Steam Deck tiene una gran cantidad de bondades y se está vendiendo como pan caliente. Es potente, extremadamente rápida en juegos y con unas características muy amplias entre las que se encuentra el hecho de que puede ser usada como un PC de escritorio. Pero entonces, ¿qué rendimiento podría tener si la usamos con un monitor 1080p? Podría correr juegos decentemente dado el salto de resolución. Pues…
No es de extrañar el éxito de Steam Deck, es algo que se podía decir el típico «se veía venir» y no es para menos. Un precio ajustado en la versión más básica, portabilidad, una potencia para este tipo de consola como no se había visto y una libertad de configuración y de añadidos extra a modo de funciones que deja en blanco a consolas como Switch.
Por ello y teniendo en cuenta que la estación de acoplamiento (parecida a lo que Nintendo hizo con su consola) no está disponible todavía, siempre podemos conectarla al un monitor mediante un cable USB-C usando un teclado y un ratón comunes y sobre todo, gracias a un HUB que pueda emitir vídeo a 1080p y 60 Hz con 45 vatios, como mínimo. Con esta configuración ¿puede mover los juegos?
Steam Deck con un monitor 1080p ¿es factible?
Técnicamente lo es, la consola lo soporta perfectamente previo HUB, en juegos ya es otro tema aparte. Aunque Steam Deck puede enviar las imágenes hasta 4K el rendimiento en 1080p por su iGPU es más asequible, así desde Rockpapershotgun han ofrecido valores de rendimiento interesantes, donde primero vamos con los que da Steam Deck sin monitor, en su pantalla.
Horizon Zero Dawn logró un promedio de 40 FPS, God of War estaba sobre los 35 FPS, Wolfenstein II: The New Colossus logró unos sólidos 60 FPS y Death’s Door también pudo correrse a 60 FPS en la pantalla de 1280×800 píxeles de Steam Deck.
Caída de rendimiento de Steam Deck
Evidentemente al dar el salto a un monitor externo y con mayor resolución la consola va a ver su rendimiento gráfico mermado. Pero aun así Steam Deck se defiende mejor de lo esperado. Los datos obtenidos así lo reflejan, ya que en Horizon la caída fue de 14 FPS (26 FPS de promedio jugando), God of War pasó de 35 a 20 FPS, Wolfenstein II cayó de 60 hasta los 40 FPS de media y Death’s Door de esos mismos 60 FPS a 35-40 FPS dependiendo del escenario.
En definitiva, Steam Deck se maneja bastante bien teniendo en cuenta que todos los juegos estaban seteados en la configuración visual máxima, así que es de esperar que bajando dichos settings por otros más relajados podamos obtener una experiencia de juego igual o cercana a los 60 FPS en un monitor 1080p, lo cual es sin duda muy impresionante teniendo en cuenta que es una consola portátil.
Bien es cierto que esto no ocurrirá en todos los títulos obviamente, pero si en gran cantidad de ellos lo consigue, hablamos de una consola que marcará, si no lo está haciendo ya, un antes y un después en el mundo del gaming y el hardware como tal.