En el Computex 2019 hemos visto los primeros SSD PCIe 4.0 del mundo, donde AMD ha apoyado económicamente a Phison para lanzar una controladora que pueda manejar sus altas velocidades. Hoy tenemos con nosotros el primer SSD M.2 con refrigeración líquida del mundo, diseñado por TeamGroup bajo su marca gaming T-Force y denominado Cardea Liquid M.2 PCIe SSD. Un dispositivo de alto rendimiento que promete bajar las temperaturas sin compromisos.
T-Force Cardea Liquid: la refrigeración líquida llega a los SSD M.2 de serie
Anteriormente hemos visto SSD con refrigeración líquida mediante bloques compatibles, lo cual mejoraba en menor medida su rendimiento, pero sobre todo evitaba que entrasen en throttling, manteniendo su rendimiento el tiempo que fuese necesario. El caso de este T-Force no es exactamente igual, ya que en los bloques para SSD comunes como los que vimos para los SSD Intel estos se incluyen dentro del propio sistema de refrigeración líquida.
En cambio, este T-Force Cardea Liquid tiene las ventajas de la refrigeración líquida custom, pero no se integra a ningún circuito, ya que porta un sistema de enfriamiento autosostenido llamado enfriamiento de auto circulación.
El funcionamiento es realmente sencillo y lógico, ya que el calor que genera el SSD es transportado mediante un pad térmico al cuerpo del bloque, fabricado en una aleación de aluminio de alta calidad, donde el líquido específico baja la temperatura y la expulsa por convección.
Según TeamGroup, este sistema es capaz de bajar la temperatura total del SSD en hasta 10 grados y siendo un circuito cerrado. Además, afirman que los resultados serán todavía mejores si algún flujo de aire hace contacto con el bloque, aunque sea de manera indirecta, permitiendo acelerar el proceso de convección, por lo que podríamos ver mejores temperaturas incluso.
Adiós al throttling y a los disipadores, la refrigeración líquida llega para quedarse
Lo cierto es que para no estar conectado a ningún loop las diferencias de temperatura conseguidas son realmente buenas, lo cual habla muy bien del sistema de disipación usado. Como se aprecia en las fotografías llegará con un sistema de riel que podemos ajustar para variar la carga del líquido, el color y el aire disponible, pudiendo variar con ello la efectividad de la convección en el SSD.
Además, su carcasa de plexiglass nos permitirá ver el líquido y al mismo tiempo comprobar que el sistema funciona correctamente. Su rendimiento variará dependiendo de la versión y capacidad escogida, ya que el modelo de 256 GB tendrá un rendimiento de 3000/1000 MB/s, cifra que se elevará hasta los 3400/2000 MB/s para la versión de 512 GB y finalmente el modelo de 1 TB alcanzará los 3400/3000 MB/s de lectura y escritura secuencial.
Todas las versiones poseen un MTBF de 2.000.000 de horas, pero los TBW variarán según el modelo: 380 TB, 800 TB y 1665 TB respectivamente y conforme aumentamos el tamaño. Su temperatura máxima en funcionamiento será de 70 grados, mientras que la de almacenamiento aumentará hasta los 85 grados centígrados, donde en ambos casos tendrá una garantía limitada de 3 años.
La marca no ha revelado la disponibilidad ni el precio de las versiones.