Si hablamos de uno de los componentes más importantes de un PC, hablamos de la placa base. La placa base, como bien indica su nombre, es el centro neurálgico de todo el PC, donde se conectan todos los componentes necesarios para que funcione como el procesador, la gráfica y la memoria entre otros.
La placa base no es uno de los componentes que se renueven de forma habitual, especialmente si utilizamos los procesadores de AMD, por lo que tienen una vida generalmente más larga que los procesadores y las tarjetas gráficas.
Sin embargo, eso no significa que, en algún momento, esta pueda presentar algún problema de funcionamiento, problema que afecta a todo el equipo ya que es la base de su funcionamiento. Si tu PC está presentado problemas de funcionamiento, pero no acabas de dar con el origen, es probable que este se encuentre en la placa base.
Síntomas de que la placa base estropeada
Muchos son los indicios que pueden indicar un problema de funcionamiento con la placa base, algunos de los cuales se pueden solucionar de forma sencilla.
El PC no arranca
La placa base, cuando se enfrentan a un problema que les impide arrancar, emiten una serie de pitidos. Estos pitidos indican cuál es el problema que están presentado. Para conocer cuál es el origen del problema, debemos acudir al manual del fabricante y comprobar a que corresponden.
Las placas base más modernas, han sustituido este sistema de pitidos con una pantalla con muestra un código que indicia el problema. Una vez más, para saber cuál es el problema, tendremos que acceder a la web del fabricante de la placa base.
Pero, si al pulsar el botón de encender el PC, el equipo no hace ninguna mención de encenderse, no emite ningún pitido ni la placa muestra ningún código, significa que el problema está en la fuente de alimentación, no en la placa base. Si llegara corriente a la placa base, esta emitiría algún pitido o mostrará un código de error
Overclock de la CPU
Si el problema que experimenta el PC únicamente aparece cuando estamos exigiéndole la máxima potencia y hemos hecho overclock en la CPU o incluso en la memoria, significa que este es inestable y la placa no es capaz de gestionar toda la información.
Si es así, para descartar el problema, y probablemente solucionarlo, debemos restaurar el overclock a la configuración original y volver a exigirle el máximo rendimiento. Si, tras quitar el overclock, el PC funciona sin problemas, significa que se trata un overclock inestable.
Overclock a la GPU
No solo podemos hacer overclock al procesador y a la memoria. La tarjeta gráfica, aunque no todos los modelos, es susceptible de recibir cambios en su funcionamiento para aumentar su rendimiento. Al igual que en el caso anterior, si notamos que el equipo no funciona como debería tras hacer overclock a la gráfica, lo primero que debemos hacer es restaurar la configuración predeterminada y volver a probar.
Hacer overclock a una gráfica, implica modificar el consumo de energía hacia arriba y si la fuente de alimentación anda justa de recursos, este puede ser la gota que colma el vaso y provocar que el PC se apague sin motivo aparente.
Artefactos en la imagen
Cuando la imagen que muestra la gráfica integrada o externa muestra artefactos en pantalla significa que tenemos un problema con la gráfica. Si la gráfica está integrada en la placa base, la única solución pasa por reemplazarla.
Pero, si se trata de una gráfica externa, lo primero que debemos hacer es probar la gráfica en otro equipo para descartar o confirmar que el problema también se reproduzca. Si en otro equipo no muestra artefactos, lo más probable es el que problema radique en la ranura PCIe donde está conectada.
Si la placa tiene otra ranura PCIe disponible, debemos probar si se soluciona el problema. Si este persiste, se confirma que el problema está en la placa, un problema que, al igual que el anterior, no tiene otra solución que comprar una placa base.
Se apaga sin previo aviso
Otro de los indicios que apuntan a un posible problema con la placa base es el apagado del equipo sin previo aviso. Es importante tener en cuenta también existen otras causas para que el PC se apague sin avisar como una temperatura superior a la soporta por el procesador o un problema de falta de potencia de la gráfica.
Si monitorizamos habitualmente la temperatura de la CPU y sabemos que la potencia de la fuente de alimentación es más que suficiente para sacarle el máximo partido a la gráfica, lo más probable es que el origen del problema esté en la placa base, un problema que, lamentablemente, no tiene solución.
Periféricos defectuosos
Aunque no suelen causar problemas de funcionamiento, al funcionar con un voltaje que tienen el puerto al que están conectados, cabe la posibilidad de que alguno este presentado algún problema de funcionamiento en su interior y este se ese trasladando al interior de PC a través de cable USB. La forma más sencilla de salir de dudas y probar los periféricos en otro ordenador.