Por norma general, el audio que se emite a través de Internet está comprimido para ahorrar en ancho de banda (y tarifa de datos móvil), y la compresión de audio supone necesariamente cierta pérdida de calidad y definición. Sin embargo, ahora varios servicios de música en streaming están ofreciendo audio Hi-Fi sin pérdidas pero, ¿nota realmente la diferencia el oído humano? ¿Serías capaz de diferenciar un audio sin pérdidas de uno comprimido? Vamos a verlo.
Son varios los servicios de transmisión de música online que ofrecen un nivel de audio sin pérdidas a cambio de pagar un dinero extra pero, ¿merece esto la pena? Sobre el papel sí que lo hace, pero la realidad es que el oído humano está bastante limitado y, de hecho, la capacidad auditiva depende de cada individuo particular. Por fortuna, existe una prueba que te permitirá comprobar de primera mano si eres capaz de diferenciar el audio sin pérdidas del comprimido «normal» que se utiliza en la red de redes, y a continuación te lo contamos todo.
Esta prueba sirve para comprobar si escuchas el audio sin pérdidas
En febrero de 2021, Spotify anunció un nuevo nivel de audio sin pérdidas llamado HiFi (muy originales no son con su nomenclatura, desde luego), uniéndose a compañías como Tidal y Deezer para ofrecer transmisión de audio con calidad de CD. Actualmente, la versión Premium de la plataforma ofrece una tasa de bits de hasta 320 kbps, mientras que el sonido con calidad de CD tiene una tasa de bits de 1.411 kbps, ¿llegarás a notar la diferencia?
Para determinar si tú, como persona individual, eres capaz de notar una mejor calidad con el audio sin compresión existe la prueba llamada ABX High Fidelity Test, a la que puedes acceder gratuitamente a través de tu navegador.
Haz clic en «Do the test», consulta las instrucciones y teclas de acceso rápido y, una vez que estés listo, elige la duración de la prueba que deseas realizar (según el tiempo que tengas). Este test presenta dos muestras de referencia (A y B) y una muestra objetivo (X). Uno iguala la calidad de audio Premium de Spotify, mientras que la otro ofrece audio sin pérdidas de alta fidelidad. Tendrás que elegir si la muestra objetivo (X) es igual a la A o a la B.
Cuantas más pruebas realices, más precisos serán los resultados porque reducirás el sesgo que se produce al elegir accidentalmente la respuesta correcta.
¿Notas la diferencia entre audio comprimido y sin compresión?
El hecho de que puedas notar la diferencia depende de varios factores, pero desde ya te decimos que de manera ideal, el oído humano sí que es capaz de notar la diferencia; sin embargo, entran en vigor otros factores como el «desgaste» de tu capacidad auditiva o el equipo de audio que estés utilizando. Por ejemplo, si estás utilizando unos auriculares profesionales tienes muchas más probabilidades de notar bastante la diferencia.
Cuando finalices la prueba, el resultado te dirá qué porcentaje de las pruebas has acertado, y determinará si puedes o no notar la diferencia entre el audio comprimido y el audio sin pérdidas. Personalmente, nosotros no hemos notado absolutamente ninguna diferencia utilizando altavoces y las respuestas han sido casi aleatorias, mientras que con unos buenos auriculares (Corsair Virtuoso SE) sí que hemos notado la diferencia en algunas ocasiones, pero las diferencias son realmente tan pequeñas que, la verdad, para una persona como nosotros no merecería la pena el pagar más por un servicio de audio sin pérdidas.
Ahora bien, si eres un audiófilo y tienes equipamiento profesional entonces la cosa puede cambiar, pero en todo caso esta prueba puede ayudarte a determinar si es algo que merece la pena para ti o no.