La escasez de chips que está azotando la industria le está poniendo las cosas muy difíciles a todos los fabricantes de hardware, y esto incluye a la japonesa Sony, quien incluso aunque está valorando la posibilidad de rediseñar su consola PS5 ha afirmado que no esperan que ésta tenga una buena disponibilidad ni tan si quiera durante el próximo año 2022; su previsión es bastante derrotista, y no esperan que la situación se pueda normalizar hasta por lo menos 2023.
Muchos son los fabricantes de hardware que están realizando declaraciones al respecto de la escasez de chips que vivimos hoy en día, y aunque la mayoría de ellos -al menos los más grandes- están procurando tomar medidas para paliar esta escasez a la mayor brevedad posible, los vaticinios con respecto a la normalización de la situación (que sería cuando la oferta se iguale a la demanda) no son demasiado optimistas que digamos.
La disponibilidad de PS5 no será «normal» hasta 2023 (por lo menos)
Sony espera que la disponibilidad de su consola PS5 siga siendo escasa a lo largo de lo que queda de este año 2021 y también durante todo el año que viene. Por este motivo, el CFO (director financiero) de la compañía ha salido a la palestra para explicar que la compañía no va a poder cumplir con sus objetivos de ventas y por lo tanto tampoco de ingresos ni beneficios.
Sony ha vendido 7,8 millones de unidades de su consola hasta el pasado 31 de marzo, y espera que las ventas totales alcancen los 14,8 millones al final de este año fiscal. No han podido por el momento aumentar la producción de su consola debido a la escasez global de componentes en la industria de los semiconductores, y eso significa que aunque potencialmente puedan vender muchas más consolas, si no las pueden fabricar no hay nada que hacer. Actualmente la PS5 sigue el ritmo de las primeras ventas de la popular PS4, pero la previsión es que las ventas se estanquen a partir de ahora porque literalmente no hay stock de PS5 para poder vender.
«No creo que la demanda se calme durante este año e incluso aunque aseguremos muchos más dispositivos y produzcamos muchas más unidades de PS5 durante el próximo año 2022, nuestra oferta todavía no podrá alcanzar a la demanda». – Hiroki Totoki, CFO de Sony.
Esto significa, a modo de resumen, que incluso a pesar de los esfuerzos que está haciendo la compañía para maximizar la producción de su consola PS5, su disponibilidad va a seguir siendo muy escasa durante lo que queda de 2021 y todo 2022, por lo que hasta 2023 por lo menos no entraremos en una situación de normalidad en la que la oferta pueda suplir a la demanda.
Lo más curioso de todo esto es que para entonces ya habrán pasado tres años desde el lanzamiento inicial de la consola, y es precisamente el periodo que suele pasar hasta que los fabricantes lanzan un nuevo modelo mejorado (como la versión Slim o Pro).
Hace pocos días, de hecho, ya Sony sugirió que estaba trabajando en una versión alternativa de su consola PS5 para intentar paliar la situación de escasez de componentes, lo que significa que estaban posiblemente acelerando el diseño de esa PS5 Pro o Slim, potencialmente cambiando de proveedores o incluso de materiales en aras de encontrar una buena cadena de suministro que pueda garantizar stock. No obstante, con las palabras de ahora del director financiero de Sony, parece que ni por esas vamos a poder ver una disponibilidad normal de las consolas en los próximos meses.