La placa base es la pieza de hardware donde van conectados los diferentes componentes del ordenador como la CPU, la memoria RAM, las unidades de almacenamiento, la tarjeta gráfica, etcétera. Pero de estas hay de diferentes tamaños y formas y es por eso que para que aprendáis a identificarlas os hacemos un repaso a cada tipo de placa base que podéis encontrar en un PC de escritorio.
Una de las ventajas que tiene el PC es el nivel de personalización de su hardware y esto no solamente incluye poder escoger que tipo de procesador, GPU, el tipo de SSD o disco duro, sino también el tipo de placa base y es que para empezar dependiendo del tipo de caja para PC que utilicemos estaremos limitados a unos tipos de placa base u otros. Es por ello que hemos decidido categorizar los diferentes tipos de placa base que puedes encontrar en el mercado para PC según sus características físicas y su capacidad de expansión,
Tipos de placas base para PC
En el mundo del PC, cuando miramos las especificaciones de una placa base nos aparecen siglas como ATX, Micro-ATX- Mini-ITX, etcétera. Pues bien, estás indican el tipo de placa base que es y, por tanto, las características comunes que tienen con sus similares. Eso si, nos podemos encontrar con formatos propietarios o que nuestro ordenador utilice un tipo de placa base que no respeta el estándar, en especial si hemos comprado un PC ya construido.
En el caso de que construyamos un PC, nosotros mismos los tipos de placa base que os describimos en este artículo son los que os vais a encontrar más a menudo, ya que la mayoría de torres y diferentes cajas para PC se diseñan para ellas. Por lo que en el caso de que quieras actualizar tu ordenador sin cambiar la carcasa, tendrás que asegurarte que la nueva placa base sea compatible y por tanto se pueda montar.
Dicho esto, vayamos a las diferentes variantes una por una y veamos en que se diferencian.
E-ATX, para la gama alta
El último tipo que vamos a tratar se va al extremo, ya que hemos ido de más grande a más pequeño, pero cuando hablamos del tipo E-ATX estamos ante placas base que no están pensadas para utilizarse en los PC de a pie, por el hecho de que se utilizan tanto en estaciones de trabajo como en pequeños servidores.
Como habréis deducido, su tamaño es mayor incluso que el ATX, y es que la E de su nombre significa Extended y en efecto el tamaño de este tipo de placa base es de 305 x 330 mm, lo que le permite tener un mayor número de componentes como pueden ser más de un socket de CPU en su interior, mayor cantidad de módulos DIMM para tener mayor cantidad de canales de memoria, etcétera.
No se trata de un formato comúnmente utilizado y esto lleva a que muchas cajas de PC tengan problemas al montarlas, por lo que si te interesa montar una estación de trabajo o un servidor en casa deberás mira bien las especificaciones de la torre que vas a utilizar para saber si vas a poder utilizar este tipo de placa base. De lo contrario, decántate por cualquier otro modelo de los que os mostramos en este mismo artículo.
Actualmente, este formato de placa base para el gaming ya es prácticamente inexistente. Se ha quedado más para workstations, que utilizan procesadores profesionales que soportan Quad-Channel en memoria RAM, algo que no soportan los procesadores gaming.
Placa base de tipo ATX
Se trata del tipo de placa base más clásico, sus siglas vienen por el hecho de que los PC con el 286 de Intel recibieron el sobrenombre de AT, cuando en 1995 se llegó el verdadero boom de los clónicos o compatibles PC gracias al nombre de Windows 95 las placas base pasaron a recibir el nombre de ATX, donde la X es la acotación de Enhanced o mejorado en inglés, desde entonces se han convertido en el estándar por antonomasia y el tipo de placa base más utilizado.
Las dimensiones de este formato de placa base son 305 x 244 mm, aunque estas pueden variar ligeramente. El nombre ATX también se les da a las fuentes de alimentación que acompañan a este tipo de placas base. Es más, todos los tipos de placas base derivados del ATX están pensados para funcionar con su tipo de PSU, además de respetar detalles con las siete bahías para expansión con una diferenciación de 20 mm entre ellas.
El estándar ATX al ser el más utilizado, se encuentra en constante revisión, pero no de cara a sus tamaños, sino para integrar los cambios en forma de nuevos puertos de expansión y de alimentación, así como el descarte de aquellos que se han quedado desfasados. Al fin y al cabo, es importante que las diferentes piezas puedan colocarse de manera lógica y coherente, pero al mismo tiempo los diferentes componentes no se molesten unos a otros.
Cada vez se van quedando más para la gama alta. Suelen ser los más completos en conectividad y, sobre todo, en prestaciones para overclocking. Además, suelen ser los que mayor cantidad de RGB integran y refuerzo de los conectores de la memoria RAM y PCIe.
Micro ATX, el formato reducido
La primera variante del formato ATX fue el llamado Micro ATX y como habréis adivinado por su nombre se trata de una versión más compacta del tipo de placa base que hemos tratado en la sección anterior. Las dimensiones de sus placas base son 244 x 244 mm y esto cambia la posición de las bahías de expansión de la caja respecto a la motherboard.
De tal manera que los cuatro taladros superiores suelen coincidir con los de la placa base ATX, y por tanto tienen un espacio de 20 mm entre ellas, pero en las dos inferiores el espacio es más estrecho. Lo cual no ocasiona un problema, ya que la gran mayoría de usuarios de PC no llegan a utilizar toda la capacidad de expansión de una ATX.
En especial los ordenadores de escritorio de gama baja utilizados en oficinas y en escuelas donde habitualmente no se suelen ampliar. A día de hoy son el tipo de placa base más utilizado para montar PC Gaming, más que nada por el hecho que ofrecen el nivel de configuración y expansión que se necesitan.
Podemos encontrar una gran oferta de este tipo de placas base. Su demanda en los últimos años ha crecido, ya que ofrecen la conectividad necesaria y tienen precios atractivos.
Mini-ITX, para PC compactos
De cara a la creación de PC de escritorio de pequeño tamaño tenemos las llamadas placas base Mini-ITX, las cuales no son un derivado de las ATX, ya que este tipo fue creado en el 2001 por VIA Technologies. Se trata de una placa base de 170 x 170 mm y su pequeño tamaño suele hacer que traigan menos componentes que los tipos de placa base que hemos comentado antes, pero la integración de componentes ha hecho que con el tiempo sean tan buenas en ese aspecto como las ATX y derivadas.
Es su pequeño tamaño lo que hace que existan ciertos problemas a la hora de montar ciertos componentes, en especial sistemas de refrigeración como radiadores y disipadores de calor, los cuales están pensados para sistemas del tipo ATX y Micro-ATX. También nos podemos encontrar con tarjetas gráficas de tamaño más compacto y por tanto más estrechas en longitud, las cuales se diseñan para las cajas para Mini-ITX.
Aunque nos podemos encontrar con torres que soporten una placa Mini-ITX, ya que sus cuatro taladros suelen coincidir con los cuatro situados en la parte izquierda y central que emplean las placas en formato ATX, su uso en una caja para ATX o Micro-ATX es un desperdició de su espacio. Por lo que son recomendables de cara a la creación de HTPC u otros sistemas compactos donde el espacio es un lujo y se ha de buscar aprovecharlo al máximo y donde solo se pueden instalar fuentes de alimentación de menor tamaño.
Son soluciones muy interesantes para crear ordenadores compactos, aunque cada vez son más raras de ver en el mercado. Actualmente, la oferta es extremadamente reducidas, encontrándose muy pocas opciones.
Nano-ITX
Las placas base con el factor forma Nano-ITX, con una variante más pequeña de Mini-ITX y comenzaron a implementarse en 20025 y tienen unas medidas de 12 x 12 cm. Este tipo de placas están destinadas a dispositivos de consumo multimedia como los sep-top boxes Android, en dispositivos media center e IoT (Internet of Things), sistemas de sonido y en equipos ultraportátiles de baja potencia o incluso en mini PCs.
Debido a su tamaño, las capacidades de expansión son mucho más limitadas que cualquier otro tipo de placas de mayor tamaño, ya que están diseñadas para un uso concreto que no necesita recibir mejoras en un futuro, como los dispositivos que hemos comentado más arriba. Si bien es cierto que, al igual que cualquier otra placa base, puede actualizar sus componentes, debido a las limitaciones de espacio, suele ser un impedimento.
Pico-ITX
Si hablamos de las placas Pico-ITX hablamos de las placas más pequeñas que podemos encontrar en el mercado. Son una versión más reducida de las Nano-ITX con unas dimensiones de 10 x 7,2 cm. Este tipo de placas ya viene con el procesador integrado, por lo que no es posible reemplazarlo. Con la memoria sucede exactamente lo mismo y ambos se encuentran soldados a la placa base.
Este tipo de placas son prefectas para crear dispositivos domóticos de reducidas dimensiones y que tienen un consumo muy bajo. También se utiliza para crear pequeños servidores caseros para compartir archivos y realizar descargas de redes P2P, debido a su reducido consumo que no supera, en el peor de los casos los 8 W y su reducido ruido ya que la mayoría únicamente tienen refrigeración pasiva, aunque se les puede añadir un ventilador para mejorar el rendimiento.
Además de esto, son perfectas para crear diversos proyectos debido a que permiten incorporar una serie de módulos adicionales gracias a los pines GPIO que incorporan, algo que podemos encontrar por ejemplo en las Raspberry Pi y que nos permiten instalar complementos como sensores, pantallas u otro tipo de dispositivos adicionales para configurarlas lo máximo posible.
¿Cuál elegir de todas?
De todas formas, si este tema de las placas no es lo tuyo y no quieres perder demasiado tiempo investigando exactamente los beneficios de utilizar cada una, así como las posibilidades que os ofrecen, lo mejor es que recurráis a un técnico de una tienda especializada que os pueda marcar un poco el camino, sobre todo en el caso de que tengáis alguna preferencia entre procesadores Intel o AMD, entre tarjetas gráficas NVIDIA o AMD o con cualquier otro componente que esté especialmente diseñado para cada tipo de motherboard.
Así podréis configurar el mejor PC posible según vuestro criterio y, más importante, no gastar a lo tonto adquiriendo modelos que no necesitáis y centrar vuestra elección en lo que realmente os sirve para las tareas que lleváis a cabo a diario. Ya sea para cuestiones ofimáticas, multimedia, de videojuegos o trabajos creativos donde es necesaria mucha potencia de proceso y mucho espacio para otros componentes que son necesarios para cumplir con esas exigencias que os habéis impuesto.
Todo depende del uso que le vayamos a dar
Como podemos imaginar al final elegir la placa base perfecta depende de lo que vayamos a hacer, y es que en muchas ocasiones la mejor opción que tenemos está en conocer desde un principio qué es lo que necesitamos, ya que como podemos imaginar, no es lo mismo un PC gaming que uno para ofimática. En general esto también depende bastante de nuestro presupuesto, ya que las placas más grandes también suelen ser las que mayor tecnología y desarrollo general tienen, lo que implica que obviamente serán más caras, principalmente porque son las que se utilizan en sistemas de mayor rendimiento.
Los modelos de tamaño intermedio suelen estar destinados como bien hemos visto para ordenadores que tienen un propósito más general, que no están orientados únicamente para jugar o para ofimática como tal, lo que hace que se conviertan en una de las mejores opciones cuando queremos que sea bastante más normal. En cuestión de precios no suelen ser demasiado diferentes a las placas demás grandes, ya que en términos generales suelen ofrecer tecnologías bastante similares a dichos modelos pero sin un número de conexiones tan amplio como podemos imaginar.
Si pasamos ya a los tamaños más pequeños encontraremos que son soluciones para crear modelos de PC que resultan extremadamente eficientes en términos de energía, pero que no nos pueden ofrecer en la mayoría de los casos una potencia demasiado alta. Aunque aquí hay una división bastante grande si tenemos en cuenta que hay placas más pequeñas que permiten incorporar procesadores de gran rendimiento, aunque obviamente el problema en este caso estaría en la refrigeración en caso de no tener una demasiado buena.
Ya por último tenemos las que tienen el resto de componentes incorporados como el procesador y la memoria RAM, en general no suelen ofrecer un rendimiento demasiado alto teniendo en cuenta que obviamente son modelos que cuentan con un hardware mucho más limitado. Aun así son soluciones bastante buenas para realizar proyectos que no requieran mucha potencia, e incluso son una buena opción para tener un mini PC que como podemos imaginar, no tiene muchos usos más allá de navegar y poco más.
Una caja puede ser compatible con varios formatos
Uno de los aspectos principales que debemos tener en cuenta es que al final el hecho de que optemos por un tipo de placa u otro definirá el tamaño que puede llegar a tener nuestro PC, incluyendo obviamente el de la caja, además de obviamente las diversas funcionalidades adicionales que tienen aquellas que tienen un formato más grande. En este aspecto, los chasis de ordenador tienen una serie de características que debemos tener en cuenta, ya que obviamente no todas son compatibles con todos los tipos de placa base que hay en el mercado, haciendo que tengamos que elegir muy bien la configuración de ambas.
Como bien hemos explicado anteriormente, cada caja tiene un formato distinto que es perfecto para cada tipo de placa base, como bien podemos imaginar, pero hay algunos modelos que tienen un uso bastante más general. En este caso, si pensamos en los chasis de semitorre, podemos ver que hay bastantes que se ofrecen con una compatibilidad para diversos tipos de placas, como pueden ser tanto las ATX como las Micro-ATX e incluso en algunas ocasiones las Mini-ITX, dependiendo de la caja, además, el hecho de que tengan una compatibilidad mayor o menor, ya que como bien hemos explicado aunque todas tienen los agujeros para incorporar estos tipos de placas hay algunas que permiten hacerlo de una forma mucho mejor que otras.