Skull and Bones llega a las tiendas el 16 de febrero, este próximo viernes, tras un proceso de fase de beta abierta en el que muchos jugadores pudieron probar lo que Ubisoft ha preparado con tantos problemas desde 2013, instante en el que se deslizó que estaba en desarrollo como una especie de expansión de Assassin’s Creed IV Black Flag. Y una década más tarde aquí tenemos los resultados.
El caso es que la beta abierta ha dado para muchos debates alrededor de Skull and Bones y uno de ellos ha sido el del precio. El MMO nos costará 70 euros en su edición más barata y muchos jugadores se han quejado amargamente porque percibían que una apuesta así sería algo más barata. Máxime si tenemos en cuenta que estos juegos enfocados a crear una comunidad y a perpetuarse durante años, suelen vivir de microtransacciones y se entregan en un primer instante como free 2 play.
Skull and Bones es un juego AAAA
No, no nos hemos equivocado. No hemos escrito una «A» de más, porque ha sido el propio jefazo de Ubisoft. el mítico Ives Guillemot, el que ha definido así a Skull and Bones. Como un título que va más allá de los AAA, explicando que «veréis que Skull and Bones es un juego completo. Es un juego muy grande y creemos que la gente realmente verá lo vasto y completo que es ese juego. Es un juego realmente completo».
Es cierto que tiempo han tenido para desarrollar un juego increíblemente grande, aunque otra cosa son las mecánicas, la historia y el propio envoltorio de un título que donde solo destaca en las batallas navales, pero de esas ya tuvimos muchas raciones en Assassin’s Creed IV Black Flag y entregas posteriores de la saga. Así que aportar, lo que se dice aportar, Skull and Bones está bastante lejos de ser una apuesta que vaya a sorprender a los gamers que han probado decenas de MMO. Es más, incluso lo percibirán como extremadamente viejuno.
No son pocas las voces que, tras probar la beta abierta del juego, han afirmado que 70 euros es una cantidad demasiado alta para lo que han podido ver dentro del juego. Incluso aquellos que han quedado convencidos por la fórmula exhibida, dudan de hacer un desembolso tan alto: «de ninguna manera pagaría 70 dólares (o 90 dólares) por este juego. […] Me encanta este juego, pero el máximo que pago por cualquier juego es 40-50».
No todo va en el precio
Como os decimos, el precio no explicará únicamente el posible fracaso de Skull and Bones, ya que es un juego al que se le notan los problemas que ha sufrido durante su desarrollo. Se percibe que la dirección no ha tenido claro cuál era el objetivo, qué nos querían explicar y, sobre todo, qué hacemos allí en medio serrando palmeras desde el barco en una especie de Pirates! (de Sid Meyer) de hace 30 años al que, por cierto, han copiado prácticamente todo su desarrollo. En Garde es más divertido… por ejemplo.
Skull and Bones tiene momentos brillantes, pero el core, lo que hace que te enganches a un juego, no existe. Todo lo que podamos disfrutar será por nuestra propia voluntad, por lo mucho que deseamos que nos guste, pero no porque a Ubisoft le haya salido un juego redondo. Una pena porque esfuerzos así, cuando no triunfan, son capaces de hundir a la compañía más sólida. Y en este momento Ubisoft no parece serlo.