La potencia de computación que tiene un país muchas veces se mide en la capacidad que tienen sus superordenadores. Este tipo de sistemas demuestran las capacidades de investigación que se pueden alcanzar, pero no son sencillos (ni baratos) de instalar. Aunque esta vez España está a unos meses de inaugurar su superordenador número 17.
Los sistemas informáticos han evolucionado mucho en los últimos años. Pero en la cumbre del rendimiento encontramos que existen unos ordenadores que ningún otro puede superar. Estos son los que se utilizan para la supercomputación, una rama de la informática que tiene como objetivo el desarrollo de investigaciones que requieren un rendimiento único.
Este tipo de sistemas están distribuidos por toda España y aunque parezca extraño, encontramos que hay actualmente 16 modelos activos. Pero con los avances que se realizan cada año es necesaria más potencia y es por ello que cada vez se ponen en funcionamiento más modelos. Esta vez el que veremos en activo dentro de unos meses está localizado en Baleares, concretamente en la UIB (Universidad de las Islas Baleares).
Un nuevo nodo se unirá a la RES durante el próximo año, y está localizado en Baleares
Dentro de todos los usos que tienen los sistemas informáticos hay algunos que requieren más potencia que otros. Al igual que nunca usaríamos un PC orientado para la ofimática con el objetivo de jugar, tampoco es posible usar un ordenador corriente para la investigación. Este tipo de uso requiere una potencia que muchas veces no podemos llegar a comprender.
Ordenadores como el MareNostrum, el modelo más avanzado que hay en España, es un modelo que cuenta con una combinación de procesadores que superan en conjunto los 150.000 núcleos. Esto ya nos hace ver un poco las capacidades que puede llegar a tener, así como su consumo y uso.
España ha desarrollado la denominada RES (Red Española de Supercomputación) para lograr avances en muchos campos. La investigación no solo se centra en aspectos como el Big Data, sino que estos ordenadores también se utilizan para estudiar la composición atmosférica, la Bioinformática, Biomecánica, la predicción climática y una gran cantidad de tareas realmente complejas.
Por este motivo, pese a que el MareNostrum es el modelo más potente que encontramos en el país, la investigación general también depende de otros 15 superordenadores. Estos están localizados en 11 de las 17 comunidades autónomas de España, pero dentro de poco otra comunidad autónoma más tendrá su propio nodo en la RES.
Y es que el supercomputador de Baleares está instalado al 35%, mientras que se espera que su construcción se complete en febrero del año 2026. Por otra parte este no comenzaría a estar plenamente operativo hasta junio del próximo año, ya que las configuraciones que se deben hacer una vez está montado en hardware no resultan sencillas.
De esta forma el nuevo superordenador se unirá a otros grandes modelos como el MareNostrum que hemos mencionado antes, el MinoTauro, FinisTerrae II, CaesarAugusta o Picasso en su objetivo para lograr ofrecer más servicios avanzados orientados para diversos tipos de investigación.
