La Unión Europea durante años ha trabajado en favor de la reducción de la basura tecnológica y ahora han dado un paso más. Se ha aprobado por parte de la Unión Europea una norma que obliga a partir de otoño de 2024 a que el puerto de carga de smartphone, tabletas, consolas portátiles y cualquier dispositivo con batería haga uso del conector USB-C.
Esto implica que cualquier dispositivo electrónico de tamaño mediano con batería, haga uso del estándar USB-C. Apple será la principal perjudicada, ya que no podrá seguir vendiendo sus productos con puerto Lightning. Bien es cierto que la UE ya había advertido muchas veces a Apple para que dejara de usar su propio conector.
Unión Europea obligará a usar el conector USB-C para cargador
Durante años la UE ha estado debatiendo para encontrar un puerto de carga de dispositivos que fuera universal. Han existido otros intentos, pero hasta la fecha habían quedado en absolutamente nada. Incluso, se había intentado por las buenas que Apple dejara de usar Ligthning y usara un conector USB.
La nueva norma es clara y contundente. Cualquiera smartphone, tableta, consola de juegos portátiles, lectores electrónicos, auriculares y otros dispositivos de mediano tamaño que tengan puerto de carga vendidos en la Unión Europea, deberán usar el conector USB-C.
¿Por qué se opta por este conector?
El estándar USB Type-C se caracteriza por soportar hasta 240 W de entrega de energía y velocidades de transferencia de datos de hasta 40 Gbps. Dos características que son más que suficientes para cualquier dispositivo actual. Además, es el estándar de mayor velocidad de transferencia de datos y el que más energía puede suministrar.
Se ha esgrimido que hacer uso del puerto USB-C podría matar la innovación de manera innecesaria. La realidad es que es un poco absurda esta conclusión, ya que el estándar se puede mejorar sin mayores problemas. En un futuro pueden aparecer revisiones que ofrezcan mayor transferencia de datos. Respecto a la energía suministrada, actualmente, salvo los portátiles gaming (y muy contados) requieren más de 240 W de energía.
Además, su principal fortaleza es que es un conector reversible. Los anteriores estándares del conector USB tenían una posición determinada, pero en este caso no existe. Tiene un diseño rectangular con sus extremos redondeados, por lo que ya no existe una posición correcta de conexión.
Y Apple, a su bola
Como es lógico, Apple ha estado y sigue estando en contra de esta medida. El motivo es su política de crear un ecosistema muy cerrado y altamente centralizado. Algo que se evidencia con la fabricación de sus propios chips basados en los diseños ARM.
Recientemente, la compañía se ha empezado a focalizar, según dicen en sus publicidades, en la seguridad y la privacidad. Para ello, en MacOS 13, se limita aún más a la interfaz USB-C, imposibilitando la transferencia de datos sin el permiso expreso del usuario.
Según los datos de Apple, la restricción con MacOS 13 afecta a todos los equipos que utilicen un chip Apple Silicon (procesadores M1 y M2). Aquellos que conecten accesorias USB-C o Thunderbolt (hace uso del conectar USB-C) deben ser aceptados por el usuario antes de empezar la comunicación. Una limitación que no afecta a los adaptadores de corriente, monitores externos o HUBs autorizados.
Aparentemente, la medida va en favor de la privacidad del usuario y su seguridad, pero nada más lejos de la realidad. Parece una nueva limitación de Apple para evitar que podamos usar cualquier cable o dispositivo en sus portátiles. Esto podría suponer en un futuro que, ante la medida de la UE, el usuario tenga que comprar cables manipulados por parte de Apple.
Dicho de una manera sencilla, un chip al cable con interfaz USB-C. Esto hace que si el sistema no detecta el chip, existirá una restricción de conexión o de prestaciones. Así que sería un método de extorsión al usuario y una manera de saltarse la medida de la Unión Europea.