El calor del verano está apretando muy duro, y esto puede resultar siendo bastante nocivo para el PC, ya que como bien sabrás las altas temperaturas son uno de los mayores enemigos de la electrónica. En este artículo, te vamos a dar una serie de consejos para que puedas proteger tu PC de esta ola de calor que nos está azotando, y que de esta manera puedas preservar, dentro de lo que cabe, su integridad.
Las altas temperaturas son un enemigo del hardware, puesto que incluso en el mejor de los casos se producirá el fenómeno conocido como Thermal Throttling, mediante el que se reduce el rendimiento para bajar la temperatura, y en el peor de los casos puedes terminar teniendo un fallo o avería que deje tu PC inservible y te obligue a repararlo. ¿Esto es algo que se puede evitar? En la mayoría de los casos no, pero siempre hay algunas cosas que puedes hacer para intentar prevenir los problemas.
¿Se puede proteger el PC del calor?
Realmente, salvo que enciendas el aire acondicionado y hagas que de alguna manera apunte hacia las rejillas de entrada de aire del PC, no hay ningún método para evitar que el calor del ambiente termine afectando a tu PC. No obstante, como hemos dicho antes sí que hay algunas cosas que puedes hacer para tratar de paliar esta situación y, al menos, evitar posibles problemas.
Tengas un PC de sobremesa o un portátil, el contar con un buen flujo de aire será tu mejor aliado para combatir el calor. A pesar de que la temperatura ambiente sea alta, si el flujo de aire es adecuado y está siempre circulando bien por el interior del equipo, estarás fomentando que los disipadores hagan su trabajo y que logren evacuar el calor de forma efectiva. Eso sí, ten en cuenta que si tienes por ejemplo 30 grados en la habitación, no puedes aspirar a que el PC funcione a menos de esa temperatura, es termodinámicamente imposible.
Para fomentar un buen flujo de aire, es recomendable que lo hayas diseñado adecuadamente en la caja del PC, con los ventiladores frontales metiendo aire del exterior hacia el interior de la caja, y con los ventiladores trasero y superiores (de haberlos) sacando fuera el aire caliente. Esto hará que el aire esté constantemente circulando por el interior del PC y que, al menos, no se acumulen bolsas de aire caliente en el interior, algo que puede ser fatal para el hardware con la ola de calor que tenemos en este momento.
También es una excelente idea el realizar una limpieza interior en estos momentos: como os hemos contado en muchas ocasiones, el polvo que se va acumulando en el interior del PC (algo que es inevitable incluso aunque tu caja tenga filtros anti polvo) termina convirtiéndose en hollín a causa del calor, un hollín que es sólido y que paulatinamente va taponando las entradas y salidas de aire, desmejorando el flujo de aire y entorpeciendo la refrigeración. Mirad por ejemplo la imagen de abajo, que muestra la rejilla que coincide con la entrada de aire de la fuente de alimentación… es bastante evidente que tendrá problemas para poder meter aire fresco a su interior, ¿verdad?
Finalmente, si eres un usuario de ordenador portátil sí que hay algo que puedes hacer, y es adquirir una base refrigeradora. Normalmente, el sistema de refrigeración de un portátil suele ser bastante ineficaz y en muchos casos ineficiente, especialmente cuando hay una ola de calor como la que tenemos ahora y la temperatura ambiente es muy elevada. Contar con un ventilador adicional externo que ayude a que el aire fresco entre mejor al interior del equipo ayudará a preservar la temperatura mucho más de lo que puedas llegar a pensar, y es que en esta época la diferencia puede estar en más de 15ºC.
Si es tu caso, debes saber que tenemos un listado de las mejores bases refrigeradoras para portátil, donde podrás encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto.
En definitiva, si quieres proteger tu PC de la ola de calor, lo mejor que puedes hacer es asegurarte de que tiene un buen flujo de aire y de que nada lo está entorpeciendo (como la suciedad), y en el caso de que esto sea insuficiente, quizá tengas que plantearte cambiar el disipador por uno mejor o rediseñar el flujo de aire, algo que puede incluir la posibilidad de cambiar de caja para el PC.