Existen muchas formas de lograr conseguir la información personal de un usuario, pero hay técnicas que cada vez son más preocupantes debido a que parecen completamente inofensivas de primeras, pero pueden tener consecuencias bastante graves. Seguramente conozcáis el phising y cuales son los métodos más famosos que se utilizan para ello, pero también es probable que nunca hayáis escuchado hablar del QRishing, os explicamos qué es y cómo funciona.
Cada vez son más los usuarios que se ven afectados por problemas relacionados con la ciberseguridad, las estafas están a la orden del día y puede resultar bastante complicado diferenciar algo real de algo que no lo es ya que avanzan para lograr engañar al objetivo. El mayor problema realmente está entre encontrar el punto medio entre saber cómo evitar una estafa o un robo de datos y no terminar desarrollando una obsesión ya que esto puede afectar en gran medida a aspectos del día a día que requieren utilizar un sistema informático o cualquier medio creado para transmitir información.
QRishing una nueva forma para robar datos personales
Seguramente habréis escuchado hablar una gran cantidad de veces de cómo mediante un correo electrónico, un archivo adjunto o directamente un enlace de una página resulta posible conseguir ciertos aspectos de la información personal de un usuario. A esto por lo general se le reconoce como phising, una serie de técnicas que aprovechan el desconocimiento a la hora de comprobar la veracidad de uno de estos elementos para lograr hacerse con sus datos personales. Aunque cada vez resulta más sencillo identificarlas, estas evolucionan para presentarse de distintas formas frente a las víctimas.
Una de las más recientes tiene que ver con la adopción de una nueva forma de lograr que una persona descargue un documento o entre a una página directamente sin necesidad de utilizar un link, haciendo que sea incluso más complicado de detectar. En este caso estamos hablando de los códigos QR que presentan un gran problema a la hora de poder identificar estafas mediante ellos debido a que no hay forma de comprobar que son verídicos a simple vista.
Únicamente existe una forma de conocer si un código QR es verdadero o falso antes de escanearlo, tratar de quitarlo para conocer si hay una pegatina encima del código verídico. Esto es un problema bastante grande ya que se ha adoptado como una forma de, por ejemplo, ver la carta de un restaurante. En estos casos es posible que un atacante haya creado una pegatina con un código que redirige a una página distinta o que descargue un documento infectado que se hace pasar por el real para dejar expuesta a la víctima.
Obviamente cada vez son más los ciberdelincuentes que hacen uso de esta técnica por lo sencilla que es de ejecutar, así que una de las mejores maneras que hay de evitar que suceda pasa por no fiarse demasiado de todos los QR que hay pegados en cualquier lugar de la calle. En caso de identificar que uno puede ser falso, lo mejor es avisar a la persona responsable del local en el que está pegado para que pueda tomar las medidas necesarias para retirarlo y comprobar que no hay ninguno más.