Tener un PC en casa es una necesidad para muchísima gente, ya sea porque quieres tener una herramienta de ocio o para jugar, ya sea porque trabajas desde casa, o simplemente como apoyo para los estudios. Por este motivo, cuando mucha gente necesita comprar un PC se ve en la tesitura de tener que elegir entre un portátil o un sobremesa, y como nosotros nos hemos visto en esta misma situación, os vamos a contar nuestra experiencia al respecto.
A estas alturas todos conocemos las ventajas y desventajas de uno y otro; en resumen, un portátil te da portabilidad, la capacidad de llevarlo de un sitio a otro incluso sin depender de cables o enchufes. Por su parte, un sobremesa es más cómodo y generalmente más potente y silencioso, pero tiene la desventaja de que tienes que tenerlo fijo en un sitio.
A continuación os vamos a contar nuestra experiencia personal al respecto.
Comprar un portátil o un sobremesa… pues depende
A lo largo de los años, la situación personal de cada uno puede cambiar enormemente, y no os vamos a mentir: un ordenador portátil es mucho más versátil que un PC de sobremesa. Si eres una persona que tiene que viajar con relativa frecuencia o que incluso tiene que andar llevándose el ordenador consigo todos los días al trabajo, entonces no existe ningún género de dudas: cómprate un portátil.
Ahora bien, el hecho de comprar un ordenador portátil para tenerlo en casa en casi todos los casos es sinónimo de terminar teniéndolo fijo encima de la mesa, conectado a un teclado, un ratón y un monitor para que sea más cómodo el utilizarlo, porque seamos francos: no se puede comparar la comodidad de utilizar un ratón y un teclado dedicados con un monitor de gran tamaño a usar los que vienen en el propio portátil, incluso aunque utilices un ratón externo como es bastante habitual.
En estos casos no cabe duda de que habría sido mejor haber elegido un PC de sobremesa, ya que aunque lo tengas fijo siempre en el mismo sitio vas a tener una comodidad que no te puede proporcionar un portátil, por no hablar de que un sobremesa en líneas generales casi siempre es más potente y más silencioso que un ordenador portátil.
Sin embargo… todo depende, y aquí es donde os vamos a hablar de nuestra experiencia personal. Nosotros trabajamos desde casa y pasamos muchísimas horas frente al PC, por lo que el tener un sobremesa es algo normal. Sin embargo, como todo el mundo también nos vamos de vacaciones, y trabajar desde casa también significa que podemos trabajar desde cualquier sitio en el que tengamos conexión eléctrica (porque la batería de los dispositivos no es infinita) y a Internet, y esto es algo que no puedes conseguir con un PC de sobremesa que está fijo en un sitio (aunque como es lógico te lo puedes llevar a otro sitio, pero tienes que andar montando y desmontando, conectando y desconectando).
Así pues, la realidad es que para el 95% del tiempo un PC de sobremesa nos viene mejor, pero ese otro 5% del tiempo echamos de menos el tener un portátil para poder utilizarlo en otro lugar, como por ejemplo cuando en Navidad te vas a pasar unos días a ver a la familia. Que sí, que si te vas de viaje estando de vacaciones no vas a estar trabajando pero, ¿y si quieres quedarte unos días más? Puedes trabajar desde allí perfectamente si tienes un portátil.
Al final, y repetimos que esta es nuestra experiencia personal, hemos terminado teniendo un PC de sobremesa para el uso diario en casa, y un portátil al que generalmente le damos poco uso, pero que nos viene de fábula para llevarlo con nosotros cuando vamos de viaje, ya sea de vacaciones (para echar unos vicios, ver series, etc. o incluso para trabajar si es necesario) o porque te vas unos días a ver a la familia.
Por lo tanto y ya como conclusión, es un hecho que un portátil te viene muy bien en muchos casos, especialmente si viajas o si trabajas frente a un PC, pero para la mayoría de los casos un sobremesa es la elección más razonable, ya que es más potente y mucho más cómodo. No vale la pena tener un portátil siempre encima de la mesa conectado a un monitor, teclado y ratón pudiendo tener un sobremesa para ello.