Nos da en la nariz que lo ocurrido con Nintendo Switch 2 y el precio de sus juegos (y de las consolas, no nos olvidemos) no va a ser una excepción cuando las futuras PS6 y Xbox comosellame aterricen en las tiendas porque parece que hay bastante consenso en el mercado, por parte de los publishers, para que tengamos incrementos progresivos de precios a medida que la tecnología avance un poquito más. ¿Así que este es un fenómeno al que nos deberíamos acostumbrar y dejar ya de quejarnos?
Seguramente muchas compañías piensen así, prueba de ello es que viene ocurriendo ya desde hace eones. La última gran subida, recordémosla, llegó con el lanzamiento de PS5 y Xbox Series X|S, cuando las novedades ya situaron su precio en los 79,99 euros porque sí. Cuando veníamos de una generación que los había tenido siempre a 69,99. Eso sí, dejamos fuera las ediciones Deluxe, las Coleccionistas, etc., que son las que utilizan para pegarnos el palo gordo.
Un ex de Sony vaticina subidas de precio constantes
El caso es que Shawn Layden es un exdirectivo de PlayStation que trabajó en la compañía hasta el año 2019, ha hablado de los precios de los juegos, a cuenta de la polémica de Nintendo y Switch 2, que ha pegado un estirón hasta los 90 euros de Mario Kart World en físico, o los 80 de Donkey Kong Banzana. Y prácticamente lo que nos viene a contar es que esas subidas progresivas con cada nueva generación «deberían» ser habituales. ¿Creéis que tiene razón o simplemente la industria protege a la industria?
Ha sido un un podcast donde Shawn ha tirado a la audiencia su teoría, que básicamente viene a decir que si aplicamos la inflación cada año a los juegos que salen durante toda una misma generación y que se mantienen inalterables, en realidad son cada vez más baratos porque no hay un encarecimiento que repercuta directamente en el precio. Por lo que al final de la generación, estamos pagando a precios más económicos respecto de cuando una nueva máquina llega al mercado con los precios al alza.
Es decir, que los 80 euros de las novedades de PS5 en 2020 son más caros que los 80 euros ahora, en 2025, porque no se han aplicado las subidas de esa inflación ni durante 2021, ni durante 2022, ni 2023, ni 2024. Y aplicad el mismo criterio a las de PS4 de 2013 a 2020. Visto así podría parecer que tiene razón, pero a veces las matemáticas no entienden de situaciones, ni escenarios, más a ras de suelo que puedan aplicarse con cierto sentido común. ¿Percibís vosotros que realmente estáis pagando más baratos los juegos ahora?
Un dato que no ofrecen nunca en estas apreciaciones es lo que ganamos todos, que es un factor a tener en cuenta cuando se hacen estas cuentas, y que casi siempre es un valor menguante que provoca que esos 80 euros de las novedades los percibamos cada vez más caros. Aunque no esperéis clemencia por parte de la industria. El bueno de Shawn ha declarado que «en cada [nueva] generación deberían subirse los precios cinco dólares y convertir en normal que cada generación subiera un poco más. Así estaríamos ya en 90 dólares». Chimpún.