Ya sabéis que en esta etapa en la que nos encontramos Bethesda es la dueña de las viejas franquicias iniciadas por id Software hace más de 32 años y, por eso, tanto Doom como Wolfenstein han contado con reboots y, a su vez, con nuevas entregas a partir de esos reboots. En el caso de este Doom, nos encontramos ante el tercer juego de la saga que, por lo visto por sus cifras de arranque, no parece estar conveciendo a los jugadores más fans de la criatura creada por John Carmack y John Romero.
Así las cosas, resulta curioso que podamos estar hablando de problemas alrededor de este Doom the Dark Ages porque, seguramente, es de los que más hype han recibido nunca y han sido miles los jugadores que esperaron hasta el pasado 15 de mayo para dedicarle el tiempo que merecía. Así que si os parece, vamos a analizar, con cifras, si podemos hablar de un cierto declive de la franquicia, de un cansancio de los jugadores que podrían estar un poco hartos de la fórmula que se reinició en 2016.
Mucho Doom para tan pocos demonios
La forma de ver la aceptación de la saga la tenemos complicada porque cualquier compañía suele guardarse para sí los datos de ventas, que solo se hacen públicos cuando se cumplen expectativas. Como es el caso, en el que los números no mejoran lo visto en los anteriores juegos, encontrar la verdad es un trabajo de verdaderos valientes. Pero por suerte tenemos SteamDB, que es una base de datos enorme donde se actualizan en tiempo real números como los que reflejan el pico de jugadores máximo, etc.
Y es ahí donde a Bethesda deberían saltarle todas las alarmas porque de los tres últimos Doom que han llegado al mercado es, con diferencia, el que ha contado con el menor pico de jugadores. Así, con este Doom the Dark Ages, los de Todd Howard han conseguido un pico máximo desde su lanzamiento de solo 31.470 jugadores mientras que en el caso del primer Doom del reboot, el del año 2016 que llegó también a Xbox One, tiene una cifra mayor, de 44.271. Es decir, algo más de 13.000 jugadores de diferencia. Que parecen muchos.
Pero si esa distancia os parece grande, esperad a ver lo que separa a Doom the Dark Ages de Doom Eternal, que fue el juego anterior, que llegó en el año 2020 y que mantiene un pico de jugadores registrado en SteamdB de nada más y nada menos que 104.891. Es decir, una auténtica bestialidad que podríamos llegar a justificarla por el año en el que llegó a las tiendas (justo la semana de inicio de la pandemia y, por tanto, el del confinamiento con todos en casa), pero que sin duda debe tener alguna razón más dentro del propio juego.
Sea como fuere, también nos podréis decir que este Doom the Dark Ages está disponible en PC y Xbox a través de Xbox Game Pass. Cosa que es cierta pero que no deja de ser un lugar más en el que medir y hacer comparaciones. Pero a diferencia de Steam, no es posible llegar al fondo de la cuestión con números fiables como los de SteamDB.