Este componente del ordenador lleva décadas sin cambios y tiene una explicación
Una de las peores cosas del PC en comparación con otras plataformas es su estética, dado que todos los PC parecen iguales fuera de algunos cambios estéticos externos. Sin embargo, ciertos factores, forma o tipos de diseño no se ven en ordenadores, a no ser que hablemos de diseños de sistemas en concreto. Pues bien, todo esto tiene una explicación sencilla. ¿Por qué la forma de las placas base siempre es la misma?
En el mundo del PC lo bonito no ha sido siempre lo que ha destacado, pese a que con la llegada de la impresión 3D vemos diseños hechos por fans muy impresionantes, la realidad es que los productos que podemos comprar se pueden ver como genéricos muchas veces. Esto se debe a que siempre ha destacado la técnica sobre la estética.
La forma de las placas base no ha cambiado en años, ¿Por qué?
Debido a que a la hora de montar un PC vamos a usar componentes de diferentes marcas, la distribución de los elementos, así como las dimensiones y conectividad de las mismas han de seguir una serie de estándares o normas en común. Aparte de que las placas base han de encajar a la perfección en las diferentes cajas y torres de PC y una distribución desigual daría problemas graves a la hora de montarlas. Debido a ello, la flexibilidad creativa es mucho más baja, pero se acabe sacrificando estética por costes inferiores y velocidad de despliegue en el mercado.
Se ha de tener en cuenta que la mayoría de los fabricantes de componentes para PC son de Taiwán, lo que hace que toda la red de fabricación y logística se encuentre en dicho país. Pues bien, son estos fabricantes parte de la fuerza que realiza los estándares junto a Intel y AMD y esto se hace por el hecho que muchos de ellos tienen proveedores de piezas en común en la misma zona. Y lo hacen todo de forma pactada y organizada. De cara al usuario final esto no es malo por el hecho que nos permite tener varias versiones de un producto y podemos escoger la que más nos guste.
Lo bonito tiene un precio
Es en los portátiles donde los fabricantes tienen una mayor libertad a la hora de realizar diseños únicos, dado que será el propio ensamblador el que montará los componentes en una placa donde puede escoger como distribuirlos por la placa e incluso optimizar el consumo de la misma y la capacidad de expansión del mismo. Sin embargo, en ordenadores de escritorio el hecho de no seguir la norma para la forma de las placas base tiene costes bastante altos.
Un cambio en el diseño de una placa base por muy nimio que sea resulta en un cambio en la caja del ordenador y con ello tener la capacidad de poder manufacturarlo. Muchas de las ideas estéticas que están pensadas para llamar la atención y que vienen por parte de ciertos fabricantes terminan en una subida de precios tremenda. En un PC convencional, el hecho que muchos fabricantes compartan las mismas piezas reduce enormemente los costes, si a esto le añades una alta demanda por ellas, pues el impacto sobre el precio es el que es.
Y es que tener un diseño único para la forma de una placa base supone tener fábricas y operarios para montar las piezas, eso es un dinero adicional que ira a parar al usuario final. Quedan muy bien en la fotos del marketing y posiblemente te has enamorado de ese ordenador tan bonito, sin placa base genérica, pero con un alto precio.