Lo primero que debemos hacer para que tanto las aplicaciones como los juegos se ejecuten mucho más rápido es reemplazar la unidad de almacenamiento HDD por un SSD. Con este simple cambio reduciremos considerablemente los tiempos de carga especialmente si hablamos de unidades NVMe M.2.
Sin embargo, en ocasiones, por mucho que utilicemos una unidad de este tipo, los tiempos de carga siguen pareciéndonos demasiado largos. Afortunadamente, podemos realizar una serie de cambios en el equipo para reducir considerablemente el tiempo de carga, aunque no debemos esperar milagros ya que, la base del rendimiento depende en gran medida tanto del hardware del PC como de las especificaciones de la unidad de almacenamiento.
Como hacer que los juegos carguen más rápido en PC
Todos los consejos que os mostramos a continuación para reducir el tiempo de carga de tus juegos son muy fáciles de implementar y seguros de hacer, por lo que nuestro equipo no correrá ningún riesgo.
Desactivar el escaneo de virus en la carpeta del juego
Windows Defender, el antivirus nativo de Windows, al igual que cualquier otro que tengamos instalado, analiza el equipo en tiempo real buscando software malicioso, un proceso que hace incluso cuando estamos jugando y que afecta negativamente al rendimiento, especialmente en equipos pequeños.
Para evitar que el antivirus esté analizando continuamente la carpeta del juego, debemos crear una excepción en este y excluir la carpeta donde se encuentra para que no la analice. Otra opción pasa por desactivar por completo el antivirus temporalmente mientras jugamos. Este cambio si supondrá una importante mejora de rendimiento, pero debemos acordarnos de volver a activarlo cuando acabemos de jugar.
Modificar la caché
Hacer que la caché sea más grande, permitirá al juego almacenar en la memoria determinadas partes del juego para no tener que leerlas nuevamente del disco cuando hacen falta. Para poder hacer este cambio, es recomendable tener como mínimo 16 GB de RAM para que el equipo haga uso de esta como caché sin limitaciones y sin problemas de memoria.
Para quitar el límite de la caché debemos acceder al registro de Windows desde el cuadro de búsqueda de Windows con la palabra «regedit» sin las comillas. A continuación, accedemos a la línea:
HKEY_LOCAL_MACHINE/SYSTEM/CurrentControlSet/Control/Session Manager/Memory Management
A continuación, pulsamos dos veces en LargeSystemCache y cambiamos el valor de 0 (cero) a 1 (uno) y pulsamos en ok.
Desactivar la última hora de acceso a NTFS
De forma automática, el sistema de archivos de Microsoft NTFS utilizado por Windows mantiene un registro de la última de acceso a los cambios de cada archivo para hacer un seguimiento de los cambios, proceso que sobrecarga el uso del disco y afecta al rendimiento.
Su funcionamiento está asociado al uso de OneDrive, Google Drive o Dropbox para registrar todos los cambios al instante en la nube, por lo que si no utilizamos ninguna de estas plataformas podemos desactivar esta función desde CMD con permisos de administrador utilizando el comando:
fsutil behavior set disablelastaccess 1
Otra opción si utilizamos este tipo de plataformas pasa por cerrar, mientras jugamos, la plataforma de almacenamiento en la nube que utilicemos.
Aumentar el tamaño de caché del sombreador
Otra opción que también podemos probar para mejorar los tiempos de carga es ampliar la capacidad de almacenamiento de los sombreadores de los juegos para que el juego no tenga que cargarlos nuevamente cuando le hacen falta, reduciendo así considerablemente los tiempos de acceso.
Este proceso varía dependiendo de la gráfica que tengamos ya que debemos hacerlo directamente a través de la aplicación. En el caso de NVIDIA, debemos acceder a través de la aplicación NVIDIA App al apartado Gráficos y pulsar en la pestaña Configuración global. A continuación, pulsamos en el cuadro desplegable Tamaño de la caché del sombreador y seleccionamos 10 GB (el predeterminado con 4 GB).
Desactivar optimizaciones de pantalla completa
Cuando Windows ejecuta juegos, lo hace en modo híbrido a pantalla completa para permitir a los usuarios seguir interactuando con el escritorio cuando realmente no es necesario en el 99% de las ocasiones. Esto afecta el rendimiento de los juegos y hacen que tarden más tiempo en ejecutarse y cargar el contenido.
Si te encuentras en el 99% de los usuarios que no tienen la necesidad de interactuar con el escritorio de Windows cuando están jugando puedes desactivar esta función a través de las propiedades del juego, concretamente desde la pestaña Compatibilidad y marcando la casilla Deshabilitar optimizaciones de pantalla completa.