Dead Space se lanzó por vez primera un 14 de octubre de 2008 para PlayStation 3 y Xbox 360 de la mano de un estudio de Electronic Arts que seguramente conozcas hoy en día como Visceral Games. Una maravilla que se ha mantenido viva durante 15 años y que no ha sido hasta el lanzamiento de este remake, que ha vuelto a la actualidad por todo lo alto pero, ¿existen razones para volver a picar y comprarlo de nuevo?
Un remake a precio de oro
Antes de nada decir que remakes los tenemos todos los días y que muchos de ellos son tan celebrados que vuelven a ponerse de moda tras el estreno de alguna serie de televisión y todo. Así que no vamos a restarle méritos a este Dead Space solo por eso, pero sí que extraña la política seguida por Electronic Arts a la hora del lanzamiento, que no ha dudado en fijar su precio en el mismo que el de cualquier otro estreno AAA.
Tanto en PlayStation 5 como en Xbox Series X|S el juego nos sale por 79,99 euros, es decir, un verdadero pico para un título al que, efectivamente, le han metido el pico y la pala, pero que no deja de mantener el mismo desarrollo en un porcentaje muy alto de toda la aventura que el lanzamiento original. Así que, aun así, te vamos a ofrecer tres razones para volver a picar y comprarlo. Allá van:
Las mismas emociones
Parece mentira que hayan pasado tres lustros pero el juego sabe transmitir con la misma intensidad la emoción de una aventura épica que todos guardamos en la memoria. Volver a tocar el remake es viajar al pasado y revivir cada buen instante que pasamos con él en 2008. Y esa es una sensación terriblemente reconfortante. Desde que ponemos pie en la Ishimura olemos ya todo lo que debemos hacer y esa tremenda experiencia de reencontrarnos con un viejo amigo que nos trató tan bien en su momento.
El (casi) mismo desarrollo
La ambientación es una única pata del conjunto que hace de Dead Space un clásico, pero los responsables del remake han tenido el gran acierto de actualizar algunas mecánicas añadiendo porciones de mapa extra. Por ejemplo, ahora no podremos viajar en el metro de una estación a la siguiente, sino que para usar ese medio de transporte antes debemos llegar a pie y descubrirla. Como se hace en los juegos actuales. Así que en ese punto, hemos ganado con un plus de contenido inédito que le viene muy bien.
La historia también se expande
Isaac Clarke sigue siendo el protagonista y en esencia vamos a vivir exactamente los mismos acontecimientos que en el juego original pero, y aquí viene lo bueno, hay algún que otro añadido que viene a darnos alternativas de cara a un futuro de la saga. Por ejemplo, ¿es posible que exista otro final distinto sabiendo cómo conecta este juego con Dead Space 2, que salió a la venta en 2011? Pues esa es una de las incógnitas que os reserva este remake para que lo alcancéis y… seáis capaces de encajarlo en el puzle del arco argumental completo de la saga.