Estamos ante el primer proyector que presentó BenQ en el año 2019 y lo hace con ganas de innovar. Estamos ante un proyector que se caracteriza por su sencillez (apenas tienes botones y es de un uso muy sencillo) y sobre todo por su portabilidad. Así es el BenQ GV1
Nos encontramos con un tipo de producto muy específico y no es el primer pico proyector que BenQ lanza al mercado. Como bien sabéis este tipo de productos es muy especifico pues prima la portabilidad por encima del rendimiento y no tienen las prestaciones de los proyectores convencionales. Eso sí, en cuanto a portabilidad, peso y dimensiones no tienen competencia y por eso se usan para un tipo de público muy concreto. BenQ intenta romper este tópico e intenta llegar a una solución válida para todo tipo de público.
Índice
Características y especificaciones técnicas del proyector BenQ GV1
Las especificaciones del proyector son las siguientes:
Display
Audio
Optical
Alimentación
SoC
Dimensiones y peso
Estamos ante un equipo compacto con una autonomía de entorno a 3 horas con una luminosidad nada despreciable de 200 lúmenes (no es necesario que la habitación esté totalmente a oscuras) y que soporta conexiones bluetooth 4.0 para el audio y WIFI de doble banda (2,4 Ghz y 5 Ghz) y USB de tipo C para reproducir video.
Unboxing, análisis y primeras impresiones del proyector BenQ GV1
En primer lugar tenemos una caja totalmente blanca (respetando el estilo propio de BenQ) y con una foto del proyector en el frontal. En la parte superior izquierda el logo del fabricante y en la parte inferior el modelo del proyector.
En la parte posterior encontramos algunas de sus principales especificaciones con especial atención a la resolución del dispositivo (480P) con la cual el fabricante quiere dejar clara cual es la limitación de este dispositivo. Es un dispositivo muy ligero y totalmente portable pero no puede competir en cuanto a rendimiento con los proyectores tradicionales. Sin duda cabe destacar la transparencia del fabricante en la información que aporta al usuario.
Los laterales se visten con nuevas fotos del dispositivo
Mucho nos gusta la forma de presentar el producto dentro del embalaje. Es sencillo pero el producto queda muy bien distribuido. Tan sencillo como, una vez quitada la carcasa, encontramos el producto con sus accesorios distribuido en módulos y además bien etiquetados, de forma que sabemos qué contiene cada uno de ellos.
Aprovechamos la distribución para conocer más a fondo los accesorios que nos ofrece el fabricante. Y en este sentido podemos decir que ha sido bastante generoso.
Por un lado encontramos la caja que alberga el cable de alimentación y carga del propio proyector junto con los correspondientes adaptadores de corriente para cualquier país. Sin duda una gran iniciativa por parte del fabricante
Pasamos al otro módulo, en el que encontramos una práctica funda. Incluye también el mando a distancia, el cable USB tipo C y la guia de uso del proyector
Si pasamos a conocer más en detalle los accesorios nos encontramos con la funda mallada que está hecha de una tela elástica con un tacto muy suave y que facilita la extracción e introducción del proyector de una forma muy sencilla
El mando a distancia es bastante sencillo, facilitando la eficiencia y convirtiéndolo en una herramienta muy intuitiva para controlar en remoto el proyector. El mando tiene pocos botones y está protagonizado por una gran rueda en el centro que nos permite realizar multitud de funciones de desplazamiento a parte de los ya habituales botones de power y otras características como subir y bajar el volumen, acceder al menú de configuración o al menú de inicio.
Continuamos con nuestro «paseo» por los accesorios encontramos el cable USB tipo C y el manual de usuario del que os hablábamos anteriormente.
Comenzamos con el análisis externo del propio proyector que viene bien protegido en una bolsa dentro de su caja a parte de accesorios y adaptadores
El diseño es bastante sencillo y bastante elegante en forma de cilindro cuadrado primando las formas redondeadas en el que podemos encontrar dos partes muy diferenciadas. La parte inferior que ocupa dos terceras partes del cilindro y que hace las funciones de altavoz y la tercera parte restante en la parte superior que es el propio proyector. La parte inferior está totalmente mallada como si de un altavoz normal se tratara y en la parte inferior viene marcada con el nombre del fabricante, «BenQ». En la parte superior la propia lente con un «Throw Ratio» o factor de proyección de 1.3, capaz de proyectar, según especificaciones del fabricante, una imagen de 35 pulgadas a tan solo un metro de distancia.
La parte trasera del propio proyector está totalmente limpia también y en la parte inferior podemos encontrar las conexiones USB de tipo C y la propia conexión de alimentación. Con la conexión USB de tipo C podemos reproducir vídeos conectando con cualquier dispositivo bien sea un mini PC, tablet o el propio móvil o bien mediante un dispositivo USB flash conectado al propio puerto. Como ventaja adicional, además, se puede cargar simultáneamente el propio dispositivo que esté conectado al proyector.
Si pasamos a la parte superior donde se encuentra la óptica del proyecto podemos observar como BenQ ha puesto por todos los lados rejilla para facilitar la ventilación del proyector en lo posible. No olvidemos que el principal foco de calor de un proyector es la zona de la bombilla. Además, en el lateral tenemos a mano la rueda para poder enfocar manualmente la imagen.
El propio BenQ GV1, en su parte posterior, permite un ángulo de inclinación de hasta 15º para ajustar, de forma manual, la altura de la imagen. Sin duda una idea brillante para optimizar el uso del proyector en cuanto a enfoque y altura. Esta inclinación junto con la función de corrección trapezoidal automática que posee le hacen cuadrar la imagen perfectamente a cualquier altura y con una pantalla máxima de 100″
En la parte superior del pico proyector tenemos la propia botonera del mismo. Una vez más, BenQ apuesta por la sencillez y el minimalismo en su diseño. Tenemos un gran botón central de encendido flanqueado, en la parte superior, por un botón con doble flecha que permite alternar entre el modo audio bluetooth y modo de proyector y en los laterales los botones + y – para subir y bajar el volumen respectivamente.
La parte inferior sobre la que se apoya el BenQ GV1 está cubierta por una superficie de goma para evitar el deslizamiento del pico proyector y garantizar la estabilidad del mismo. Además podemos apreciar en el centro un agujero específico para poder utilizar el propio proyector con un trípode convencional.
Pruebas/Rendimiento del proyector BenQ GV1
Es hora de poner en marcha nuestro proyecto BenQ GV1. Lo primero es la selección del lenguaje. Inmediatamente el propio conector hace un escaneo de la redes Wifi disponibles y tras conectarnos a la nuestra tan solo tenemos que elegir el formato de hora y la configuración regional y ya tenemos listo el proyector tras aceptar los términos y condiciones del contrato de uso.
Otra de las características del BenQ GV1 es la sencillez de actualización del software, que tras decirle al proyector que busque el software vía Wifi nos muestra la última versión del mismo y él solo, automáticamente, se actualiza. Así de sencillo.
En cuanto a experiencia de uso está claro que los 200 lumenes y la resolución 480p WVGA hacen que tengamos proyector de una gran versatilidad pero de una calidad ciertamente, no quiero decir mediocre, pero sí justa. Pero también es cierto que no es justo comparar este proyector con los proyectores de gran resolución porque, como os hemos dicho, no es el objetivo de este pico proyector.
La conexión con Android y con Apple es muy sencilla y lo que es más importante, alternar entre los dos sistemas dentro del menú es un juego de niños. En cuanto a la suavidad a la hora de reproducir un video podemos decir que, en líneas generales, es bastante estable. Del audio tenemos un sabor ciertamente agridulce. Desde el punto de vista positivo, el audio apenas se distorsiona a medida que subimos el volumen, pero sí es cierto que encontramos que se entrecortaba, aunque muy de vez en cuando, pero se entrecortaba.
Opinión personal del proyector BenQ GV1
Es importante que tengamos claro para que está concebido este BenQ GV1. Es un proyector fácil de usar, intuitivo y lo que es más importante, muy versátil. Frente a la parafernalia que hay que montar con proyectores convencionales (que a veces quitan las ganas de usarlos) tenemos un proyector que es ponerlo encima de una superficie cualquiera y pulsar un botón. La gran autonomía, el tamaño y el peso nos dejan claro cual es la vocación de un proyector que está diseñado para llevarlo a todas partes y usarlo para temas muy concretos.
Podemos valorar el precio del BenQ GV1 y muchos podrán decir que ciertamente es caro. Desde luego, si busco resolución y rendimiento yo nunca me gastaría casi 400 € en este proyector pero ¿Conocéis algun proyector con la versatilidad de este BenQ GV1?. Este es un claro ejemplo de estudiar las necesidades y saber para qué quieres un producto.
Este proyector ha estado en mi oficina, este proyector ha reproducido una presentación de PowerPoint y la gente ha quedado gratamente sorprendida. Este proyector ha estado en mi casa reproduciendo una pelicula y, aunque es cierto que no ha desentonado, también es cierto que la calidad de imagen es muy inferior al proyector convencional que tengo en el techo.
Por cierto, hay un gran pero; ¿Qué le hubiera costado poner a BenQ un puerto HDMI en este proyector? es un simple detalle que le hubiera proporcionado a este pequeño proyector un salto cualitativo importante. Portátiles no tan modernos y muchas consolas actuales se quedan sin compatibilidad ante este, para mi importante, fallo.
Ventajas
- La portabilidad
- Soporta IOS y Android
- Duración de la batería
Inconvenientes
- Resolución justa
- Un puerto HDMI hubiera aumentado la conectividad y compatibilidad considerablemente
- El audio a veces se entrecorta
- El precio