El pasado verano no hubo E3 en Los Ángeles aunque en su lugar se celebró un invento llamado Summer Game Fest apadrinado por el ínclito Geoff Keighley, que también está detrás de The Game Awards. El caso es que dentro de los muchos showcases que se celebraron, hubo uno en el que apareció un tráiler tan raro como siniestro en el que se veía a una locomotora con patas de araña y cara de pocos amigos atacándonos sin piedad. Su nombre, Choo Choo Charles.
Del impacto a las tiendas (digitales)
Ese tráiler, que es el que os dejamos justo aquí encima, nos esbozaba de una forma somera cuál era el gameplay de un título creado para impactar y asustarnos pero que partía de una base tan interesante como exitosa como es el uso de locomotoras, trenes y un sistema de vías dentro de un mundo abierto que podíamos visitar como nos diera la gana. Es decir, una combinación explosiva que podía ser sinónimo de éxito… o no.
El caso es que desde el pasado 9 de diciembre ya tenemos Choo Choo Charles en tiendas digitales para PC y en el caso de Steam hemos podido comprobar que prácticamente todas las valoraciones de usuarios son muy positivas, superando con holgura las 4.000 reseñas que apuntan a que no solo ha gustado, sino que lo llegan a calificar con puntuaciones de 10 sobre 10 y cosas así. Por lo que en un principio podríamos pensar que estamos ante un éxito rotundo, ¿no?
El problema es que si nos damos una vuelta por Metacritic la cosa cambia y aunque los medios (tan selectos ellos) han decidido que no merece de media más que un 50 de valoración, los usuarios son algo más benévolos y todavía se mueven por el 7,0 en reseñas que, o son muy laudatorias, o directamente se lo cargan calificando a Choo Choo Charles de malo. Así que, ¿quién tiene razón?
Trenes dentro de un sandbox de terror
Lo primero que hay que decir es que razón como tal, no la tiene nadie. Hablamos de gustos y en el caso de Choo Choo Charles hay algo que sí ha hecho bien, que es llegar a las tiendas arriesgando con una propuesta diferente en la que se mezcla el terror de un enemigo (Charles) que siempre está al acecho, una limitación de movimientos porque solo podremos circular por las vías con nuestro tren, y las ansias de ir recogiendo recursos para fabricar más y mejores armas y defensas para protegernos cuando aparezca el villano.
Además, el mundo por el que nos movemos es realmente grande, con muchas variantes de vías por las que circular y una sensación constante de estar en peligro en cuanto ponemos un pie fuera de nuestro convoy en busca de madera y otros materiales. Seguramente haya formas más perfectas y mejores de conseguir los objetivos, pero tal y como está Choo Choo Charles concebido y desarrollado, y el precio por el que nos podemos hacer con él, lo convierten en una experiencia que os animamos a probar.
Sobre todo si gastar 19,50 euros no os parece demasiado y los títulos de terror os dan la vida por la adrenalina que os hacen liberar. Si este es vuestro caso… adelante.