La enésima consola Mini ya está aquí, esta vez y tras tres años de la primera versión va SEGA y nos lanza una Mega Drive Mini 2 con el diseño de la segunda revisión de la consola y con una lista de juegos renovada. ¿Merece la pena comprarse una o en su defecto hay soluciones mucho mejores para el usuario de a pie?
De todas las consolas retro conmemorativas de un sistema de 8 y 16 bits, no hay duda que la primera Mega Drive Mini fue la mejor de todas. Su colección excelente de juegos incluidos y la calidad de la emulación hicieron que se convirtiese en un producto redondo. Por desgracia, SEGA en vez de reeditarla, ha sacado una segunda parte, con una colección de juegos que es mucho peor que la primera entrega. Lo que nos lleva a preguntarnos. ¿Por qué SEGA no ha reeditado la primera edición? Es más, ¿por qué en occidente no podemos disfrutar de las dos Lunar de MegaCD y Snatcher?
¿Merece la pena la Mega Drive Mini 2?
Si eres un coleccionista de todo lo relacionado con lo retro o un fan de SEGA quien aún tiene nostalgia de la época dorada de la compañía, entonces te habrá llamado la atención esta nueva mini consola. La cual ha sido lanzado cuando la llama de las mismas se está apagando por completo. Además, que la 16 bits de SEGA no es una consola precisamente difícil de emular a estas alturas con un hardware que tiene un precio igual o incluso inferior.
Cuando se trata de este tipo de productos conmemorativos, a nosotros nos gusta manteneros tal cual, no hacerle cambios en su Firmware para mantener su esencia y naturaleza con el paso del tiempo. Si bien es cierto que con una modificación podemos cargar más juegos e incluso de otras consolas, si tenéis pensado hacerlo debéis tener en cuenta que hay opciones mucho más baratas en forma de consolas genéricas del mismo tipo.
Incluso podéis llegar a modificar el firmware de una TV Box para que ejecute emuladores. Nos referimos a esas cajas con Android para televisores que con una modificación del software que trae ya nos debería permitir jugar con la 16 bits de SEGA y el MegaCD. Al fin y al cabo no estamos hablando de una consola mucho más compleja de emular, como una Dreamcast de la propia SEGA o una PSP.
El problema de la calidad de imagen
Este tirón de orejas se lo vamos a dar a todos los fabricantes de consolas retro, más que nada por el hecho que se espera que un producto que homenajea al hardware original debería oírse y verse como tal. Sin embargo, no es así, en especial por el uso de un tipo de pantalla totalmente distinta. ¿Qué soluciones hay en ese caso? Pues tirar de la consola original o de MisterFPGA con el adaptador de vídeo a RGB y usar un viejo televisor de tubo o en su defecto usar un duplicador de líneas de escaneo para que la calidad de imagen sea la adecuada en un televisor actual.
Si bien es cierto que podemos disfrutar de los juegos sin problemas en la Mega Drive Mini 2, la cosa va sobre fidelidad respecto a la experiencia original. ¿Qué es lo que mueve a la locura del mundo retro a comprar los sistemas originales? Pues precisamente la incapacidad de ser fieles al producto original. Estamos esperando aún que alguien saque una consola retro con el hardware original, el slot de cartuchos por si aún conservamos los juegos y con salidas tanto para televisores antiguos como nuevos, con un duplicador de líneas integrado.
Claro está que esta opinión es desde el punto de vista de los que son más puristas. Para el resto de la gente la Mini Consola de SEGA será lo suficientemente buena, pero para nosotros seas del bando que seas, pues existen alternativas mucho mejores.