La resistencia térmica que ofrecen los procesadores permite que puedan operar a grandes temperaturas sin tener un menor rendimiento, siempre y cuando, no superen los 95-100 grados, ya que es cuando la cosa se empieza a poner fea como bien sabemos. Es por ello que nos sorprende conocer, que el chip que incluye el MacBook Air puede llegar a alcanzar los 114 en el caso de que este tenga un problema de sobrecalentamiento, siendo una temperatura extremadamente alta para un ordenador.
Muchas de las CPU que hay actualmente en el mercado ofrecen una potencia extremadamente alta, que como bien sabemos está ligado a un uso superior de energía, lo que se termina traduciendo en una temperatura bastante alta, que siempre tratamos de disminuir de varias formas. En el caso de los dispositivos de Apple, que uno de sus componentes pueda llegar a alcanzar temperaturas tan altas resulta un problema, ya que por lo general la gente no los suele modificar para añadir una refrigeración superior.
La temperatura del MacBook Air puede ser un problema
Cuando hablamos de refrigeración, está claro que los portátiles presentan una desventaja frente a los ordenadores de sobremesa, ya que las soluciones que ofrecen son mucho menos potentes, y más cuando presentan una refrigeración pasiva como la que incluye el MacBook Air. Para lograr un uso completamente silencioso, Apple ha optado por eliminar los ventiladores de este modelo, haciendo que la forma de disipar el calor dependa únicamente de los componentes físicos que reducen la temperatura de forma pasiva.
Como bien sabemos, este tipo de refrigeración es buena cuando el dispositivo no tiene un procesador demasiado potente, como puede ser con los smartphones, pero este no es el caso del chip M3 que incluye el producto vendido por Apple, ya que su potencia es mucho superior a la que podemos encontrar en la CPU de un móvil. Esto, hace que sea capaz de alcanzar temperaturas extremadamente altas, como puede apreciarse en la prueba realizada por el Youtuber Max Tech, que tras someter a este dispositivo a un stress test mediante el uso de un benchmark, ha hecho que el chip de este portátil llegase hasta los 114 grados.
El sobrecalentamiento también está presente en los productos de Apple
En cualquier ordenador podemos encontrar un problema de sobrecalentamiento, cuando un dispositivo no se encuentra bien refrigerado los componentes del mismo pueden llegar a alcanzar grandes temperaturas que impiden el correcto funcionamiento del mismo. Apple está claro que no se libra de esto, ya que como bien hemos visto, el MacBook Air presenta un problema con su refrigeración pasiva, y es que no es capaz de evitar que el chip que incluye pueda llegar a sobrecalentarse, algo que como bien sabemos, es normal si utilizamos aplicaciones que consumen una gran cantidad de recursos.
Por lo general los procesadores están hechos para soportar grandes temperaturas, pero como bien hemos indicado, esto siempre es a costa de su eficiencia, en el caso del chip M3 que incluye el dispositivo de Apple, una vez alcanza los 114 grados la potencia del mismo va disminuyendo hasta mantenerse en los 95-100 grados que suele ser el máximo de temperatura a la que suele operar una CPU.