
A día de hoy, tenemos un amplísimo catálogo de monitores en cualquier tipo de tienda, y por ello los fabricantes compiten en proporcionar mejores características a mejor precio. Esto se agrava cuando buscamos un monitor para juegos, pues las dudas son mayores. Por éste motivo, hoy os vamos a presentar el análisis del nuevo monitor BenQ EW277HDR, que como su propio nombre sugiere se trata de un monitor de 27 pulgadas que destaca por ser compatible con HDR (alto rango dinámico) para mostrar una mayor intensidad y profundidad de colores.
Con HDR, las imágenes se muestran más naturales, más brillantes y con más detalles. Claro que la parte mala de esto es que no todo el contenido es compatible con HDR, si bien cada vez hay más (Netflix, PlayStation 4 Pro con algunos juegos, etc.). La parte buena es que éste monitor de BenQ nos va a permitir seleccionar manualmente cuándo queremos habilitar ésta característica y cuándo no.
Aparte del HDR, el dispositivo monta un panel de 27 pulgadas con resolución Full HD, con unos bordes mínimos y con una estética que lo hará encajar en cualquier parte, desde un ambiente Gaming hasta en una oficina. Tiene eso sí sus carencias, pues se trata de un monitor con 12 ms de tiempo de respuesta típico (4ms GtG) que si bien es apto para jugar, no es lo mejor que hay. Proporciona eso sí una amplia conectividad para poder usarlo con la fuente de vídeo que queramos y, en general, pretende ser una buena alternativa para usuarios que quieran probar el HDR en un dispositivo versátil y relativamente económico.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Tomadas de la web del fabricante.


Estamos como podemos ver en las características técnicas ante un monitor con panel LED-VA de 27 pulgadas de diagonal y resolución Full HD, con 0.311 mm de pixel Pitch. Es un poco extraño, ya que según BenQ el panel es VA, y sin embargo el que tenga ángulos de visión de 178 grados y un tiempo de respuesta de 4 ms GtG se me asemejan más a las habituales características de los paneles IPS, pero bueno. Eso sí, tiene 300 nits de brillo máximo, 400 en modo HDR, y esto es bastante decir. Su relación de contraste es de 3000 a 1, más habitual.
Como entradas de vídeo, el monitor tiene un VGA (DSub) y dos HDMI 2.0, además de un minijack para auriculares. Cabe mencionar el hecho de que incorpora una pareja de altavoces estéreo, por lo que será ideal para ser utilizado por ejemplo con videoconsolas ya que así no tendremos que recurrir a dispositivos de audio adicionales y con el monitor tendremos de sobra.
Poco más que decir con respecto a esto, salvo el hecho de que me gusta ver que BenQ ha sido totalmente sincero y nos proporciona también el tiempo de respuesta típico: 12 ms. Y es que por mucho que el GtG sea de 4 ms luego a la hora de la verdad siempre es mucho más elevado, y éste es un dato que casi todos los fabricantes esconden. Y que conste una cosa: 12 ms no es muy elevado para Gaming salvo que sea competitivo. Mi monitor actual tiene 14 ms de tiempo de respuesta típico y juego a todo tipo de juegos sin ningún inconveniente.
Sí que tenemos que destacar, más allá de las especificaciones técnicas puras y duras, el ya mencionado HDR que nos permitirá disfrutar, en términos generales, de una mejor experiencia de visualización, y sin duda es la característica fundamental de éste dispostiivo.

Y como indicábamos en la introducción, a destacar el hecho de que BenQ ha instalado un botón adicional en el frontal que nos permitirá activar y desactivar el HDR cuando queramos, lo cual considero un punto a favor.

También hay que destacar el hecho de que éste monitor forma parte de la familia Eye Care de la marca, lo que significa que incorpora un puñado de tecnologías para evitar la fatiga visual. Entre éstas tenemos la tecnología Brightness Intelligence Plus (que detecta la temperatura de color y el brillo ambiente para adaptar la configuración de pantalla acorde a ello), flicker free (anti parpadeo) y cuatro modos Low Blue Light con perfiles preconfigurados para trabajo de oficina, navegación por internet, multimedia y lectura.

ANÁLISIS EXTERNO
El BenQ EW277HDR viene embalado en la habitual caja que siempre emplea el fabricante, de cartón de color neutro con solo los colores negro y violeta habituales de la marca decorándolo. Encontramos impreso en los laterales una imagen del monitor, destacando el modelo, tamaño y sus principales facultades en la zona inferior, en forma de icono.

Vamos a comenzar viendo los accesorios incluidos. Tenemos por un lado los habituales manuales, panfletos de garantía, y un CD con drivers.

Tenemos también la fuente de alimentación externa, con el correspondiente adaptador de corriente.

En este caso está fabricada por Asian Power Devices, y tiene una potencia máxima de 40 vatios.

Junto con el monitor, el fabricante también incluye el cable HDMI de rigor.

Como en casi todos los monitores, la base viene desmontada en varias partes para facilitar su transporte, y tendremos que armarlo nosotros mismos. Por suerte, el proceso consiste en poner dos tornillos que se pueden apretar con la mano, y no se tarda más de un par de minutos en hacerlo.
Primero encajamos las dos piezas de la base y preparamos el monitor boca abajo sobre una superficie lisa para encajar ambas.
Insertamos la pieza en su sitio y apretamos el tornillo.
Y listo, ya tenemos la peana montada y firme.

El monitor sorprende por su poco peso, algo extraño con sus 27 pulgadas de tamaño, y a pesar de eso resulta bastante robusto: no se mueve ni oscila aunque lo empujemos con los dedos. En el frontal encontramos el habitual diseño con poco marco en tres lados y solo en la zona inferior un marco plateado, en el que encontramos el logo del fabricante, los indicadores de los botones, y en este caso el botón para activar el HDR del que os hablamos antes.
Con todo y con eso, el monitor es bastante delgado.

La parte trasera está dominada por una carcasa de plástico de color negro con aspecto cepillado, con el logo de BenQ en el centro. Aquí, además de las entradas de vídeo encontramos sendas rejillas tras las que se esconden los altavoces y un cierre de seguridad Kensington.
En cuanto a las conexiones, tenemos (de izquierda a derecha en la imagen) dos HDMI, un VGA, conector de auriculares, conector de entrada de línea y conector de corriente.

Visto el monitor por fuera, es la hora de conectarlo y ponerlo en funcionamiento. A destacar que incluso con el paso de los años, BenQ mantiene el mismo splash screen inicial en el que muestra su logo sobre fondo morado. Y lo digo porque todavía tengo un monitor de la marca de hace 12 años y es exactamente igual.

TESTEO
El monitor se ve estupendamente bien, y a pesar de estar -bajo mi gusto- en el tamaño justo para resolución Full HD, los píxeles no se ven demasiado, por lo que el resultado es una imagen bastante nítida. Además, y aunque las fotografías no hacen justicia (precisamente porque la tecnología Flicker Free anti parpadeo causa el efecto contrario, al parecer, en la cámara de fotos al sacar las instantáneas) la visualización se hace cómoda desde cualquier ángulo, y no molesta para nada a la vista el brillo. Además, tal y como prometía el fabricante, el brillo se adapta a las condiciones ambientales de manera inteligente, de forma que cuando tengamos mucha luz en la habitación el monitor destacará más para adaptarse, y si estamos con la luz apagada automáticamente cambiará la temperatura de color y el brillo para hacer menos daño a la vista.

Para acceder al OSD (menú del monitor) solo tendremos que pulsar cualquiera de los botones de la zona inferior derecha (bueno, menos el de encendido pues en ese entonces lo apagaremos), y ya de primeras nos ofrece accesos directos para alguna de sus principales funciones como el brillo o la selección de entrada de vídeo.

Dentro del menú encontramos las opciones habituales de cualquier monitor, con el añadido claro de las características especiales del monitor como Eye Care y todas sus opciones, permitiéndonos seleccionar a mano qué queremos y qué no queremos tener activado en cada momento.

Así mismo, permite “jugar” con la imagen, pudiendo activar el modo Picture, Super Resolution, Smart Focus, etc.

Por supuesto dentro del menú también tenemos la posibilidad de seleccionar el funcionamiento del modo HDR, y de activar y desactivar el B.I.+ (Brightness Intelligence Plus).

También vienen, como decíamos en la introducción, varios perfiles pre configurados del modo Low Blue Light.

Y claro, las entradas de vídeo.

He de decir, que antes de empezar a probar el monitor con juegos anduve utilizándolo de manera normal durante aproximadamente tres horas, trabajando delante de la pantalla. En ese tiempo no sufrí ningún indicio de cansancio ocular, algo que por ejemplo no me pasa en el trabajo, donde tengo monitores de cuestionable calidad que no cuentan con tecnologías de protección de la vista como éste. De verdad os digo que tras varias horas seguidas mirando la pantalla se nota bastante.
Y ahora vamos a lo que vamos, puesto que seguramente que si habéis llegado leyendo hasta aquí lo que queréis ver es el HDR, ¿verdad?
BenQ EW277HDR, poniendo a prueba el modo HDR
Para probar el modo HDR del monitor, lo hemos conectado utilizando el mismo cable HDMI que viene en la caja (según Sony hace falta un cable certificado y con un montón de requisitos pero… no es así) a una PlayStation 4 Pro, y hemos utilizado uno de los títulos que a día de hoy son compatibles: Horizon Zero Dawn.
El modo HDR del juego se activa desde las opciones del mismo. Si el monitor no es compatible con HDR directamente ésta opción sale deshabilitada.

Para ésta prueba lo que hemos hecho ha sido grabar un vídeo, con la cámara apuntando directamente al monitor. Desafortunadamente no disponemos de un equipo de vídeo en condiciones, así que hemos utilizado el modo vídeo de la cámara (Nikon D3200) para realizar la toma. Como comentaba hace un rato, lo que muestra el vídeo no hace justicia a la realidad porque el Flicker Free perjudica la grabación y no se ve como debería de verse, pero aun así se notan los matices y tonos que proporciona el HDR de manera bastante clara.
Por cierto, cabe mencionar que en ningún momento hemos notado ni input lag ni tearing o stuttering, a pesar de que evidentemente no es un monitor pensado para jugar.
CONCLUSIÓN
El BenQ EW277HDR que hemos analizado en el día de hoy tiene un precio recomendado de 249 euros, aunque en algunas tiendas online lo hemos visto ahora mismo a poco más de 240 euros. Por un monitor Full HD de 27 pulgadas puede parecer un precio demasiado caro, pero sinceramente en comparación con otros modelos, pagar un sobreprecio de unos 60 euros por contar con HDR y con todas las tecnologías de protección de la vista con las que cuenta no me parece para nada descabellado, y encima en un monitor bastante ligero y a la vez robusto.
Sin duda es una compra que recomendamos para aquellos usuarios que pasen muchas horas delante del equipo, y por supuesto que quieran probar lo que es el HDR.
PROS:
- Excelente calidad de imagen.
- Bordes muy finos.
- OSD muy completo, fácil e intuitivo.
- HDR.
- Ligero y a la vez robusto.
CONTRAS:
- Quizás su precio de 249 euros se hace un poco elevado para ser Full HD.

Por todo ello, éste BenQ EW277HDR se lleva nuestro galardón de Oro y nuestra recomendación por su excelente rendimiento.