En 2018 vimos cómo los fabricantes de pastas térmicas estuvieron bastante cómodos con el statu quo impuesto principalmente por Thermal Grizzly. Pero 2019 está siendo bastante distinto, ya que prácticamente todos los grandes y algunos pequeños fabricantes están lanzando nuevos productos. Es el caso de GamerStorm (DeepCool) los cuales acaban de presentar un nuevo compuesto térmico que incluye una novedad fundamental: el uso de nanotecnología.
GamerStorm Series G: la nanotecnología llega a las pastas térmicas
Los compuestos térmicos son uno de los secretos mejor guardados de los fabricantes dentro del mundo de la informática. Tanto es así, que una pasta ya más que veterana como Arctic Silver 5 sigue dando guerra a TIMs más nuevas y situándose todavía en puestos cabeceros tras 15 años en el mercado.
Pero todo avanza, y bien es cierto que a los fabricantes les cuesta muchos años de I+D mejorar el rendimiento térmico general de sus compuestos, por ello muchos son reticentes a dar demasiados detalles de la composición o propiedades.
En el caso de GamerStorm (marca de DeepCool) encontraremos algo similar, ya que han sido bastante cautos a la hora de explicar que implica su nanotecnología. Lo que sabemos es que estas G15 y G40 (mismo compuesto en dos tamaños distintos) logran una alta estabilidad sin ser nada volátiles, gracias al procesamiento de organosilicio aislante, que a su vez es térmicamente conductor mediante unas partículas de unión con nanotecnología patentada.
Esta composición tan particular nos deja con unas características que no se ajustan demasiado bien a lo que podríamos esperar, ya que, aunque ofrece un buen rendimiento térmico, los datos están por debajo de lo que el salto evolutivo representa.
Pasta térmica ecológica, no conductora y resistente a la corrosión
Las principales características que encontraremos en esta nueva serie G es la no conducción de la electricidad (es capacitiva como casi todas), como la mayoría de pastas térmicas no metálicas (líquidas), siendo además totalmente ecológica gracias a su procesamiento de organosilicio. Además, es totalmente resistente a la corrosión, por lo que no tendremos problemas al unirla a metales tan distintos como níquel y cobre o aluminio.
Como decimos, su rendimiento térmico o conductividad térmica no es su principal fuerte, ya que es capaz de conseguir 5.2 W/mK, lo cual la sitúan en la gama media en este punto. Pero consigue una gravedad específica de 2.6 G/cm3 (también conocida como densidad) lo cual implica que es muy poco densa, siendo ideal para expandirla y rellenar las micro imperfecciones que encuentre en IHS o disipador/bloque.
Este detalle es muy importante, ya que pastas con mejor W/mK en ciertas ocasiones quedan detrás de otras con menor conductividad simplemente por su mayor densidad, lo que impide un correcto funcionamiento de la misma, dispersión en la superficie o simplemente una mayor cantidad de compuesto, no equilibrando las dos superficies y esparciéndose por las superficies de contacto.
Los W/mK no lo son todo en pastas térmicas
Esto es muy típico en las TIM de metal líquido, donde consiguen unos impresionantes W/mK pero en ciertas situaciones no logran despegarse lo suficiente en la temperatura final del componente como su conductividad indica. Por ello, el rendimiento final de una pasta tiene que ser comprobado in situ, respetando los tiempos de curado y no sacando conclusiones precipitadas en base a este tipo de datos.
De igual manera, esta nueva serie G de GamerStorm supone un paso más en la buena dirección, ya que utilizan compuestos orgánicos de alto rendimiento. Por desgracia, no se han especificado precios o fecha de lanzamiento oficial, aunque como hemos comentado, llegarán en dos tamaños distintos: G15 en 1,5 gramos y G40 en 4 gramos respectivamente.