En las últimas semanas, varias veces os hemos hablado de que Microsoft está cambiando Windows 11 de manera que cada vez es más complicado configurar una cuenta local, y prácticamente te obliga a registrarte y utilizar una cuenta online de Microsoft. Bien, pues esto ya ha llegado al límite de que resulta imposible configurar una cuenta local y tienes que pasar por el aro con la cuenta online, una cuenta que te obliga a un montón de cosas que a buen seguro no quieres y que rozan el terrorismo para tu privacidad. Te contamos nuestra experiencia.
Como la mayoría de vosotros sabrá, en esta web probamos de primera mano muchos equipos, tanto sobremesa como portátiles e incluso consolas portátiles que llevan instalado sistema operativo Windows de fábrica. Son equipos que nos llegan con los valores de fábrica y no nos queda más remedio que pasar por el asistente de configuración inicial de Windows, así que hemos ido viendo cómo ha cambiado con el tiempo de primera mano… y ha cambiado hacia mal.
La cuenta online de Microsoft y la privacidad en Windows
Así las cosas, cuando te compras un portátil y viene con Windows pre instalado (lo mismo se extrapola a un sobremesa o consola portátil) el asistente de configuración inicial ya no te deja crear una cuenta local de ninguna manera (ya no sirven los «truquitos» de usar no@thanks.com o a@a.com, ni siquiera usando oobebypassnro) y tienes que utilizar una cuenta de Microsoft sí o sí. Por supuesto, también es obligatorio que tengas conexión a Internet… antaño podías tirar del cable o no conectarte a una WiFi y se te ofrecía crear una cuenta local, ahora si haces eso directamente no puedes iniciar el PC.
En definitiva, ya no se puede crear una cuenta local que no esté vinculada a Microsoft para instalar Windows. Es imposible.
Por mucho que Microsoft diga lo contrario, Windows nunca ha sido un baluarte de la privacidad, pero el tener que vincular tu PC con una cuenta online de la compañía pone las cosas mucho peores. Para empezar, el trámite que era configurar el asistente inicial de Windows que antaño se tardaba apenas 5 minutos ahora es un proceso que dura cerca de una hora, impidiéndote disfrutar de tu dispositivo al momento.
Si no tienes una cuenta de Microsoft creada tendrás que hacerlo, y al hacerlo te pedirá datos personales ya de entrada, datos que no solo son tu nombre y apellidos que puedes poner falsos, sino que también es obligatorio rellenar datos como tu fecha de nacimiento o tu número de teléfono… datos que ya se queda Microsoft.
Y dirás «bueno, puedo poner también datos falsos ahí»… sí, es cierto, pero es que el atentado contra tu privacidad no termina ahí. Cuando utilizas una cuenta de Microsoft durante el asistente de configuración inicial, por defecto te activa «sus cosas», como Onedrive por ejemplo. Si no te acuerdas o no te molestas en desactivarlo lo primero de todo, todos tus archivos y documentos se almacenarán en el servicio en la nube de Microsoft y estarán en sus servidores. TUS documentos, SUS servidores. Además solo tienes 15 GB de capacidad, y cuando lo llenes empezarás a tener problemas con archivos inaccesibles (¡podrías recibir errores que te impedirán acceder a tus propios archivos!, errores de sincronización que te instarán a pasarte a un plan de pago, etc.
Por supuesto, si se trata de un portátil también te obligará a tener configurado Windows Hello, te obligará a crear un PIN que necesariamente tendrás que usar para iniciar sesión en tu propio PC quieras o no. También se te instalará Office 365 de fábrica y te instará a pagar por ello, así como otras aplicaciones nativas de Windows.
En definitiva, tu PC deja de ser tuyo, es de Microsoft, así como tus archivos y tus datos personales. Es toda una trampa para la privacidad y, lo peor de todo, es que no podemos hacer demasiado para evitarlo. Necesitarás seguir tutoriales y guías para dejar Windows configurado para que sea más utilizable y no estar dándole todo a Microsoft, algo para lo que la mayoría de usuarios no tendrá conocimientos ni ganas. Es así de lamentable la situación.
¿Hay alguna solución?
La verdad, es un poco complicado. Lo que nosotros solemos hacer es tener creada una cuenta de Microsoft genérica para la configuración inicial de estos equipos que tenemos que probar frecuentemente, y luego creamos una cuenta local sin ningún servicio de Microsoft asociado. Desinstalar Office y Onedrive, etc.
Otra alternativa, si quieres tener sistema operativo Windows especialmente por el tema de la compatibilidad de los juegos y las aplicaciones, es instalar Windows 10. Si te has comprado un portátil que viene con el sistema operativo pre instalado y haces esto, ni siquiera necesitarás licencia porque está asociada a la placa del equipo y tendrás Windows activado directamente.