nueva idea que surja ya sabéis en qué dirección se debería mover.
Y es por eso que en las últimas horas han aparecido informaciones que vienen a confirmar viejos rumores sobre un Xbox Game Pass más barato que el actual y que, obviamente, solo podría ser viable tomando una decisión que seguramente no sea la más popular que puedan asumir los de Redmond. Y no es otra que añadir a toda la plataforma una capa de anuncios y publicidad que sería especialmente molesta para algunos gamers.
Ahora bien, no hay que alarmarse porque ese Xbox Game Pass con publicidad sería más barato y evitaría a los que todavía están reticentes de pagar los casi diez euros de la modalidad estándar (13 para los Ultimate) eso de gastarse tanto y, seguramente gracias a esas inserciones de anuncios, podría quedarse en la mitad. ¿Qué tal 4,99 ó 5,99 euros?
El mercado va en esa dirección
Es evidente que si Microsoft lanza un Xbox Game Pass más barato con publicidad no estarían inventado nada. Son tan viejas esas suscripciones como la propia economía digital en la que ya nos movemos y está siendo adoptada por plataformas como Netflix, que han comercializado variantes de su servicio en las que el usuario tiene que aguantar ciertos espacios comerciales antes de acceder a los contenidos que, por cierto, también se podrían llegar a limitar en el caso de aterrizar algo así en PC y consolas.
Y es que no solo Xbox Game Pass sería más barato por los anuncios, sino que los usuarios suscritos tendrían que esperar algunas semanas o meses para poder jugar a esos lanzamientos más importantes que llegan desde su primer día de lanzamiento. Podría ser el caso del famosos Starfield de Bethesda que lo veremos a principios de 2023, o ese RedFall que también se vio retrasado hace unos meses hasta el año que viene.
Sea como fuere, id apuntando ideas como esta de la publicidad al futuro de Xbox Game Pass, toda vez que Microsoft ha detectado que se trata de un servicio diferencial que le puede dar alguna oportunidad de imponer sus consolas frente al poder de esos juegos exclusivos que exhibe Sony dentro de su ecosistema PlayStation.
¿Vosotros os suscribiríais a un Xbox Game Pass con publicidad?