Cada uno de nosotros suele tener muchos tipos de juegos distintos que nos gustan: desde RTS hasta juegos de rol, sandbox e incluso esas aventuras de combates por turnos interminables. Pero al mismo tiempo, solemos disfrutar con una serie de géneros-refugio que suponen siempre un descanso y que nos gustan porque podemos desconectar de mundos abiertos inabarcables para los que hacen falta decenas de horas. Esos juegos suelen tener la característica de ser más sencillos… y cortos.
Esos géneros-refugio son para unos los clásicos matamarcianos (un buen Nemesis, Salamander, Darius, Parodius o cualquiera similar), o un buen shooter, donde lo único que tenemos que hacer es avanzar por pasillos y pegarle tiros a todo lo que intente tocarnos. Son ligeros, simples de entender, entretenidos a más no poder y, lo más importante de todo, no nos cansamos nunca de jugarlos una y otra vez. De ahí su éxito casi garantizado dentro de un nicho concreto de jugadores.
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Así las cosas, en las últimas horas ha llegado a Steam la demo de un shooter que tiene muy buena pinta y que si nada se tuerce, e pondrá a la venta el 6 de mayo tanto en ordenadores como en consolas, esto es, PS5 y Xbox Series X|S. Su nombre es Metal Eden y desde hace unas poquitas horas podemos jugarlo y descargarlo de tiendas online como Steam. Así que podremos ver cómo respira esta creación del estudio Reikon Games que lanza Deep Silver.
La historia, al menos tal y como nos la cuenta Steam, tiene que ver con un «FPS de ciencia ficción lleno de adrenalina. La hiperunidad Aska parte en una misión para rescatar los núcleos de los ciudadanos de Moebius, antigua ciudad orbital. Embárcate en una guerra cibernética, enfréntate a los ingenieros y descubre el proyecto Metal Edén«. Así que por suerte, se trata de un juego con su propio arco argumental y que, por lo que parece, huye felizmente del concepto multi.
El gran reclamo del juego tiene que ver con la armadura cibernética del protagonista, que parece un poco sacada de los míticos Crysis de Crytek, solo que aquí vamos a disfrutar de ciertos poderes kinéticos para mover objetos y enemigos a distancia. Esa parte fantástica del juego le da un plus al desarrollo, como suele ocurrir con otros shooter que recurren a poderes especiales del protagonista para obtener una mayor profundidad de juego. Recordad si no el genial Singularity de Raven Software.
De todas formas, probar la demo os vendrá de perlas para haceros una idea de si este Metal Eden os interesa y si queréis continuar con la historia contenida en la demo, pagando el precio de lanzamiento que, todo hay que decirlo, en la tienda de Valve no aparece todavía. Pero mientras lo decidís, al menos os entretenéis con un título AA que apunta maneras y que, por qué no, podría iniciar el camino de una saga con muchas más entregas. Al fin y al cabo, como os decimos, estos shooter son un género que nos da que nunca morirá. Y por supuesto, siempre con teclado y ratón.
