Aunque ahora ya no es tan popular hacerlo debido a la gran popularidad que ha obtenido la compra de juegos en formato digital, hay mucha gente que sigue utilizando y comprando discos físicos para sus consolas, ya sea PlayStation o Xbox. Con el uso, los discos muchas veces terminan con marcas que dificultan la lectura, y siempre se ha dicho que la pasta de dientes puede ayudar a reparar un disco rayado, pero ¿funciona esto con los juegos de consola?
Hoy vamos a ver un método, que, para los que tengan unos añitos como yo, no les resultará raro. Y es que, al menos antes, los discos eran de peor calidad, o más bien el lector, y eso hacía que, después de un buen uso y rayaduras, estos no funcionasen. Para ello, había un truco. Vamos a verlo.
¿Cómo reparar un juego rayado?
Existen múltiples maneras de hacerlo, pero hoy vamos a ver una particular, que puede funcionar o no, dependerá de más factores que ahora analizaremos.
El método es muy sencillo, ya sea con pasta de dientes, gomina o cualquier material de una misma textura y similitud.
Lo primero que tenemos que hacer es utilizar alcohol y un algodón para limpiar bien todas las zonas posibles del disco. Una vez hecho, tendremos que coger el material que hayamos elegido, en mi caso pasta de dientes y poner un poco sobre las rayaduras que veamos, o en su defecto, por todo el disco.
Luego tendremos que volver a coger un algodón y retirar todo el sobrante, para dejarlo lo más limpio posible sin eliminar los huecos rellenados con este material.
Llegado a este punto solo tendremos que meterlo en nuestra Xbox o Play y, si tienes suerte, el disco funcionará durante unos días sin mayores problemas. Ahora bien, no siempre funciona. ¿Por qué?
Este método funciona si tu disco está en unas condiciones decentes, si en las rayaduras había información importante y necesaria, la pasta de dientes u otro material no funcionará, ya que no puede inventarse datos que no conoce.
Es por eso, que tienes que tener cuidado y mantener tus discos siempre en buenas condiciones, existen trucos puntuales cuando empieza a fallar, pero eso es síntoma de que no te durará mucho utilizando este truco.
También existen máquinas pulidoras, que realizan un poco el mismo efecto, aunque en este caso puliendo las zonas que no tienes rayas para dejarlo más o menos plano. El resultado final sería el mismo, sin embargo, tampoco es infinito, una vez pulido no podremos volver a hacerlo sino perderíamos todos los datos, por lo que estamos en las mismas.
¿Juegos en formato físico o digital?
Cuando compramos un juego en formato físico, estamos comprando un juego que podemos utilizar siempre que queramos sin depender de una conexión a Internet. El juego será nuestro para siempre hasta que decidamos venderlo. Cuando compramos un juego en formato digital, realmente no estamos comprando un juego, lo que estamos haciendo es alquilar su uso cuando queramos y no podemos venderlo si no nos gusta o ya no nos interesa. Además, para poder jugar, es necesario tener una conexión permanente a Internet para poder utilizarlo, lo que puede suponer un problema si tenemos una segunda residencia y queremos llevarnos la consola para jugar.
La principal ventaja que ofrecen los juegos en formato digital tiene disponibilidad inmediata y sin tener que hacer colas en tiendas. Además, no se estropean con el tiempo, ya que no es un bien tangible que se desgaste si lo utilizas habitualmente. Este, a su vez, es el principal punto negativo de los juegos en formato físico, especialmente si no somos muy cuidadosos. Recuperar el acceso a un juego en formato físico, como hemos comentado más arriba, no siempre es posible, ya que depende de su estado.
Si tienes la posibilidad de comprar un juego en formato físico, hazlo. El juego siempre será tuyo y podrás venderlos cuando quieras para recuperar parte del dinero si te cansas de él. Eso si, debes cuidarlo para evitar que se estropee y deje de funcionar con el tiempo.