Sea por la razón que sea, es probable que tu ordenador haya sufrido un accidente y su pantalla se haya roto. Ya sea de forma parcial (puedes seguir utilizándolo), o total, donde ya no puedes acceder a tus archivos y necesitas sustituirla sí o sí.
En este caso, dependiendo de muchos factores, podremos responder una pregunta muy simple. ¿Merece la pena reparar la pantalla o comprarse otro?
¿Qué hago si se me rompe la pantalla?
Llegados a este punto de mala suerte, evidentemente solo tenemos dos opciones, o arreglarla (sustituyéndola por otra) o comprarnos directamente otro portátil. ¿Qué opción es mejor?
Pues como siempre, diremos que depende. Y es que no es lo mismo, como comprenderás, que un equipo tenga 1 año que 8. Pero, dejando a un lado eso, habrá otros puntos más importantes.
El primero de ellos es la marca. Todos sabemos que un ordenador de Apple no tiene los mismos recambios ni precios que uno de Xiaomi. Es decir, mientras que un ordenador de 1.000€ de la manzana nos puede suponer 400€ una nueva pantalla, en el de la marca asiática (del mismo coste) la podremos conseguir por 10 veces menos, 40€.
En este caso, valorar el cambio dependerá del precio del repuesto, más la mano de obra (sino nos atrevemos a realizarlo nosotros). Sin embargo, existen otros factores a tener en cuenta.
Deberás preguntarte para qué utilizas tu portátil y si realmente es un portátil. ¿Por qué digo esto? Pues básicamente porque mucha gente (me incluyo) lo utilizamos en nuestro escritorio para trabajar o ver películas, y pese a que a veces lo movamos, se comporta más como un sobremesa que como un portátil. Si este es tu caso, solo tendrás que comprar un cable y/o adaptador HDMI muy baratos y utilizar un monitor o incluso tu TV para poder seguir disfrutando de tu equipo. Una opción que sirve también para sacar los datos importantes de él, pese a que no vayas a utilizarlo de esta manera.
Es decir, aunque tu pantalla se haya muerto, podrás recuperar sus datos y seguir usándolo. Y, ahora sería el momento de pensar si te merece la pena repararlo o no. Como decíamos, dependerá del coste total y de los años del mismo. En mi opinión, una pantalla suele ser cara en relación con el coste total del equipo, por lo que, si este pasa de los 3/4 años, es probable que debas ir mirando uno nuevo, ya que, al final, son como un coche, hoy les falla algo, lo reparas y a los 2 días la batería ya no funciona como debería. Acabas gastando más que invirtiendo en uno nuevo.
Así que, ahora eres tú quien tienes que decidir. Recuerda que las pantallas que mires, para comprobar el coste de la sustitución, puedes ser de diferentes calidades, sobre todo si estás en AliExpress o webs similares. Es decir, aunque su precio te parezca bajo, revisa las características, ya que, en la mayoría de ocasiones, no tienen la calidad ni resolución original, y puedes llevarte una sorpresa una vez instalada. Así que, en resumen de nuevo, salvo que tu portátil sea muy nuevo, yo no la cambiaría, y lo utilizaría como un sobremesa mientras pienso en comprarme otro.