Hace una semana se hicieron virales unas declaraciones de un directivo de Sony en las que se decía que afirmaba que PS5 había llegado ya la fase final de su vida útil, como dando a entender que, como ocurre con la Fórmula 1, la compañía se iba a preocupar más por desarrollar la nueva generación que, suponemos, será PS6, que en ir añadiendo nuevas características a la que tenemos en las tiendas.
Eso llevó a muchos a afirmar que Sony se desvinculaba completamente de PS5, a la que dejaba prácticamente a su suerte en las tiendas, toda vez que ya eran pocas las cosas que se podían hacer por ella. Y obviamente, con unas declaraciones así, muchos aprovecharon para señalar con el dedo a los japoneses, como queriendo indicar que estaban más pendientes del futuro que de satisfacer a los usuarios en 2024.
La reunión financiera de Sony
Todo ese equívoco en la interpretación se produjo durante una típica sesión informativa de resultados financieros con inversores, de esas en las que se suelen detallar los planes de futuro que marca una empresa para seguir garantizando los mismos niveles de negocio. Allí, la vicepresidenta sénior de Sony Financial Group, Naomi Matsuoka, parece ser que dijo algo parecido a que este próximo 1 de abril, cuando dé comienzo el nuevo año fiscal, PS5 habrá entrado en la «fase final de su ciclo de vida».
Como os decimos, las interpretaciones llegaron a afirmar que a Sony ya la consola que tienen a la venta apenas le importaba, pero es que la raíz del problema se situaba en que no es esa la frase que vino a decir. Ni siquiera ese es el significado que los japoneses han querido transmitir durante esas charlas con los inversores que confían en la acción de gobierno de los directivos que lideran la empresa.
En realidad, el sentido de las declaraciones tenían más que ver con la entrada en la fase decisiva de la generación, donde se produce una estabilización de la plataforma y se espera una corrección en el precio que permita llegar a ella a una cantidad mucho mayor de jugadores (aunque un PC parecido te cuesta menos).
No es tanto un final como mejorar el éxito de PS5
Ese ciclo final del que habla Sony es el del asentamiento, el de tener ya un ecosistema plenamente constituido tras los muchos problemas a los que se ha visto enfrentada la generación. Esa expresión sería más bien la de ofrecer a los jugadores una experiencia completa, ya consolidada y que les sirva para exprimir al máximo sus consolas, tras unos primeros tiempos en los que ese objetivo ha estado en cuestión por muchos factores.
El más importante, la pandemia, y después todas las crisis que han ido llegando hasta conformar el actual mercado de PS5, que afronta los años que quedan de generación (hasta 2027 ó 2028) con un hardware ya definitivo (versión Slim), un extra como es PS Portal, pero también con una PS5 Pro que asoma en el horizonte para llegar este mismo año. Tal vez en el mes de octubre o noviembre. Así que, ¿final de ciclo? Más bien el inicio de uno ya asentado.