Llega el verano y con él las altas temperaturas. Tu PC puede medio mantenerse fresco cuando lleguemos a tocar en ciertas partes del país los 50º C, pero tu portátil… Pobre de él, sobre todo si es de alto rendimiento antiguo o incluso nuevo. ¿Qué partes van a sufrir más? Las de siempre, pero, además hay que contar con una extremadamente importante: la batería. Por ello, os traemos simples indicaciones para proteger la batería de tu portátil de este verano tan caluroso.
¿Por qué le damos tanta importancia a la batería en estos momentos? Principalmente porque es el componente clave para que todo funcione como debe y además es el elemento de más degradación de cualquier portátil, por encima incluso de los ventiladores. Así que tenemos que darle mimos.
Cómo proteger la batería de un portátil en verano
Como siempre decimos, no hay milagros aquí, habría que ir a Lourdes y rezar a ver si hay suerte. Pero como de monasterio no tenemos nada vamos con unos trucos fáciles que te pueden ahorrar un disgusto. El primero es muy obvio: nada de tierra, arena, toallas o similares en contacto con la base del portátil.
Somos muy de llevarnos el portátil a la placa o al campo para diversas tareas, o de estar en una hamaca con el mismo en las piernas. Pues bien, esto es uno de los principales problemas de muerte de la misma en esta época del año.
Los motivos son muy claros: obstrucción momentánea o perenne del sistema de ventilación, ya sea lateral, trasero o inferior, o todos al mismo tiempo. Hay que evitar en la medida de lo posible que las zonas por donde introduce y extrae el aire estén taponadas o cerca de partículas pequeñas.
La solución podría ser una base con ventiladores que además nos ayuden con la postura e inclinación del mismo, mejorando todos los aspectos por muy poco dinero. Dicho esto, el segundo factor es también determinante y sobre todo terriblemente dañino.
El sol es el principal enemigo de cualquier componente, sobre todo de los portátiles
Si el polvo es un problema mayor y a largo plazo tanto en PC como en portátiles, el sol lo es pero de efecto casi inmediato. Dejar un portátil al sol es una muerte casi anunciada. Aunque estos tienen ciertos sistemas de protección, un calor sofocante no evitará que la batería se hinche o explote en el peor de los casos, mientras que en el mejor degradará mucho más rápidamente.
Si el portátil estuviese encendido cuando está al sol entonces tenemos un problema doble, puesto que a la temperatura que coja la batería por su exposición a la estrella más cercana a nuestro planeta hay que sumarle la temperatura de la CPU y la GPU. Por ello, un portátil tiene que estar en la sombra, como cualquier PC.
Por último, ojo con el riesgo de cortocircuito por exceso de humedad en el ambiente. Los portátiles más modernos tienen sistemas que intentan evitar los cortos eléctricos, pero en ambientes con una humedad relativa por encima del 80% esto es realmente complicado.