Es natural que uno defienda su postura sobre algo que ha decidido a capa y espada, como suele decirse. Incluso llegando a negar la evidencia y ser incapaz de reconocer lo que criticaría en el prójimo, pero resulta divertido comprobar cómo una empresa centenaria, que lleva en los videojuegos muchísimos años, intenta agarrarse a justificaciones que no tienen apenas sentido. Pero eso es lo que ha hecho Nintendo alrededor del tan cacareado precio de su Switch 2. Que, obviamente, lo ve justificado.
Como os decimos, es normal que una empresa justifique los precios que pone a todos sus productos, pero otra cosa es que ese argumentario de marketing nos lo lleguemos a tragar los demás. Y estamos hablando de que la nueva máquina de los japoneses ha dado un salto significativo en el precio, pasando de unos 350 euros de media aproximadamente en la primera generación, a unos 470 de base que, con Mario Kart World, se transforman en 510. Un verdadero pico.
Switch 2 no cuesta lo que pide Nintendo
Hay que partir de esa base rápidamente. El diseño es lo de menos, los materiales que utilicen también, porque varían lo justo respecto de la primera generación y lo que de verdad encarece el conjunto es el potencial técnico que hay debajo del capó. Y en ese aspecto, desde luego que Switch 2 no es un producto de última generación. No es lo más potente que los japoneses podrían haber instalado en el espacio que tienen dentro de su máquina.

Producto | PVP Lanzamiento | Fuente / Nota |
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Nintendo Switch (Marzo 2017) | 329,99 € | Precio oficial en España |
Nintendo Switch 2 (Julio 2025) | 469,99 € | +42,4% vs. 2017 |
Nintendo Switch 2 + Mario Kart World | 509,99 € | Pack de lanzamiento |
Ese es el dato esencial. Del mismo modo que nos tiramos pagando más de 300 euros por una Switch en 2024 cuando tenían en su interior un hardware de 2013, ahora hacemos lo mismo con esta Switch 2 solo que más caro, a precio (casi) de PS5 de lanzamiento en 2020. Una auténtica salvajada que los máximos responsables de Nintendo han venido a justificar por la cantidad de novedades que han añadido. Imaginamos que se refieren a eso de que los Joy-Con sean también ratones, o el botoncito «C» de chat, que si los japoneses lo entienden como una novedad por la que incrementar el precio, mal vamos.
Nintendo ha jugado a forzar los márgenes y ha sido decisión suya, no del coste de la máquina, elevar un peldaño más el precio, no ya de sus consolas, sino también de los videojuegos. De media, las novedades se han encarecido 10 euros respecto de las mismas en Switch. Encima, ha decidido cargarse el formato físico poniendo más baratas las copias digitales (10 euros) en su eShop. Eso sin hablar del invento de las tarjetas virtuales o como sea que las llamen, que han limitado la usabilidad de todo el ecosistema.
Desde luego, uno que ya lleva jugando con videojuegos 50 años y que las ha visto de todos los colores, lo que lleva Nintendo hecho con Switch 2 rompe todos los esquemas de lo que entendíamos que era la mejor compañía del mercado. De un tiempo a esta parte, los japoneses están adquiriendo un aspecto de villano preocupante. Y nunca pensé que podría decir algo así de la que es mi empresa favorita de siempre. Por consolas, por juegos y por un trato a los usuarios que han tirado por la borda en unos pocos meses.