Dentro de un ordenador existen una gran cantidad de componentes, todos y cada uno de ellos son vitales y necesarios para el funcionamiento de este tipo de sistemas, pero hay algunos que son mucho más fáciles de instalar que otros. En este caso, os vamos a indicar, en caso de que no los conozcáis, cuales son los componentes que resulta más fácil cambiar dentro de un PC.
Montar un ordenador no es una tarea sencilla, pero si que es cierto que en muchas ocasiones podemos tener miedo de intentar cambiar o retirar una pieza por los problemas que podemos tener en caso de hacerlo mal. Este es el principal motivo por el que os vamos a indicar qué componentes es más sencillo cambiar y cómo hacerlo.
¿Cuáles son los componentes más fáciles de cambiar?
Prácticamente todos los componentes que podemos encontrar en un ordenador tiene una forma de instalación específica para evitar que se dañe, y esto también se aplica a la hora de quitarlos, pero hay algunos que resultan mucho más fáciles que otros. A continuación os vamos a mostrar en orden de más fácil a más complicado, cuales son los componentes que se pueden extraer y cambiar sin demasiada dificultad.
Procesador
Empezando por el que es, probablemente, el componente más fácil de cambiar de todo el ordenador tenemos el procesador, y es que esta pieza es realmente sencilla de instalar si nos referimos únicamente a lo que es el procesador en sí, no a la combinación de disipador y CPU. En la mayoría de las ocasiones tan solo tendremos que abrir el mecanismo de cierre que asegura el procesador a la placa base, y tras esto, retirar la CPU con mucho cuidado.
La instalación es muy similar, ya que tan solo tenemos que hacer el mismo proceso pero de forma inversa, insertamos el procesador en el socket y luego cerramos el mecanismo para que se mantenga estable.
Memoria RAM
Dentro de los componentes más sencillos que podemos cambiar en una placa base también está la memoria RAM, y es que los módulos de este componente son extremadamente sencillos de reemplazar, ya que tan solo debemos hacer dos cosas para poder sacarlos de la ranura en la que se encuentran. En este caso, tan solo debemos presionar los laterales de cada ranura, donde se encuentran los mecanismos de sujeción y tras esto retirar con cuidado los módulos.
En el caso de querer instalarlos deberíamos hacer lo mismo, asegurarnos de que el mecanismo de cierre está abierto y tras esto, insertar con cuidado los módulos (con la muesca en la dirección correcta) hasta que escuchemos un clic que indicará el cierre de la sujeción.
Tarjetas de expansión
Las tarjetas de expansión tienen un funcionamiento similar al de los módulos de memoria RAM, realmente el formato es muy similar, e incluso en algunas de las ranuras como la PCIe x16 encontraremos un mecanismo de cierre parecido al de los slots de las memorias RAM. En este caso, si queremos retirar una tarjeta gráfica que son las que suelen utilizar la ranura que hemos mencionado antes, tendremos que retirar los tornillos que la aseguran a la caja, y tras esto abrir el mecanismo de cierre de la ranura que está generalmente situado a la derecha del mismo.
Tras esto tan solo debemos tirar de la tarjeta con cuidado hasta sacarla por completo de la caja, mientras que para instalarlo es lo mismo pero al revés, abriendo la pestaña que actua como mecanismo de cierre del slot, insertando la tarjeta que queramos y luego asegurándola a la caja con los tornillos, acordándonos siempre de abrir las bahías que veamos necesarias.
Disipador
Entrando ya en un componente que puede ser un poco más complicado para ciertas personas tenemos el disipador, en general esta pieza no debería ser un problema en cajas que son bastante grandes, pero es posible que en algunas que son más pequeñas se complique un poco más la cosa. Para retirar un disipador tan solo debemos desatornillarlo de la placa base, siempre y cuando sea de aire, ya que las refrigeraciones líquidas AIO son un poco más complicadas ya que hay que quitar también el radiador que viene sujeto a la caja.
Además de esto, debemos acordarnos siempre de retirar el o los cables que estén conectados a la placa base, por lo general estos suelen ser para el ventilador que refrigera la estructura del disipador, que siempre irá conectado en los pines que se marcan como CPU_FAN
Unidades de almacenamiento
Las unidades de almacenamiento tienen varias formas, como bien sabemos podemos encontrar los HDD o los SSD que cambian dependiendo del tipo de formato que tengan, en general un HDD puede resultar complicado de retirar por la cantidad de cables que tiene (SATA, alimentación) al igual que los SSD que se conectan mediante SATA. Pero aquellos que tienen formato M.2 son realmente fáciles de retirar y de instalar, tan solo debemos quitar el disipador de la placa base para estas unidades (en caso de que tenga), mover el tornillo de sujeción que puede tener la unidad y desconectar el M.2 de la ranura.
La instalación es algo similar, con la diferencia de que a la hora de insertarlo debemos hacerlo con un ángulo de inclinación y tras esto presionar ligeramente la unidad hacia abajo hasta que el tornillo de la parte trasera la asegure por completo, una vez hecho esto, podemos asegurarlo mediante el disipador pasivo que hemos comentado anteriormente. Lo hemos situado en la zona más baja no porque sean más complicados que por ejemplo el disipador, sino porque en muchas configuraciones podemos encontrarlos debajo de la tarjeta gráfica, lo que nos hace tener que desmontar un componente adicional para poder acceder a dichas unidades.